A la espera están la Comisiones Sextas de Senado y Cámara del proyecto de reforma a la Educación Superior, sobre la cual surgiría uno nuevo que consensuarían el Gobierno y los estudiantes.

El tema fue consultado al senador santandereano Mauricio Aguilar, del Partido de Integración Nacional (PIN), quien manifestó que esta reforma debe asegurar cobertura, calidad de la educación y acceso a los sectores menos favorecidos de la población.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué expectativas tiene frente al proyecto de reforma a la Ley de Educación Superior?

MAURICIO AGUILAR: Pienso que el proyecto tiene que ser una realidad. Primero que todo porque hace muchos años el país está esperando una reforma de esta trascendencia para que realmente haya una ley justa, adecuada a las necesidades de la población estudiantil, también relacionada con la comunidad, con el profesorado, pero sobre todo enfocada a que haya una verdadera cobertura, un verdadero acceso a todos esos estudiantes de escasos recursos, de familias humildes, que hoy desafortunadamente terminan un bachillerato y no tienen la oportunidad de ingresar a cursar una carrera profesional, por eso es importante. Pienso que el Gobierno tiene que sentarse primero con los actores, como la academia, los estudiantes y el Congreso de la República para que discutamos y saquemos adelante este proyecto que debe ser una necesidad.

ENS: Los estudiantes tendrían su propuesta de reforma hasta octubre y el Gobierno parece que los va a esperar. ¿Mientras tanto, qué puede hacer el Congreso?

MA: Pienso que hay que hacer las cosas al derecho y el Congreso de la República está en la capacidad, y es una de las instancias principales, de convocar esas importantes audiencias donde se reúnan los actores principales: la Ministra de Educación, la academia, los estudiantes y el mismo Congreso de la República, con las Comisiones VI de Senado y Cámara para que discutamos ese proyecto.

Pienso que ahí es donde se debe hacer el ambiente, donde se debe incluir, discutir los artículos que debe conllevar una ley, y que podamos tener el mejor ambiente para que la población, para que la academia, el Gobierno nacional, tengan claro cuáles son las necesidades básicas y fundamentales en un proyecto, y podamos sacar adelante una reforma tan importante, tan necesaria en estos momentos, y sobre todo que la ley sea justa y adecuada, y que no discriminemos a todas esas familias, o esa población estudiantil de escasos recursos, que es la que más necesita tener acceso a la Educación Superior.

ENS: ¿Cómo le fue a la Educación en el Presupuesto de la Nación para 2012?

MA: Nosotros hicimos una audiencia, precisamente sesionamos la Comisión Sexta en Bucaramanga, donde demostramos que el departamento de Santander perdía una suma muy considerable en el tema de cobertura de Educación en cuanto a la inversión de los recursos que va a hacer el Gobierno frente a las necesidades del Departamento.

Entonces, asimismo en otros Departamentos, sin criticar al Gobierno, se deja de recibir rubros importantes en materia de cobertura, en materia de inversión frente al sector educativo.

ENS: ¿Desde la Comisión Sexta se ha medido el impacto de la reforma a las regalías para el sector Educación de algunas regiones?

MA: Un caso concreto es Santander, que en el año 2012 deja de recibir alrededor de 150.000 millones de pesos que eran destinados a inversión, que eran recursos propios provenientes de las regalías.

Hoy Santander se ve afectado no solo en materia de educación sino de inversión, de infraestructura. Hoy Santander es uno de los departamentos que está más golpeado por la ola invernal, en el cual el Gobierno nacional, con el mayor de los respetos, no ha invertido los mayores recursos ni siquiera para terminar las obras de mitigación y tampoco para las obras de alto impacto por el verdadero desarrollo que necesita el departamento de Santander.

Ahora los recursos se van a trasladar a un fondo donde los Departamentos, por decirlo así, y los mismos alcaldes se van a tener que pelear los recursos para de alguna manera gestionar, priorizar. Y ahí va a ser una pelea del ‘quita y pone’, porque realmente los recursos se van a centralizar, y de ahí es donde se tiene que priorizar y entre los mismos gobernantes ponerse de acuerdo cuáles obras van primero.