La imagen que se tiene del ejercicio de la política se ve perjudicada porque algunos hacen uso de ella para beneficio personal, pero terminan pagando justos por pecadores. Así lo indicó Juan Pablo Cepero, integrante del Consejo de Control Ético del Partido Conservador y exmagistrado del Consejo Nacional Electoral.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la importancia del Consejo de Control Ético en el Partido Conservador?
JUAN PABLO CEPERO: Los fundamentos principales en los que se basa el Consejo de Control Ético del Partido Conservador son los de velar porque los lineamientos y directrices estatutarios sean acatados y cumplidos por los militantes del Partido.
ENS: La imagen que se tiene de los políticos sigue a la baja pues se les asocia con la politiquería y la corrupción. ¿Cree que esto corresponde a la realidad o que terminan pagando justos por pecadores?
JPC: Terminan pagando justos por pecadores, y eso es parte de un problema cultural nuestro, que tendemos a generalizar las actuaciones de todas las personas que participan en determinadas actividades.
Creo que en el Congreso la mayoría de sus miembros son juiciosos, personas comprometidas, dedicadas a prestarle un servicio al país. Sin embargo, hay unos cuantos sinvergüenzas que deterioran su imagen, delincuentes reales vinculados a la política.
Pero es una actitud de acusar a todos y meterlos en el mismo costal, y eso le hace daño a esa actividad que realmente es tan importante para la libertad y la democracia de un país.
Entonces la gente de bien, la gente que quiere servirle a su país, lo piensa dos veces porque el simple hecho de participar en esas actividades ya es suficiente para que adquiera una imagen delincuencial, de lo que son totalmente ajenos. Y eso les abre a los verdaderos delincuentes, que se burlan de las normas y las leyes del país, un espacio amplio, generoso y disponible para ocuparlo.
Y cada vez se va perdiendo la oportunidad de sanear en alguna medida esa actividad respecto de los sinvergüenzas que mal utilizan la política, y cada día son más los que indebidamente llegan al Congreso que los que debían estar sentados allá, y en las demás corporaciones, concejos y asambleas.
ENS: ¿Cuáles son los principios éticos que no debería olvidar un político?
JPC: El servicio a un país en cualquiera de sus actividades, dentro del orden público, es obrar correctamente, ser un servidor absolutamente transparente, velar porque los bienes del Estado, que son a la postre los bienes de los habitantes de una nación, se cuiden y se protejan.
Y son esos valores los que hemos aprendido también en el Partido Conservador. Cuando se dice que ser conservador no es aferrarse al pasado sino defender lo que siempre habrá de perdurar, eso quiere decir que hay valores y principios que son permanentes como la justicia, la libertad, la vida, el derecho al trabajo, a tener oportunidades.