Con la expectativa de llegar el próximo lunes a la Capital del país, este viernes en horas de la tarde salió una gran caravana compuesta por más de 200 vehículos entre chivas, buses de servicio intermunicipal y camionetas particulares con rumbo hasta Armenia, donde se dará la primera parada de la Minga del Suroccidente Colombiano.
Son cerca de ocho mil personas que llegarán en la tarde de este viernes al Coliseo Centenario, de la capital del Quindío donde pasarán la noche, y en la mañana del sábado se desplazarán hacia la Plaza de Bolívar para realizar un plantón político y simbólico de la resistencia indígena.
Las autoridades de Armenia dispusieron de 300 uniformados de la Policía Nacional para garantizar no solo la seguridad sino la movilidad durante la permanencia de las comunidades en su territorio.
En Cali, mientras, tanto, cerca de 30 integrantes líderes de la marcha se quedaron a la espera de tener información sobre el paradero de su líder de la comunidad Embera Chamí de Riosucio, Caldas, Felix Antonio Hernández Alcalde, quien llegó a la concentración en la capital vallecaucana desde el lunes pasado, pero no se ha vuelto a tener noticias suyas.
Por información que permita ubicarlo las autoridades de Cali ofrecen una recompensa de $20 millones, pero hasta el momento su búsqueda ha sido infructuosa.
Mientras tanto, Ferley Quintero, del Consejero Mayor Indígena del Cauca desmintió que la Minga esté infiltrada por grupos ilegales, como han dicho algunas autoridades.
“Es falso, rechazamos los señalamientos del Gobierno de que la Minga esté infiltrada por grupos irregulares y que está siendo financiada por el narcotráfico. Eso es falso, pero ellos (el Gobierno) están diseñando otras estrategias para estigmatizarnos”, dijo el líder indígena.
Discordia por la logística
De otro lado, el arribo de la Minga del Suroccidente Colombiano a Bogotá, previsto para el próximo lunes, generó nuevas diferencias entre la Alcaldía de Bogotá y el Gobierno nacional.
En horas de la mañana de este jueves la alcaldesa Claudia López dijo, refiriéndose a los protocolos de seguridad que ordenó un juez de la República para garantizar la protesta social: “Avanzamos por buen camino, estamos compartiendo textos y criterios, y esperamos llegar esta semana a un acuerdo con el Gobierno para antes del lunes tenerlo listo como dijo la juez. No se trata de limitar sino de garantizar la movilización social”, señaló la mandataria capitalina.
López agregó que la movilización “no se soluciona de fondo con el protocolo”, pues dijo que “es necesario solucionar la problemática social de las reclamaciones sociales”.
Frente a ello, el viceministro del Interior, Daniel Palacios, reaccionó. “Desde el Gobierno recibimos con sorpresa el supuesto acuerdo para asumir la logística para recibir a la Minga el próximo lunes. Dicho acuerdo no existe. La responsabilidad de los entes territoriales es garantizar las medidas sanitarias y coordinar las medidas de seguridad y logísticas, como se hizo en Armenia y Cali. Nos sorprende que la ciudad con mayores recursos no tenga la misma solidaridad con los pueblos indígenas”, afirmó el funcionario.
Ofrecen mediación
Por su parte, la Defensoría del Pueblo y el Congreso de la República ofrecieron sus buenos oficios para encontrar una solución concertada.
“La Defensoría del Pueblo reitera la propuesta de propiciar espacios para el encuentro entre el Presidente de la República, Iván Duque, y los representantes de la Minga Social, en la Defensoría del Pueblo en Bogotá.
El organismo de protección de los derechos humanos insistió en que si las autoridades indígenas aceptan “”tendrían el acompañamiento y asistencia permanente de una comisión de alto nivel de la Defensoría para su desplazamiento de Cali a la capital del país”.
Mientras tanto, el Congreso de la República aceptó escuchar en su recinto a los líderes de la Minga, aunque no se ha fijado el día y hora, pero las comunidades indígenas ya aceptaron la invitación.
A su turno, este jueves el presidente Duque reiteró desde Monte Líbano, Córdoba, sin referirse expresamente a la minga, que “las aglomeraciones hoy son una amenaza a la salud pública y a la vida de los colombianos”.
El Mandatario aseguró que “hay que tener claro el uso obligatorio del tapabocas, el distanciamiento físico, es fundamental, y el lavado de manos y todos los protocolos de bioseguridad”, subrayó.