El presidente de los comerciantes, Jaime Alberto Cabal, señala que en el Legislativo se discuten muchos proyectos de ley que no conllevan a nada sino que afectan al sector empresarial, como los aranceles a los textiles y confecciones o la nueva prima para la nómina

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Recién posesionado como presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, no se anda por las nubes a la hora de analizar la situación económica del país y sobre todo el futuro del sector comercial y de los empresarios del país.

Cabal, quien tiene experiencia en los gremios y estuvo al frente de Asociación Colombia de Medianos y Pequeños Empresarios (Acopi) y de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia, Cotelco, y además regresó al país tras su trabajo por la Organización Mundial del Turismo (OMT) y fue ministro de Desarrollo Económico en el gobierno de Andrés Pastrana señala que en el Congreso de la República hay permanentes iniciativas de reformas de ley que afectan el clima de los negocios y afectan el interés de invertir.

Sostuvo que el país requiere de un pacto para impulsar una reforma laboral que contemple medidas de choque para la generación de empleo y dar flexibilidad a las relaciones entre los trabajadores y empresarios.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo están las relaciones de los comerciantes con el Ejecutivo y con el Legislativo?

JAIME ALBERTO CABAL: Las relaciones con el Gobierno son buenas, diríamos que tuvimos una reunión la junta directiva de Fenalco con el Presidente de la República y varios miembros de su equipo de Gobierno. Creemos que este primer año ha sido un año en el que se han puesto en marcha iniciativas importantes, hay que acompañar, queremos acompañar al presidente Duque y al Gobierno, obviamente señalando no solo desde el punto de vista propositivo y destacando lo bueno que se hace, sino señalando aquellas cosas que no compartimos. Nos preocupa un poco más el Congreso, hemos visto muchos ímpetus populistas en el Congreso de Colombia.

Permanentes iniciativas de reformas de ley o proyectos de ley que de alguna forma, en el sector empresarial, afectan el clima de los negocios, afectan el interés de invertir. En este momento estamos mirando de iniciativa parlamentaria el problema que tenemos con los artículos 274 y 275 de aranceles para la importación de textiles y confecciones, eso es un exabrupto, pasar del 15% al 37% es prácticamente incentivar un costo para el consumidor final de las prendas de vestir importadas de un 25% adicional y es incentivar un 50% de margen el contrabando entre el efecto de impuestos y obviamente los márgenes que se manejarían.

Estamos viendo iniciativas parlamentarias que tienen que ver con el incentivo de una nueva prima para la nómina.

Hemos visto iniciativas de intervenir la economía como por ejemplo el pago a plazos. Es decir, permanentemente se están radicando iniciativas en el Congreso que de una u otra manera afectan al desarrollo del sector empresarial y al buen desempeño de la economía.

El crecimiento

ENS: ¿Cómo aprecia el crecimiento de la economía en el segundo trimestre del año?

JAC: Creo que el crecimiento del 3% alcanzó un nivel mucho mejor de las proyecciones y las posibilidades que daban distintos analistas económicos. Fue fundamental el jalonamiento del sector del comercio mostrando su competitividad, que aportó 4,1% como sector líder. Destacamos asimismo la corrección del crecimiento del primer trimestre de 3,1% con lo cual la economía colombiana se sitúa en un nivel del 3% aceptable y si lo comparamos con el promedio de América Latina, que no alcanza el 0,6% es muy bueno. Y si lo vemos con las economías desarrolladas como Alemania, que tuvo un comportamiento negativo de -0,1%, vemos que los datos de la economía colombiana superan el pesimismo de los colombianos.

Uno mira en contexto unos indicadores positivos que nada tienen que ver con otros indicadores como el índice de confianza del consumidor, que tiene caídas y comportamientos negativos. Por otro lado nos preocupan otros signos como el crecimiento en la tasa de desempleo, que es de cuidado, la volatilidad del dólar, que se está comportando como una montaña rusa, con unos picos muy altos que no se habían visto anteriormente, especialmente en el último mes, muy influenciado por circunstancias externas de la economía colombiana, como es el caso de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, como pudo haber sido la repercusión coyuntural de las elecciones en Argentina. Pero uno ve que hay una volatilidad y una preocupación, sobre todo para los comerciantes.

ENS: ¿El precio del dólar está afectando al comercio?

JAC: Hasta el momento no hemos visto efectos concretos porque sabemos que los comerciantes manejan unos inventarios al precio viejo, de uno o dos meses. Pero si uno ve que se mantiene esa tendencia alcista, va a empezar a repercutir en los precios importados y al precio final de consumidor. No obstante, el comercio siempre en estos casos ha hecho unos sacrificios de margen que es importante tenerlo en cuenta.

Por otro lado esto trae una tendencia inflacionaria que es de cuidado y por eso estamos expectante y con tanta incertidumbre frente a la situación del dólar.

ENS: Pero el dólar caro llega en mal momento por las ventas de final de año, ¿esto podría ser negativo?

 JAC: Sí. En la última encuesta de opinión de nuestros comerciantes de julio tuvieron un comportamiento bastante aceptable, 43% vieron un crecimiento en sus ventas, el 36% tuvo ventas similares al mismo periodo del año anterior y tan solo 21% vieron la caída de las ventas. Dentro del mismo marco de esa encuesta se ve un comportamiento, una predicción optimista de cómo puede cerrar el año para el comercio.

El desempleo

ENS: ¿Pero si un crecimiento del 3% no está generando empleo, qué se puede hacer?

JAC: Estructuralmente que la economía no crezca por encima del 3% o 3,4% va a ser muy difícil que absorba la fuerza laboral. Por otro lado, creemos que desde el punto de vista de las políticas públicas es muy importante seguir fortaleciendo el emprendimiento y la iniciativa empresarial, especialmente de las nuevas generaciones, con competencias y fundamentalmente en negocios que tienen que ver con tecnología y digitalización.

Por otro lado también Fenalco ha planteado la importancia de replantear la legislación laboral, que es una legislación bastante rígida y antigua, de los años 50, con un par de reformas laborales de la Ley 50 y la 100. Esa legislación genera muchas restricciones y amenazas a la generación de empleo. Igualmente hay amenazas de proyectos de ley que prevén nuevas cargas laborales y eso de alguna manera asusta a los empresarios en su capacidad de generar empleo y una reforma estructural que revise comportamientos regionales, sectoriales. Hay países donde han evolucionado hacia salarios mínimos por regiones o por sectores, de acuerdo con la productividad y competitiva de los sectores.

ENS: ¿Pero se deben analizar varias propuestas?

JAC: Se debe revisar la contratación, los segundos puestos de trabajo, que sea más barato que el pago de horas extra. Miremos flexibilización en muchos costos que tiene la nómina. Incluso hay iniciativas de la Ministra de Trabajo que ha planteado la posibilidad de la remuneración por horas, reducir la jornada laboral, pero en todo este tipo de iniciativas, nuestra posición es que no se miren de una manera parcial, aislada, sino que se miren dentro de un contexto integral de la legislación y donde esto genere una especie de acuerdo, de pacto, de compromiso, no solo de los sectores económicos, sino también laborales, de gobierno y de partidos políticos.

ENS: ¿Qué preocupaciones tiene Fenalco respecto a la Ley de Financiamiento?, ¿ahora se está hablando de una reforma pensional, una reforma laboral o se requiere otra reforma tributaria?

JAC: Nosotros vivimos en un país donde cada Gobierno propone cada dos años o cada año una reforma tributaria. Desaprovechamos lo que hace muchos años habíamos planteado de una reforma estructural, integral, pero cada reforma tributaria tiene una serie de iniciativas tendientes a copar las necesidades del Gobierno para financiar el presupuesto y hay que repensar estructuralmente el problema. Nosotros pensamos que para los colombianos en este momento no hay, dentro de ese ánimo pesimista que vemos, espacio para pensar en una nueva reforma tributaria. Hay que desarrollar instrumentos importantes como el régimen simple que trajo la Ley de Financiamiento, que es un mecanismo de estímulo para la formalización de empresas, ya que obviamente al haber más empresas organizadas hay más tributo, pero no podemos seguir recayendo los tributos en las mismas empresas organizadas y legalizadas.

En la reforma pensional apoyamos a Asofondos, creemos que es importante el censo poblacional que trae unas cifras si se quiere decir dramáticas sobre una población que tiende a tener más años de vida, a demandar más servicios y menos cotizantes en la base laboral, eso hay que repensarlo porque de alguna manera no hay un sistema pensional o Estado que aguante las circunstancias actuales.

Los impuestos

ENS: ¿Persiste todavía una alta carga tributaria en las empresas?

JAC: Nosotros creemos que la Ley de Financiamiento sí trajo un alivio, un estímulo especialmente a las empresas y a la misma importación de capital, lo que pasa es que al mismo tiempo de alguna manera hay que desmontar dobles tributaciones que todavía hay en el país.

Voy a citar un ejemplo, cuando usted paga un impuesto al patrimonio, ese impuesto al patrimonio está reflejando el producto de un ahorro y de una inversión que ya ha sido gravado producto de unos ingresos que se han generado. Usted paga por sus ingresos y luego con el ahorro y la inversión de esos ingresos hace un patrimonio que a la vez tiene que volver a pagar sobre el patrimonio. Entonces hay ciertas cosas que para el trabajador, para el independiente, tiene mucho desestimulo. Eso no es de este Gobierno, es un tema estructural que hay que revisar. Es cierto que hay un alivio en las empresas pero hay una serie de normas, de reglamentaciones, del día a día, a través de distintas instituciones que regulan, gravan y cobran y esas son las cargas que los empresarios también sienten, no solamente del orden nacional sino también regional. En este momento el impuesto de industria y comercio muchas veces se paga dos veces porque se paga en el origen de la facturación y se paga en el destino de la entrega en el municipio donde llega la mercancía. Entonces muchas veces falta es un ordenamiento justo de los tributos colombianos.

ENS: ¿Cómo será el próximo Congreso Nacional de Fenalco en Neiva?

JAC: Fenalco tiene un escenario muy importante, muy interesante en el marco de su Congreso Nacional de Comerciantes, del 18 al 20 de septiembre en Neiva. Vamos a tener un encuentro Fenalco-Gobierno nacional por una agenda de crecimiento y generación de empleo. Ese encuentro va a estar liderado por el propio Presidente de la República y por varios de sus ministros y altos funcionarios del Estado. Vamos a tener unas mesas de trabajo orientadas a plantear problemas y alternativas de solución que tienen los comerciantes y el sector empresarial y la economía, y a exponer iniciativas que contribuyan a la generación de empleo. Vamos a tener la presencia de seis a siete ministros, aproximadamente unos 20 funcionarios de alto nivel del Gobierno y al propio Presidente. Seguramente habrá unos resultados muy positivos del Congreso.