LO QUE se ha llamado como la reforma a la Policía tendrá su segundo debate esta semana, después de que las comisiones conjuntas aprobaran por unanimidad las iniciativas que buscan crear la categoría de Patrulleros en la Policía Nacional y la expedición del Estatuto Disciplinario de la institución.

Así mismo, dictar disposiciones relacionadas con la profesionalización del servicio, con enfoque en derechos humanos, y otras relacionadas con la modificación de normas de carrera, las distinciones para el personal de Patrulleros del Nivel Ejecutivo y el bienestar del policía.

Es de recalcar que esta iniciativa, además, busca salvaguardar las condiciones especiales en materia de carrera, salarial, prestacional, de salud, pensional, de asignación de retiro y disciplinaria, propias de los integrantes de la Fuerza Pública, aplicables a los uniformados en servicio activo de la Policía Nacional.

Por otro lado, la comisión debatirá el proyecto de Ley que busca expedir el Estatuto Disciplinario Policial, que regula el comportamiento del personal uniformado de la Policía Nacional, que se aplicará cuando transgrede la actividad de Policía o se vulnere la protección de los derechos fundamentales contenidos en la Constitución Política, instrumentos internacionales de Derechos Humanos que hace parte del bloque de constitucionalidad.

Otro de los aspectos que contempla esta iniciativa es regular la actividad disciplinaria al interior de la institución, respetando la norma adjetiva o procedimental del Código Disciplinario.

Nueva categoría

Según el representante liberal Alejandro Chacón, “el contenido de la iniciativa busca no solo crear una 'nueva categoría' de uniformados en la estructura jerárquica institucional, delimitando el marco jurídico para la administración del talento humano que la conformará, incorporación, nombramiento e ingreso al escalafón, permanencia y retiro, y regulando las diferentes situaciones que, producto de la misma, se presenten, sino además establecer las disposiciones en materia de profesionalización del servicio de policía y desarrollo policial con enfoque en derechos humanos, a través del fortalecimiento del proceso referente a la educación policial, haciéndolo dinámico y permanente para que se refleje en el óptimo desempeño y ejercicio de la profesión por parte de cada uno de los policiales que integran la Policía Nacional. Ello partiendo de la aplicación de nuevos criterios en cuanto a la formación, la capacitación y el entrenamiento”. 

También sostuvo que, en este sentido, la propuesta procura que el proceso educativo del personal uniformado se encamine a la adquisición de conocimientos amplios y algunos otros de contenidos específicos, para el desarrollo de habilidades, destrezas, competencias, aptitudes y condiciones necesarias en el robustecimiento desde este ámbito del servicio de policía.

Pero los cambios van más allá; José Luis Pérez, de Cambio Radical, explicó que con esta iniciativa la Policía Nacional tendrá matrícula cero también para su incorporación a quienes pertenezcan a los estratos 1,2 y 3 y estén con Sisbén. De igual forma, no se cobrarán los cursos de ascenso que hoy se cobran en la Policía Nacional a quienes ya están en ella.

En cuanto al cuerpo de policía profesional, el patrullero tendrá la opción de permanecer en esa categoría y tendrá la oportunidad, cada cinco años, de recibir una bonificación o tendrá la opción de aspirar a ser grado ejecutivo, cualquiera de las dos.

Los cursos

Al mismo tiempo, Pérez señaló que los cursos mandatorios de los que hoy propone el Gobierno nacional en materia de derechos humanos, también serán cursos mandatorios de ética y valores. “Y profundizar en sociología y en criminología. Sociología para que toda persona que se forme dentro de la policía tenga ocasión de conocer muy bien el comportamiento del ser humano y también tenga ocasión de prevenir el crimen. Si estos cursos no los aprueba tendrá derecho a que los habilite hasta por una vez, y si recibido, no aprobado y después habilitado no lo pasa, será desvinculado de la Policía Nacional”.

“Quien los pase tendrá en su uniforme la acreditación de ser un policía que tiene estándares de derechos humanos, de ética y de criminología”, enfatizó.

Para el senador del Centro Democrático Ernesto Macías, la creación de distinciones es muy importante porque esos reconocimientos horizontales con impacto prestacional sobre la asignación básica mensual para todos los patrulleros de policía y del nivel ejecutivo son un gran paso para avanzar hacia el mejoramiento de sus condiciones”.

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Disciplina

“El proyecto busca adoptar el Estatuto Disciplinario de la Policía, en el cual se concentren las diferentes normas que, de forma actualizada, respondan a las necesidades requeridas para fortalecer la disciplina en esta institución”, agregó Macías.

Sobre este punto, explicó Pérez que “el Estatuto Disciplinario de la Policía, el cual queremos descongestionarlo, no vale la pena mandar a la inspección general a un agente que llegó tarde a la fila o que no venía con la gorra puesta, eso puede ser disciplinado de una manera administrativa y se podría hacer en las regiones con sus comandantes y no congestionar la inspección general sino con faltas graves o muy graves”.

Las nuevas faltas graves que contiene el Estatuto son el ocultamiento de la identificación, la discriminación contra la población vulnerable, el exceso en el uso de armas, fuerza, medios coercitivos o elementos no reglamentarios, la filtración de información y documentos, el mal uso de las TIC e incurrir en fuga de información, entre otras.

También está incluida, añadió Pérez, una petición que hizo el director de talento humano de la Policía, el mayor general Ramiro Castrillón, relacionada con el bienestar, a través de la nueva formación de la policía, como por ejemplo que tengan seguro de vida, seguro de hospitalización, seguro de accidentes, seguro de muerte desde que son estudiantes “y no lo que sucedió con los cadetes de la Escuela General Santander, cuando fueron mutilados en un acto terrorista y no estaban amparados, sino que eran estudiantes, y nos tocó a través de una ley garantizar un grado efectivo póstumo para que los llamados a reclamar pudieran ser reparados con el grado de subtenientes”.

Por último, el nuevo uniforme tendrá el código QR no solo para su identificación, su especialidad y su antigüedad, sino que el ciudadano tendrá ocasión de calificar y evaluar el servicio policial a través de ese código, como cuando se evalúa a un docente. Con la señalización de policía en la espalda, el agente podrá ser visualizado por la comunidad ya sea para pedir respaldo, orientación y apoyo, o para que la gente pueda colaborar.