EL PRESIDENTE de la JEP, Roberto Vidal, respondió a las acusaciones hechas por el excomisionado de paz, Camilo Gómez, sobre una presunta incorporación del antiguo jefe paramilitar, Salvatore Mancuso, en el Ejército para ser aceptado en la jurisdicción.
“Está clarísimo que el señor Mancuso no fue miembro de la Fuerza Pública. Lo que nosotros estamos investigando son los vínculos estrechos que estableció como uno de los jefes más importantes del Ejército paramilitar con la fuerza pública para hacer operaciones conjuntas”, manifestó.
También destacó que “a Salvatore Mancuso se le admitió el ingreso a la jurisdicción en la posición de jefe paramilitar que estableció vínculos con miembros de la Fuerza Pública para llevar a cabo operaciones y esta idea de bisagra en la que él permitía que ambas instituciones se conectaran para realizar ciertos crímenes graves que son competencia de investigación para la JEP”.
Vidal indicó que la JEP ha investigado los peores crímenes ocurridos en medio del conflicto armado. Y también puntualizó: “Los paramilitares han sido investigados por 17 años por la justicia ordinaria. Pero solo ahora la JEP puede investigar el vínculo entre paramilitares y Fuerza Pública, por lo que hemos llamado a varios jefes paramilitares”.
La polémica en torno a este caso inició con denuncias del excomisionado de paz del Gobierno de Andrés Pastrana, quien indicó que la JEP quería hacer pasar a Mancuso como militar.
“Es de las cosas más desafortunadas que he visto, desde el punto de vista jurídico e histórico. La JEP se arroga una función que no tiene: definir que Mancuso usurpó funciones públicas, y que actuaba siempre con los militares y con los empresarios, y con funcionarios públicos, y, por lo tanto, se convirtió en una parte de la Fuerza Pública”, destacó.