FUERTES ADVERTENCIAS hicieron varios exministros de Salud ante los cambios hechos por el gobierno del presidente Gustavo Petro al sistema, como la intervención de tres EPS en menos de 10 días, lo que generaría implicaciones negativas, sobre todo para la población.
Además, explicaron que el sistema de salud está desfinanciado y analizaron cómo se puede garantizar el acceso de los usuarios al servicio.
En ese sentido, el exministro Augusto Galán explicó a EL NUEVO SIGLO que “este gobierno tiene una visión que está plasmada desde el principio, que ha planteado y cree en ella, que es un manejo estatizado de la salud en el país. Uno no puede descartar que eso podría funcionar, lo que pasa es que habría que comenzar de cero para ver si dentro de 20 o 30 años ese nuevo modelo funcionó. Se estaría desaprovechando un avance muy significativo en la ampliación de la cobertura, en la solidaridad y en los principios constitucionales que guían a la seguridad social y a la salud”.
Por su parte, el exministro Jaime Arias advierte: “Yo creo que están intentando desmontar el sistema, pero no han podido porque, gústeles o no, aún está vigente la Ley 100 de 1993. Pero sí están haciendo todo lo posible por ir creando otro sistema, con otras reglas y otros actores públicos en este caso. Ahora, si eso va a funcionar o no, puede que funcione, pero sin mayor impacto. Es bueno que esa población que llamamos aquí ‘la Colombia dispersa y profunda’ sea atendida, porque son colombianos y porque en la Ley 100 no logramos desarrollar ese sistema para las zonas apartadas”.
De la misma manera, el exministro Camilo González Posso aseguró: “Las intervenciones, e incluso las liquidaciones de las EPS, se han venido presentando desde hace muchos años. Desde el gobierno de Pastrana a la fecha han sido liquidadas cerca de 50 EPS por insolvencia financiera, por dificultades administrativas o por otro tipo de fallas. Durante el gobierno de Santos, fueron 18, y en el de Duque creo que fueron 9. Y eso refleja la gravedad de un problema crónico de fallas en el sistema, por lo que el Gobierno trata de salvar los derechos de los ciudadanos en el régimen subsidiado, así como quienes integran el régimen contributivo”.
Viabilidad financiera
Los tres antiguos altos funcionarios explicaron si las intervenciones desfinancian la salud y afectan la prestación de los servicios. Por ello, Galán señaló que no hay ningún sistema de salud en el mundo que pueda funcionar adecuadamente si no está bien financiado, no importa si es público, si es privado o si es de seguridad social en salud.
“Los sistemas de salud necesitan suficientes recursos para poder funcionar adecuadamente. Entonces, mientras eso no se solucione, las modificaciones administrativas u operativas eventualmente no van a dar los resultados esperados y por el contrario puede que esos cambios súbitos de lo que es la gestión en la administración terminen afectando mucho más a los usuarios y a los pacientes”, dijo.
En el mismo sentido, Arias manifestó que todo se podía ejecutar por decretos de manera simple. “Ahora les dio por hacerlo luego de dos años de gobierno y cuando vieron que fracasó el proyecto de reforma. Entonces, establecer ese tipo de detalles es bueno, pero el problema central es de recursos, y aunque el Gobierno no lo acepte, al sistema de salud le están faltado entre 1 y 2 puntos anuales del PIB”, indicó.
Finalmente, González Posso advirtió: “El Gobierno está obligado a estabilizar el sistema y proceder a tomar las medidas de fondo, con correctivos efectivos. Si no se puede la reforma, entonces con medidas de urgencia para que no colapse en conjunto el servicio. Las determinaciones administrativas requieren que el Gobierno, a través de recursos especiales, atienda las deudas con los sistemas de prestación en servicios para que no quiebren las instituciones hospitalarias. La prioridad, deber ser la garantía de la prevención y atención de la ciudadanía en salud”.