El crecimiento de las disidencias, un aumento de asesinatos de excombatientes, divisiones al interior del partido hacen parte de los hechos que han marcado la dejación de armas de la antigua guerrilla

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A principios de diciembre pasado se cumplieron tres años de la firma del Acuerdo de Paz con las Farc.

En lo poco más de 37 meses que han transcurrido tras la refrendación de las negociaciones por parte del entonces presidente Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño, jefe de la exguerrilla, diversos hechos han afectado el proceso de dejación de las armas. El crecimiento de las disidencias, las deserciones emblemáticas, un aumento de asesinatos de excombatientes, y divisiones en el partido Farc hacen parte de estos.

Poco después de la firma del Acuerdo, a finales de 2016, alias ‘Gentil Duarte’, comandante del Frente 1 ‘Armando Ríos de la guerrilla, emitió un comunicado diciendo que no se acogía a lo firmado ya que el Estado solo buscaba “el desarme y la desmovilización de las guerrillas” y no estaba “pensando en la solución de los problemas sociales y económicos del país”. ‘Duarte’ lidera actualmente una de las principales disidencias de la guerrilla. De acuerdo con la organización Insight Crime, la estructura delincuencial tiene 12 frentes que operan en los departamentos de Arauca, Vichada, Guainía, Guaviare, Caquetá, Vaupés, parte de Nariño, Cauca, Putumayo y Amazonía.

El denominado Frente 1 fue la primera disidencia conocida al acuerdo de paz, pero en meses siguientes más exguerrilleros desertaron del proceso. Walter Patricio Arizala, alias ‘Guacho’; Édgar Mesías Salgado, alias ‘Rodrigo Cadete’; José Manuel Sierra, alias ‘Aldinever’; Géner García Molina, alias ‘Francisco Javier Builes, ‘John 40’; y Néstor Vera, alias ‘Iván Mordisco’, fueron declarados como objetivo militar a final de 2017 por pertenecer a grupos ilegales.

Alias ‘Guacho’, quien desertó a comienzos de 2017 y creó su propia estructura armada conocida como ‘Guerrillas Unidas del Pacífico y/o Frente Oliver Sinisterra’, fue abatido por las autoridades a finales de 2018. Entonces se había convertido en el mayor narcotraficante en la zona de frontera con Ecuador. Semanas más tarde, Alias ‘Rodrigo Cadete’, murió en San Vicente del Caguán en una operación que realizaron las Fuerzas Militares. El exguerrillero había decidido no acatar los acuerdos de paz para regresar a la clandestinidad en lo que en su momento se dijo era el resurgimiento del grupo guerrillero.

La novela de ‘Santrich’

En abril de 2018 Seuxis Paucias Solarte, alias ‘Jesús Santrich’ fue detenido atendiendo una orden de captura emitida por la Interpol, tras ser acusado por narcotráfico ante un juzgado de Nueva York. Según el entonces fiscal Néstor Humberto Martínez había “copiosas pruebas de un acuerdo para exportar 10 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos con un precio en el mercado local de 320 millones de dólares”, tinglado al que ‘Santrich’ habría estado vinculado desde junio de 2017, seis meses después de que el 1 de diciembre de 2016 el Congreso ratificara los acuerdos del Teatro Colón con las Farc.

Pero en mayo de 2019 la Corte Suprema dispuso su excarcelación y asumió su expediente por ser congresista. Posteriormente, se posesionó como representante a la Cámara, bajó la fuerte crítica de miembros de diferentes partidos. Tras solicitar un permiso para viajar a un ETCR, ubicado en La Guajira, días antes de rendir indagatoria ante la Corte Suprema de Justicia, abandonó este lugar, a finales de junio, con rumbo desconocido.

Rearme de Márquez y compañía

Dos meses más tarde, en septiembre, Luciano Marín, alias ‘Iván Márquez’, exjefe negociador de los acuerdos, reapareció para proclamar, en un video grabado en la selva, que retomó las armas junto con otros jefes rebeldes que se apartaron del proceso de paz.

"Ha comenzado la segunda Marquetalia bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión", señaló ‘Márquez’ en la grabación divulgada en Youtube, en la que apareció acompañado de ‘Santrich’, y Hernán Darío Velásquez, alias ‘El Paisa’.

Desde las selvas del sureste de Colombia, el también exjefe negociador de paz agregó que su anuncio suponía la "continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado a los acuerdos de paz de La Habana", que condujeron al desarme de unos 7.000 hombres y mujeres en 2017

El exjefe negociador de la guerrilla de las Farc solo tuvo un papel preponderante durante la firma del acuerdo. Luego de este se comenzó a diluir su protagonismo. En principio se pensó que se posesionaría en el Senado, en una de las curules otorgadas al partido Farc. Sin embargo, su presencia en el Legislativo no llegó a ser una realidad. Su paradero se desconocía desde abril de 2018 cuando salió del Espacio Territorial de Reincorporación ubicado en Miraflores (Caquetá). El informe de Insight Crime señaló que la estructura delincuencial que lidera ‘Márquez’ opera principalmente en Norte de Santander y en el Huila y está compuesta por cuatro frentes.

En otro informe de Inteligencia Militar que conoció el país, el Ejército indicó que las disidencias de las Farc han aumentado su presencia a 17 departamentos, ejerciendo terror en 114 municipios y 4.060 veredas, calculándose que cuentan con cerca de 2.600 hombres armados y cerca de 1.700 personas en las redes de apoyo a estas estructuras residuales. Según el documento, existe un incremento de 340 combatientes y 309 individuos en redes de apoyo, al igual que un aumento de su presencia en 931 veredas. En total serían 4.300 personas alzadas en armas.

El fin de seamana pasado, otro exmiembro de la guerrilla, alias ‘Martín Sombra’ fue capturado el sábado en el sur del Bogotá por Gaula de la Policía. Alias ‘Martín Sombra’ que responder por el delito de secuestro extorsivo, tras ser señalado de estar vinculado en la retención de un ganadero en el departamento del Caquetá. Esto habría ocurrido un año después de la firma del proceso de paz con ese desaparecido grupo armado ilegal.          

Asesinatos

El 2019 cerró como el año más violento contra excombatientes de las Farc, según un informe de la ONU, dado a conocer a finales de diciembre pasado. El organismo urgió a que “se adopten medidas más efectivas para proteger la vida de los y las excombatientes, teniendo en cuenta especialmente que el 2019 ha sido el año más violento” para ellos.

Según la misión de la ONU en Colombia, en 2019 hubo 77 asesinatos, 20 de ellos en el último trimestre. La cifra supera los 65 casos documentos en 2018 y los 31 en 2017. “El número total de asesinatos desde la firma del Acuerdo Final de Paz llega ahora a 173, además de 14 desapariciones y 29 intentos de homicidio”, subrayó la organización.

La delegación internacional citó cifras de autoridades locales según las cuales el 80% de los ataques están relacionados con grupos y organizaciones criminales vinculadas con el narcotráfico y otras actividades ilegales como la minería ilegal. “Sigue habiendo desafíos con respecto al desmantelamiento de las estructuras detrás de estos asesinatos, ya que solo nueve de 67 sospechosos arrestados son autores intelectuales”, expresó.

La ONU también se refirió sobre la violencia que envuelve a activistas de derechos humanos y líderes sociales. Desde que se firmó la paz, en noviembre de 2016, señaló que son 303 asesinatos, 86 de los cuales corresponden a este año, incluidas 12 mujeres.

Divisiones

Otro elemento que se une a estos son las divisiones en el partido Farc. En días pasados la exguerrillera holandesa Tanja Nijmeijer, alias ‘Alexandra Nariño’, renunció a la colectividad al no sentirse “sintonizada” con las decisiones tomadas por el movimiento. Otros miembros como Jesús Carvajalino, conocido como ‘Andrés París’, que hizo parte de la dirección nacional de ese partido, aseguró que ese movimiento está completamente desvertebrado y culpó a Rodrigo Londoño, ‘Timochenko’, de ser el responsable por no exigir con energía el cumplimientos de los acuerdos de paz.