Tras ocupar la gobernación del Casanare en el periodo 2016-2019, Alirio Barrera se puso el reto de ser el candidato presidencial del Centro Democrático en las elecciones de mayo próximo.
Con su particular estilo de ver las cosas y siempre de sombrero y botas, asegura que en el campo está el futuro del país. En diálogo con EL NUEVO SIGLO dijo que aunque no posee diplomas académicos, tiene la experiencia y la capacidad para dirigir el país.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué lo ha llevado a proponer su nombre como precandidato a la presidencia de la República?
JOSUÉ ALIRIO BARRERA: Soy alguien que viene de la necesidad, de una familia muy humilde del campo, viví en las calles de Yopal, trabajé en muchas cosas como vendedor ambulante. Después fui gobernador del Casanare e hicimos una excelente gestión, tuvimos excelentes resultados en la mayoría de las áreas y teniendo en cuenta esto, sale la propuesta de aspirar a la presidencia.
ENS: Ese salto de la Gobernación a la Presidencia, ¿no lo ve como un reto muy grande?
JAB: Era más grande el salto salir de cuidar caballos a ser gobernador. Sin embargo, lo hicimos bien. Lo entregamos saneado, pagamos las deudas, dejamos un ahorro y logramos salir de la administración sin un solo problema. Muchos de los que han sido presidentes no han tenido un cargo gobernando, entonces creo que tengo las capacidades y las ganas de trabajar por Colombia, y eso es más que suficiente.
ENS: Se espera de la persona que ocupa la presidencia que tenga alta formación académica y experiencia, ¿cómo suplir este aspecto?
JAB: Gobernar un departamento no es lo mismo que gobernar un país, pero tiene las mismas responsabilidades. Pienso que los títulos son necesarios, pero en el campo administrativo de una gobernación se aprende a manejar estos temas. Más que los títulos, se necesita sentido de pertenencia y amor por esta Patria, y saber lo que estamos haciendo.
ENS: ¿Cuál es su fórmula para que los territorios apartados tengan mayor protagonismo frente a las regiones centrales del país?
JAB: Colombia tiene una riqueza inimaginable en todas las tierras productivas y que están sin utilizar. Tenemos que industrializar el campo e iniciar el proceso de transformación desde las regiones, porque nosotros estamos en la capacidad de convertirnos en la despensa alimentaria del mundo. Pero tenemos que empezar a poner bien las reglas de juego ya que hoy los campesinos sufren por la falta de garantías para producir y que puedan tener éxito en la venta de sus productos.
ENS: Usted compite con grandes candidatos en el Centro Democrático, ¿cómo va a hacer para ganar la encuesta?
JAB: Hay una ventaja que tenemos y es que ya gobernamos, estuvimos en el Legislativo y, sobre todo, que conocemos las necesidades del pueblo colombiano. Esa es la suerte que nosotros tenemos a diferencia de los compañeros que admiro, respeto y tengo la confianza de que va a ganar el que mejor tenga las propuestas y el que se gane el corazón de los colombianos.
ENS: Un gran sector del Centro Democrático ha escogido la opción de Oscar Iván Zuluaga, ¿qué opina?
JAB: Cuando esa carta salió ya llevaba dos días de haberme ‘tirado’ al ruedo, y dije no joda, apenas me metí y ya me quieren sacar (risas). Pero eso no tiene problema, todavía tenemos tiempo de convencer, de hecho, hay muchos de los que firmaron esa carta que ya nos manifestaron su apoyo. Entonces, esto hasta ahora arranca. En el Llano se dice que caballo que alcanza, pasa.
ENS: ¿Tiene pensado hacer gira de campaña por todo el territorio nacional?
JAB: Hoy en día, hay una herramienta muy importante que son las redes sociales y las comunicaciones. Estamos a través del teléfono porque una campaña por todo el país sale costosa; sin embargo, hay que hacer un recorrido y darnos a conocer. Y este es el momento de que nos escuchen los colombianos.
ENS: ¿Es cierto que un pequeño grupo de la colectividad lo ha bloqueado?
JAB: No, pienso que esto es una campaña contra el tiempo, tenemos menos de dos meses para lograr el objetivo y cada uno tratará de buscar sus orillas y acomodarse como puede. Todos quieren ganar, nadie quiere llegar a perder. No peleamos con nadie y no hablamos mal de nadie para lograr nuestro objetivo.