Luego de comenzar a restablecer las relaciones entre Colombia y Venezuela, se espera que el intercambio comercial entre los dos países se incremente paulatinamente.
Javier Díaz, presidente de Analdex, le dijo a EL NUEVO SIGLO que con la reanudación de relaciones diplomáticas, “se debe definir cuál es el marco jurídico alrededor de cómo van a ser esas relaciones comerciales, y eso le corresponde al gobierno definirlo, para que los empresarios tengan claras las reglas de juego. El ministro de Comercio explicó que esto es un proceso, primero diplomático, después vendrá la reapertura y luego el tema comercial”.
Díaz recordó que Colombia tuvo un comercio muy activo con Venezuela en 2008, año en el que se presentó el mayor intercambio de productos con ese país: “En ese año vendimos algo más de US$6 mil millones a la nación vecina e importamos cerca de US$1.000 millones, es decir, que el intercambio sumaba los US$7 mil millones, pero en el segundo semestre de 2009 el presidente Chávez suspendió el intercambio y a partir de ahí vino cayendo hasta llegar como a US$150 millones; es decir, pasamos de US$6 mil millones a US$150 millones”.
Aclaró que en la medida que Venezuela se ha dolarizado, el comercio se ha reactivado y hoy en día las transacciones suman entre US$350 millones o US$400 millones.
Empresas
Afirmó que en este momento se exportan productos básicos como alimentos, productos de aseo y farmacéuticos. “También hubo algunas empresas colombianas que nunca han salido de Venezuela como Colombina, Mario Hernández o Permoda”, subrayó.
Recordó que, por ahora, Venezuela no se encuentra dentro de los primeros socios comerciales. En ese sentido, Estados Unidos está en la cima “y Ecuador en este momento es mucho más importante”, recalcó.
Expuso que tomará tiempo para que Venezuela esté de nuevo en esos primeros lugares en la medida en que ese comercio, tal como se vio en el pasado, se pueda dar. “Nosotros vendimos más de 4 mil productos diferentes que iban desde el arequipe hasta los vehículos. Hay más de 3.500 empresas comprometidas, pero eso ha cambiado en la medida en que esa época era una empresa privada en Colombia que le vendía a una empresa privada en Venezuela y ahora son empresas estatales las que compran en ese país. Los empresarios privados desaparecieron de la operación, por eso hay que revisar eso de cómo se va a manejar, cómo va a evolucionar, muy seguramente el comercio va a crecer”, indicó Díaz.
Asimismo, el dirigente empresarial sostuvo que las actividades comerciales están hoy por el orden de los US$400 millones, “yo esperaría que si uno reactiva ese comercio pudiera subir en un corto plazo a US$1.000 o US$1.500 millones. Sin embargo, el gobierno dice que eso puede llegar a unos US$10 mil millones, pero eso no es inmediato”.
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Expectativas de Fenalco
De otro lado, el presidente de Fenalco Norte de Santander, Sergio Alberto Palacio, expresó a EL NUEVO SIGLO que desde hace dos años como gremio vienen trabajando en la apertura de 2.219 kilómetros de frontera común, y ahora reciben con mucha alegría la posibilidad de abrir progresivamente la frontera colombo-venezolana.
“Imagino que inicialmente el paso formal será para la población, luego seguirá el tráfico de mercancías y las exportaciones, y así sucesivamente. Lo importante aquí es que haya una impecable organización sistemática que se acuerde entre los dos gobiernos para que todo salga de la mejor forma”, manifestó Palacio.
Seguidamente, enfatizó en que si se abren las dos mil empresas formales que se cerraron, significaría el resurgimiento de la generación de empleos, la activación de los comercios nacionales e internacionales y conllevaría a la apertura de nuevas compañías y organizaciones. “Sabemos que ya hay más de 24 empresas que han presentado formalmente sus solicitudes ante la Cámara de Comercio para abrir operaciones y empresas de connotación nacional e internacional", puntualizó.
Asimismo, dijo que vienen trabajando desde hace años con Confecámaras del Táchira, Fenalco y todos los demás gremios de Cúcuta para presentarle al gobierno local las ideas e intenciones que ayuden a que los acuerdos diplomáticos ya firmados se desarrollen tal cual como quedó plasmado en el papel y no tengan variaciones que después les puedan afectar.
Finalmente, el directivo gremial recordó que las exportaciones que se movían por la zona de frontera eran más del 90% de los insumos que Colombia exportaba. “A Venezuela le entraban más de US$9 mil millones, era una cifra bastante importante. Entonces, si esa cifra se volviera a retomar paulatinamente, volveríamos a un movimiento de mercancías significativo tanto para Colombia como para nuestra hermana nación”.
Ampliar apertura
Por otro lado, el presidente Gustavo Petro destacó que se le debe dar prioridad a la apertura del comercio con el vecino país. El Presidente declaró ayer que ya hay un flujo de ciudadanos en la frontera con Venezuela, hacia uno y otro país, y ahora se requiere ampliar la apertura hacia el comercio y la producción.
“Ya hay un flujo peatonal, de personas, que ya no recurren a las trochas, que se salvan incluso de una serie de violaciones terribles de derechos humanos en el cruce clandestino hacia uno u otro país. Ya hay un flujo normal; ahora hay que ampliar eso hacia el tema del comercio, hacia el tema de la producción. Y continuaremos con una agenda”, expresó.
Por su parte, el nuevo ministro de Comercio, Germán Umaña, quien hasta hace poco fue presidente ejecutivo de la Cámara Colombo Venezolana, señaló que “vamos a tener un comercio este año no de US$600 millones como está proyectado, sino un comercio de US$1.000 millones o US$1.200 millones, que nada tiene que ver con los US$8 mil millones de la mejor época”.
Preparando la logística
“Como hemos venido trabajando, ya estamos listos desde la parte aduanera, logística. Nos estamos alistando en materia de camiones, habilitaciones y demás. Hay que comenzar a pasar el comercio de manera legal, que será virtuoso y serio. Estamos listos para reactivar el comercio”, sostuvo el ministro de Comercio.
También indicó que “dentro de las exportaciones que más se pueden dar de Colombia hacia Venezuela se encuentran los de las confecciones, artículos de aseo y autopartes. Esas tres partes manejan un 80% de exportaciones”.
Por su parte, ante la preocupación expresada de Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, por las deudas que quedaron sin pagar antes de la ruptura de las relaciones, Umaña estima que el saldo pendiente asciende a US$125 millones, que están registrados en el Banco Central de Venezuela y serán pagados “en cualquier momento”.