Sin embargo, el representante a la Cámara por ese departamento dice que hay un gran problema de delincuencia común que sigue vigente
Por: Orlando Pinzón
Periodista de El Nuevo Siglo
Gracias al proceso de paz la violencia en Caquetá se ha ido reduciendo, según el representante a la Cámara por ese departamento, Luis Fernando Urrego, quien a pesar de eso advirtió que todavía persiste el problema de la delincuencia común. Urrego dice además que falta representación política e inversión en vías, sistema eléctrico y en el sector agroindustrial.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué está pasando en materia de seguridad en el departamento?
LUIS FERNANDO URREGO:Nosotros llevamos 50 años de conflicto armado, que ha generado una escalada de violencia importantísima en el departamento de Caquetá, con el natural despojo de tierras, la gente tiene forzosamente para cuidar el derecho a la vida, dejar sus tierras y llegar desplazados bien sea a la capital del departamento o a la capital de la República.
ENS: ¿Cómo va el tema de seguridad en el departamento? ¿Hay refuerzo o ausencia de la Fuerza Pública?
LU:Pues en el tema de seguridad yo sé que las Fuerzas Armadas hacen diferentes esfuerzos por conservar el orden público y evidentemente se ha visto favorecido en los últimos tiempos, pero no es posible cubrir todo el territorio nacional como decía cierto general de la Policía “no es posible ponerle policía a cada finca, a cada casa, a cada ciudadano”, entonces evidentemente el tema del orden público sigue siendo delicado, so pena que estamos en un proceso en La Habana, pues de alguna forma ha desescalado el tema de violencia, un tema que se va superando pero es muy lento, muy paquidérmico, no es lo eficiente que uno quisiera.
ENS:¿y qué pasa con el tema de los paramilitares y las bandas criminales?
LU:Ese tema del paramilitarismo por fortuna ha sido muy superado en el departamento de Caquetá con esa entrega que hicieron, hubo mucha desmovilización en ese orden. Hay un gran problema de delincuencia común que sigue vigente como en todo el país, pero pues especialmente en el Caquetá continúa esa circunstancia. Es que no ha sido posible evidentemente frenar ese fenómeno de la delincuencia de manera eficiente.
ENS: ¿Desde el Congreso qué acciones se tienen pensadas tomar para seguir superando los problemas de violencia?
LU:Hay dos puntos estructurales que corresponden a nuestra gestión como congresistas del departamento. Allá somos dos representantes, es muy baja la representación política. Recuerde que la Constitución del 91 cercenó la posibilidad de que los departamentos pequeños tuviesen representación en el Senado, eso para nosotros fue mortal, el Caquetá tenía 4 representantes en el Congreso, dos en la Cámara y dos en Senado. Ahora solo tenemos dos en la Cámara y en la Cámara alta que es el Senado, nadie representa no solo al Caquetá sino como a 14 departamentos.
Recuerde que esta es la única República que tiene un Senado nacional, que no representa a sus entidades territoriales sino a la nación entera, y de esa forma se ha descuidado esa representación política, por eso estamos peleando por un Senado regional, ese es un proyecto que está, es el de equilibrio de poderes y nosotros estamos dando una apuesta fuerte.
El segundo punto es el tema de las inversiones. El departamento siempre ha sido relegado, nunca ha recibido, tiene un déficit de una deuda histórica de asignación de recursos. Cuatro de los municipios, por ejemplo, no tienen siquiera su vía asfaltada para comunicarse con la capital del departamento. Uno de ellos ni siquiera tiene vía porque no ha sido posible llegar hasta ellos, entonces el tema de inversión e infraestructura, en lo que tiene que ver con los sectores de vías, electrificación y agroindustria han sido temas absolutamente relegados en el Presupuesto Nacional. No hemos conseguido tener el protagonismo para que la Nación invierta.
Si no hay inversión, desarrollo, posibilidades, de que la gente pueda producir y generar nada, pues evidentemente ahí está el caldo de cultivo de la violencia, porque la gente tiene que dedicarse a temas ilícitos. Es más costoso sacar un producto agrícola por el río y las carreteras destapadas a la ciudad, vale más el transporte que lo que vale el producto. Entonces la gente termina trabajando en temas ilícitos y esos temas obviamente también traen acompañada la violencia.
Nosotros en el Caquetá tenemos el 70% de los 450 mil habitantes que son víctimas de la violencia, llevamos 50 años, recuerde que para ir al Caquetá un funcionario público tenía que pagar una prima roja o prima de orden público, o no iba a trabajar porque era zona roja. Estigmatizados totalmente por el mismo Estado durante 50 años, y resulta que ahora se victimizó todo el país, nosotros tenemos mucho riesgo de que no lleguen los recursos que necesitan las víctimas.
ENS: ¿Cómo ve la contienda electoral en el departamento?
LU:En el tema de las campañas electorales pues hasta el momento se han desarrollado bajo un clima de tranquilidad, lamentablemente sabemos del terrible asesinato de un precandidato en el municipio de El Doncello, todavía no sabemos las causas del tema, pero la consecuencia es que este va a generar intranquilidad en el aspecto electoral. Esperamos que ese sea un tema aislado, que no llegue a ser estructural en lo que tiene que ver con el manejo tranquilo de las campañas políticas.
Representante a la Cámara por Caquetá, Luis Fernando Urrego, dice que teme que recursos para víctimas no lleguen al departamento.