Canciller Blum dijo que seguirá el cerco diplomático a régimen de Maduro en el marco del Grupo de Lima
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La política exterior colombiana del gobierno Duque ha estado enfocada hasta el momento en mantener unas buenas relaciones con Estados Unidos, su principal socio comercial y político, y en impulsar en la región una cruzada contra la dictadura de Nicolás Maduro y además para que vuelva la democracia a Venezuela. Esos dos frentes serán nuevamente las prioridades y retos del país en este año que apenas abre sus ojos.
En noviembre pasado asumió como canciller Claudia Blum para ocupar el cargo que dejó Carlos Holmes Trujillo García, quien fue enviado por el Jefe de Estado a cubrir el Ministerio de Defensa por la dimisión de Guillermo Botero.
Entonces el presidente Duque puso como tareas principales a Blum “seguir defendiendo la posición de Colombia en la defensa de San Andrés, tendrá que continuar la labor que venía desempeñando Carlos Holmes Trujillo García, y que sigamos activos en organismos multilaterales como la Organización de Naciones Unidas, además de impulsar la inversión extranjera en Colombia”.
Las relaciones con Estados Unidos atraviesan por un buen momento con el gobierno de Donald Trump, particularmente porque Colombia logró frenar el crecimiento en los cultivos de coca al pasar de 209.000 hectáreas registradas en 2017 a 208.000 hectáreas el año anterior, según la Casa Blanca.
De igual forma el año pasado el gobierno Duque reportó un aumento del 54% en la erradicación de cultivos ilícitos, pasando de 60.069 hectáreas en 2018 a 92.512 hectáreas.
Agregó el Ejecutivo que se lograron incautar en lo corrido del año pasado 49.3 toneladas de clorhidrato de cocaína, 10.3 toneladas de marihuana, 69.871 galones de insumo líquido y 65 toneladas de insumo sólido.
La realidad es que Trump quiso de nuevo poner en el centro de la agenda de los dos países la lucha antidroga, y en ese sentido Colombia ha venido mejorando en sus resultados.
Por ello el reto de Colombia este año es seguir avanzando en la lucha antidroga y de esta forma cumplir el compromiso de Duque con la Casa Blanca de reducir los cultivos de coca en un 50% en 2023.
Sin embargo a la par el reto de la canciller Blum este año será lograr profundizar acuerdos comerciales y de cooperación con el gobierno Trump, teniendo en cuenta que en noviembre próximo hay elecciones presidenciales en ese país y si gana un Demócrata, la Casa de Nariño tendrá que barajar y volver a jugar en las relaciones con el nuevo gobierno.
Venezuela
La crisis de Venezuela se mantiene este 2020 como un asunto principal en la política exterior colombiana, no solamente porque en la medida de que se extienda crecerá la migración a nuestro país, con el reto que en materia fiscal ello implica para poder atender esa población, sino que Colombia, como miembro activo en el Grupo de Lima, seguirá trabajando en la parte política el aislamiento al gobierno de Maduro, que incluso contempla algunas medidas prácticas como prohibir el ingreso a nuestro territorio de integrantes y simpatizantes de ese régimen.
La ministra Blum anunció para este año que “seguiremos fortaleciendo al Grupo de Lima para avanzar en la acción diplomática que permitirá crear condiciones para que los ciudadanos del vecino país puedan recuperar la democracia y la libertad”.
De igual forma el Gobierno de Colombia tiene previsto este año mantener el apoyo a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Otro reto de Colombia en materia de exteriores con el régimen de Maduro es seguir tratando a nivel diplomático, a pesar de que no hay embajada en Caracas ni de este en Bogotá, los nuevos incidentes que eventualmente se sigan presentando y que han significado la violación de la soberanía por el ingreso de efectivos de la Guardia Bolivariana o sobrevuelos de aviones militares de ese país.
Otro de los retos diplomáticos en la región para Colombia es no perder de vista que Bolivia supere plenamente su crisis tras le renuncia a la presidencia de Evo Morales, después de que los militares le quitaron el apoyo al sugerirle que se apartara del poder y las revueltas por los resultados de las elecciones en se presentaron algunas irregularidades, en las que el líder indígena espera una tercera reelección.
Colombia reconoció como presidenta interina de Bolivia a la congresista Jeanine Áñez, y por ello también se ve comprometido a estar vigilante de que la ahora mandataria convoque prontamente a nuevos comicios presidenciales y que los mismos se desarrollen con todas las garantías.
Otro tema complejo en la región para la diplomacia colombiana son las relaciones con Cuba, pues se va a cumplir un año de que la administración Duque le solicitara al Gobierno de la isla la extradición de cuatro integrantes del Eln, esto después de que esa organización asesinara con carro-bomba a 22 cadetes de policía en la Escuela General Santander en Bogotá.
La Habana en todo este tiempo no ha respondido de forma oficial este pedido, aunque su canciller Bruno Rodríguez dijo que Cuba respetaría los protocolos de la mesa de negoción entre el gobierno Santos y la guerrilla del Eln, por la cual están en Cuba cabecillas como 'Pablo Beltrán'; alias 'Silvana' y Juan de Dios Lizarazo, a pesar de que el presidente Duque desconoció esta mesa y advirtió que dialogará con el Eln solo si libera todos los secuestrados y cesa el terrorismo.
Si Cuba finalmente decide respetar dichos protocolos significa que no extraditaría a estas personas y por el contrario ayudaría a que retornen a Colombia clandestinamente.