Estado en deuda con sanción y reparación de la violencia sexual: Llaja | El Nuevo Siglo
Lunes, 26 de Noviembre de 2012

Durante los últimos años se han presentado avances importantes en el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres en América Latina, sin embargo, los estados aún tienen algunas deudas que deberán ser asumidas para continuar mejorando la calidad de vida de todas.

Durante su visita a Colombia, Janet Llaja, directora del Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer (DEMUS) de Perú, habló habló de investigación, sanción y reparación para el caso de la violencia sexual, de la necesidad de disminución de la estigmatización.

 

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el panorama actual de la mujer en Suramérica?

 

JANETH LLAJA: Lo que se puede ver en la región es que las mujeres han tenido varios avances en el reconocimiento de sus derechos humanos, sin embargo, aún se encuentran desafíos en diferentes aspectos de su vida concretamente en países como Colombia, Perú, donde hemos vivido procesos de conflicto armado. Lo cierto es que en este tipo de países los desafíos son más grandes porque eso nos enfrenta a los casos de violencia sexual y lo relacionado con investigación, sanción y reparación tiene connotaciones particulares porque más allá de la diferencias que uno pueda encontrar entre las experiencias de los países, es que las mujeres que han sido violentadas sexualmente han sido utilizadas como armas de guerra enfrentan obstáculos diferentes, y muchas veces mayores, a quienes son víctimas de otras violaciones de derechos humanos.

 

ENS: ¿Qué otro tipo de desafíos enfrentan los Estados y la sociedad con esos casos?

 

JL: Concretamente hay que luchar contra la estigmatización, porque algo que pasa en nuestros países, en general con la violencia sexual, pero se agudiza en los casos del conflicto es que la mujer violentada sexualmente de ser víctima pasa a ser la acusada, entonces hay mucha duda de la palabra y muchas veces terminan siendo ellas corresponsabilizadas de lo ocurrido. Creo que son desafíos que se tienen en los procesos de justicia pero también en los de justicia y reparación. La judicialización es uno de los temas que se debe agilizar, porque en el caso peruano de más de 1.200 casos de violencia sexual que se han reconocido solo 19 están siendo judicializados y no hay ninguna sentencia.

 

ENS: ¿Por qué hay tanto miedo de la mujer a la denuncia, ahora se hace con más frecuencia?

 

JL: Hay que señalar que lo que ha habido en los últimos años, desde nuestra percepción, es que ha habido un avance en la indignación de la sociedad civil frente a este tipo de casos, sin embargo, aún no ha sido resuelta la estigmatización que se tiene de las mujeres violentadas sexualmente y por eso hay tantas dificultades para la denuncia ya sea en tiempos de paz o más aún en tiempos de conflicto armado y eso se evidencia más sobre todo en zonas rurales, ya que mientras que en las zonas urbanas es más difícil que se sepa quién denunció, en el campo el tema de la comunidad puede ser amenazante para la víctima, en ese sentido creo que se ha avanzado muy poco y por eso es necesaria toda una estrategia estatal para sensibilizar, acompañar y ayudar a estas víctimas, falta mucho por hacer sobretodo en la zona rural.

 

 

 

Proyecto de ley

 

Llaja conoció que en este momento en el Congreso está haciendo trámite un proyecto de ley que busca tipificar la violencia sexual en el conflicto como un crimen de lesa humanidad, y opinó sobre el mismo. “Es importante que en general todos nuestros países adecuen sus normas nacionales a lo que ha establecido la Corte Penal Internacional (CPI) en lo que tiene que ver con los crímenes de guerra o de lesa humanidad, para armonizar pero además para evitar la impunidad. Es importante señalar que la CPI viene desde los años noventa, sin embargo, hay una figura que desde antes venía reconociendo como crímenes de lesa humanidad y que toma importancia en los casos que están antes de la existencia de la Corte.