Vanessa Torres es la subdirectora de la ONG Ambiente y Sociedad, que impulsa desde las organizaciones sociales la ratificación del Tratado de Escazú, que hace tránsito en el Congreso de la República.
EL NUEVO SIGLO: Finalmente el Congreso no ratificó este año el Acuerdo de Escazú…
VANESSA TORRES: Lo primero que hay que decir es que el proyecto todavía está vigente en el Congreso de la República, no ha sido archivado, aunque el Gobierno nacional lo presentó con mensaje de urgencia, lo que demuestra su importancia.
ENS: ¿Cuál es la importancia de este Acuerdo?
VT: El Acuerdo de Escazú es el primero para América Latina y El Caribe que articula derechos humanos y medio ambiente y surge del análisis de representantes de diferentes países de la región luego de verificar que en la normativa ambiental internacional hacía falta un instrumento para regular los derechos de acceso a la información, a la participación ciudadana, a la justicia y el eje innovador que crea un nuevo estándar de la democracia ambiental para la protección de los derechos de los defensores ambientales.
Además de regular la democracia ambiental, concepto que surge en los años 90 y que cobra más vigencia por la emergencia climática que está viviendo el planeta, la sociedad civil tuvo una amplia participación durante los cuatro años de negociación del Tratado, entre 2014 y 2018.
Participamos 800 personas naturales y organizaciones sociales, y fue gracias a la solicitud de la sociedad civil que se crea el nuevo pilar de protección a los defensores y defensoras ambientales que están viviendo un momento muy complejo por las amenazas y asesinatos de estas personas.
ENS: ¿Cómo ha visto las críticas al Acuerdo desde algunos sectores del Congreso?
VT: Nosotros como ONG formamos parte de la Alianza por el Acuerdo de Escazú, de la que forman parte diversas universidades y otras organizaciones de la sociedad civil que impulsa la ratificación del Tratado. Hemos tenido la posibilidad de participar en diferentes espacios, en las audiencias públicas en el Congreso de la República, y efectivamente vemos que hay áreas del Congreso y el sector privado que se oponen a la ratificación del Tratado.
Creo que es importante que estos sectores se mantengan en constante diálogo con otros sectores, con la sociedad civil, con la comunidad, y sobre todo informarse sobre la veracidad y los alcances del Acuerdo. Uno de los argumentos que plantean es que la ratificación de este Acuerdo afectaría la estabilidad económica del país.
Frente a ello hay que aclarar que el Tratado de Escazú es avalado por importantes organizaciones económicas como la OCDE. En sus dos informes sobre Colombia la OCDE ha dicho que efectivamente hemos alcanzado un avance importante en materia ambiental pero que es necesario fortalecerlo y de hecho menciona el Acuerdo de Escazú para América Latina y El Caribe y lo considera un instrumento clave para continuar en el fortalecimiento del avance ambiental en la región. Y en segundo lugar el BID, que es la entidad financiera que más cantidad de préstamos hace para financiar proyectos de infraestructura, en su reciente marco de actualización social y ambiental reconoce al Acuerdo de Escazú como uno de los ejes centrales para el fortalecimiento ambiental en la región. Todo esto desmiente que el Acuerdo de Escazú vaya a afectar el desarrollo económico de nuestro país.
ENS: Y se necesitan permisos ambientales para muchos proyectos de infraestructura…
VT: Claro. Recientemente el Gobierno anunció su intención de recuperar el crecimiento económico a través del desarrollo de la infraestructura, de la agenda de hidrocarburos, de la industria extractiva, pero sin el fortalecimiento ambiental del país lo que se va a generar es mayor conflictividad.
Recordemos que Colombia es actualmente el país más peligroso para los defensores ambientales: según varios informes de observatorios internacionales en 2019 fueron asesinados 74 líderes y lideresas ambientales; además somos el país de América Latina y El Caribe con mayores conflictos socioambientales, actualmente tenemos 129 conflictos activos a nivel nacional que son precisamente en torno a proyectos de infraestructura y extractivos.
ENS: ¿Qué pasaría si, eventualmente, por cualquier motivo el Congreso no ratifica este Acuerdo?
VT: Pues si por algún motivo lo archivaran lo volveremos a presentar como Alianza por el Acuerdo de Escazú que es transversal a nuestros objetivos ambientales. Pero en algún momento Colombia tendrá que ratificarlo como lo han hecho otros 12 países de la región, por lo tanto el Acuerdo ya entra en vigor el próximo año y se hará la primera conferencia de las partes. Sin lugar a dudas va a ser un instrumento fundamental en materia de cooperación internacional y Colombia no puede quedarse atrás.