EL NUEVO SIGLO: Luego de dos años de diálogos, ¿cómo está el Eln?
GUSTAVO NIÑO FURNIELES: El Eln ha logrado expandir su presencia territorial, operando actualmente en 231 municipios de Colombia. Su influencia es especialmente significativa en 20 departamentos, siendo Arauca, Norte de Santander, Chocó y Cauca los más destacados. Durante este periodo, el Eln ha mantenido un perfil bajo en enfrentamientos directos con el Estado, utilizando esta estrategia para consolidar su control en regiones estratégicas.
ENS: ¿El grupo subversivo aprovechó los diálogos para fortalecer sus estructuras?
GNF: Se ha observado que el Eln ha utilizado los diálogos con el Gobierno nacional para fortalecer sus estructuras económicas y militares, replicando una táctica similar a la que se vio durante las negociaciones con las Farc en el proceso del Caguán.
Durante el cese al fuego, el grupo ha avanzado militarmente, expandiéndose en áreas rurales e intensificando actividades ilícitas, como el secuestro y la extorsión, todo bajo la fachada de buscar la paz. Esto ha dejado al país ante un enemigo más fortalecido y consolidado, que tiene la capacidad de influir en las comunidades vulnerables.
ENS: ¿Este grupo continúa con el reclutamiento de menores de edad?
GNF: Sí, el reclutamiento de menores de edad se ha convertido en una estrategia macabra y generalizada entre los grupos armados, incluido el Eln. Esta práctica no solo busca aumentar sus filas, sino que también tiene como objetivo dificultar las operaciones de las fuerzas del Estado. Al incorporar a niños y adolescentes en sus filas, estos grupos utilizan a los menores como ‘carne de cañón’, exponiéndolos a situaciones de combate y riesgo, mientras se benefician de la protección mediática que esto les brinda.
La utilización de menores como escudos humanos complica las intervenciones de las fuerzas de seguridad, ya que las operaciones militares pueden ser percibidas como ataques a niños, lo que genera un impacto negativo en la opinión pública y alimenta la narrativa del grupo armado.
ENS: ¿El Eln está en Venezuela?
GNF: Efectivamente, el Eln ha consolidado su presencia en ocho de los 24 estados de Venezuela, abarcando más de 40 municipios. Los estados con mayor actividad del Eln incluyen Zulia, Táchira, Apure y Amazonas, todos situados en la frontera con Colombia. En estas áreas, el Eln controla economías criminales que abarcan actividades como el tráfico de drogas, el contrabando y la extorsión, utilizando su influencia para garantizar una movilidad fluida entre Colombia y Venezuela.
ENS: ¿Es una retaguardia estratégica?
GNF: Venezuela se ha convertido en una retaguardia estratégica para el Eln, donde pueden almacenar municiones, armamento y recursos, así como concentrar personal. Esta geografía favorable les permite operar con relativa libertad, en gran parte gracias a alianzas con elementos estatales y fuerzas de seguridad, especialmente en los estados fronterizos.
Sin embargo, esta relación, aunque mutuamente beneficiosa, no siempre es estable, dado que ambas partes pueden tener objetivos divergentes. Adicionalmente, el Eln ha establecido vínculos con la Segunda Marquetalia, un grupo disidente de las Farc, lo que les ha permitido discutir estrategias de expansión criminal en la región. Por otro lado, enfrentan una feroz competencia con otros grupos de disidencias de las Farc, principalmente con el frente 10 del EMC, especialmente en Apure y Arauca, donde se han declarado la guerra mutuamente.
ENS: ¿Cómo es el conflicto del Eln con las disidencias en la frontera?
GNF: Tradicionalmente, el Eln controlaba áreas políticas mientras que las Farc dominaban el negocio del narcotráfico. Sin embargo, con la intensificación del conflicto tras la llegada del gobierno de Gustavo Petro, estas dinámicas han cambiado. El Eln ha extendido su control territorial, lo que ha llevado a un aumento de enfrentamientos violentos con las disidencias que buscan recuperar su influencia en municipios específicos de Arauca, como Fortul y Arauquita. Esto ha resultado en un incremento alarmante de asesinatos y violaciones a los derechos humanos en la zona, donde la población civil se encuentra atrapada entre las facciones en conflicto.
ENS: ¿Hay unidad de mando entre el Comando Central (COCE) y sus frentes?
GNF: La unidad de mando dentro del Eln ha sido históricamente complicada. Desde su fundación, nunca ha existido una coordinación centralizada efectiva entre el Comando Central y sus distintos frentes de guerra. La estructura organizativa del Eln es más federal que centralizada, lo que significa que los frentes operan con cierto grado de autonomía. Aunque el COCE tiene la autoridad formal, los frentes tienden a actuar de acuerdo a sus propias estrategias y necesidades.