*Directora de Transparencia por Colombia espera que se le dé continuidad a lucha contra corrupción  

Los comicios territoriales del año próximo serían los más importantes de los últimos tiempos debido a que los nuevos mandatarios tendrán que enfrentarse a la implementación de los acuerdos si se firma la paz o en el caso contrario, afrontar el recrudecimiento de la guerra, consideró Elisabeth Ungar Bleier, directora Ejecutiva de Transparencia por Colombia.

EL NUEVO SIGLO:Transparencia por Colombia y el Departamento Nacional de Planeación desarrollaron unas recomendaciones en la formulación de políticas anticorrupción a nivel territorial o local, ¿acaso los funcionarios regionales no tienen muy claro el tema?

Elisabeth Ungar Bleier: No, Transparencia por Colombia en los últimos años cada vez que hay un  nuevo gobierno presenta un documento de política para que sea considerado por el Gobierno y sea incluido a lo que bien tenga en el Plan Nacional de Desarrollo. No es la primera vez que hacemos eso y responde básicamente a una de las misiones de Transparencia por Colombia que es tener incidencia en la formulación de políticas públicas.

Esto no quiere decir que se esté haciendo bien o mal, lo que quiere decir es que se supone que lo que queda incluido en el Plan Nacional de Desarrollo tiene carácter de ley, y por lo tanto debe cumplirse y para que se cumpla no basta con que exista el enunciado, que es lo que sucede muchas veces sino que el enunciado esté acompañado de una serie de metas,  de objetivos que sean medibles y que sean susceptibles de ser monitoreados si son cumplidos o no.

Entonces el propósito nuestro ha sido precisamente presentar estos lineamientos de política para el Plan Nacional de Desarrollo y en general para el Gobierno. Es llamar la atención, por un lado, que los avances que se han logrado desde el punto de vista normativo e institucional no se pueden quedar a mitad de camino, que se han hecho antes pero falta mucho por hacer, por un lado, y por el otro lado, señalamos algunos frentes en los que creemos que todavía el camino para recorrer es muy largo. Uno de esos tiene que ver con todo el tema de investigación y sanción y sobre todo en lucha contra la impunidad en temas contra la corrupción, tiene que ver con temas del fortalecimiento institucional.

ENS: ¿Es complicado en materia de lucha contra la corrupción la llegada de nuevos gobiernos en departamentos y municipios en enero de 2016, teniendo en cuenta que ya hay un trabajo adelantado con los actuales mandatarios?

EUB: Eso siempre ha pasado aquí, efectivamente ese es uno de los grandes retos que enfrenta el país, y es que precisamente porque sobre todo a nivel territorial la institucionalidad es relativamente débil, en esa medida al haber cambios en las cabezas de las entidades en algunas ocasiones la institucionalidad como tal no ha absorbido la cultura de la anticorrupción, de la transparencia; sin embargo, eso no es generalizado y están los cambios normativos e institucionales que se dieron en  los últimos años, por ejemplo el Estatuto Anticorrupción, por  ejemplo la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, los cambios en el Estatuto en el sentido que todas las entidades públicas deben tener un plan anticorrupción y un mapa de riesgos de corrupción por mandato, es decir, no pueden decir si lo hacen o no lo hacen sino que lo tienen que hacer.

Entonces efectivamente las elecciones de 2015 con nuevos mandatarios posesionándose a comienzos del 2016 son un reto inmenso para el país, creo que son de las elecciones más importantes que ha tenido el país en los últimos tiempos, eso decimos siempre, pero en esta ocasión tenemos unos argumentos porque van a ser esos mandatarios los que se van a enfrentar a uno o dos escenarios: uno es efectivamente a poner en marcha los acuerdos de La Habana, que pasan por todo el tema de participación, pasa por el tema de inversión social, pasa por todo el tema de fortalecimiento y capacidades de la sociedad civil, de víctimas, de tierra, etcétera; o se enfrentan al escenario del fracaso de los diálogos de La Habana, ojalá no sea así, pero en ese momento se enfrentarían a un escenario de escalamiento del conflicto en unas direcciones creo inimaginables.

Entonces, efectivamente las elecciones del 2015 representan un reto enorme para el país y también porque es necesario blindar las elecciones de 2015 de la cooptación y del ingreso de dineros provenientes de recursos ilegales de todo tipo, y por lo tanto como digo de la cooptación de la institucionalidad que va a tener esas enormes responsabilidades.