El nuevo ministro de Agricultura es netamente conservador: Gerlein | El Nuevo Siglo
Sábado, 7 de Septiembre de 2013

“Cuando fuiministro, al doctor  Rubén Darío Lizarralde lo conocí como un buen conservador, como un hombre que militaba en el partido, que representaba programas, proyectos, tesis e ideas”, comentó el senador barranquillero Roberto Gerlein, del Partido Conservador, a propósito de los cambios en el gabinete anunciados el jueves por el presidente Juan Manuel Santos.

“Creo que el gabinete es bueno para la recta final. Es un gabinete de combate y creo que este es un gabinete que puede enfrentar los retos de estos últimos meses”, precisó.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve el cambio de ministros?

ROBERTO GERLEIN:Como conservador me gustó el cambio de gabinete y como senador también. Aún como ciudadano me parecieron buenos los nombramientos que el presidente anunció.

Creo que el ministro del Interior, el doctor Aurelio Iragorri, será un buen ministro.

Alcanzo a pensar que el doctor Alfonso Gómez Méndez, con todo el conocimiento que tiene en derecho procesal, también puede ser un buen ministro. Supongo que su presencia en el Congreso simplificará los trámites por parte del Gobierno y hará claridad sobre ellos, porque es persona que conoce toda la literatura jurídica.

El ministro de Minas, un guajiro amigo personal mío, conocedor de esa cartera, cuando estuvo en el Senado nos daba lecciones sobre el tema del petróleo.

A Tatyana Orozco no la conozco. A la secretaria general no la conozco.

Creo que el gabinete es bueno para la recta final. Es un gabinete de combate y creo que este es un gabinete que puede enfrentar los retos de estos últimos meses.

ENS: El ministro de Agricultura, ¿de qué línea es?

RG:No lo conozco como perteneciente a línea alguna.

Cuando fui ministro, al doctor  Rubén Darío Lizarralde lo conocí como un buen conservador, como un hombre que militaba en el partido, que representaba programas, proyectos, tesis e ideas.

Tengo la sensación de que llega con experiencia que dan los años, con experiencia que da el sector privado y frente a toda esta temática de sacar adelante el sector agropecuario, de darle la mano al sector de la ruralidad, la principal del Estado colombiano, el doctor Lizarralde está totalmente habilitado como conservador y como técnico para ser un buen ministro.

ENS: ¿Esto significa un respaldo del conservatismo?

RG:Como senador conservador tengo mucha claridad de las personas que han integrado el gabinete.

Yo estaría satisfecho con este equipo y si me llega la oportunidad, así se los diría a mis colegas de Senado. No tengo ningún inconveniente en repetir lo que hoy te estoy diciendo a ti.

ENS: De otro lado, usted es proponente de un proyecto para bajar las penas…

RG:Ese es un proyecto que recoge una idea del Vaticano, de cuando hubo el cambio de milenio. El Vaticano repartió a varios países latinoamericanos un proyecto de rebajas de penas. Ese proyecto fue acogido por todos los países de latinoamericanos, con excepción de Colombia.

En muchos de los países de Latinoamérica, las penas se disminuyeron mucho más que lo propuesto por el Vaticano.

En ese entonces, con el doctor Carlos Espinosa Faciolince, a nosotros se nos designó ponentes y rendimos la ponencia y fue aprobada por unanimidad por la Comisión Primera. Pero luego llegó a la plenaria y le salieron una gran cantidad de adversarios gratuitos, que no permitieron que el proyecto que siguiera adelante.

Creo que ese fue un error histórico. Y voy a decir que fue una grave equivocación del Congreso, que hoy se está viendo reflejada apelmazamiento de los seres humanos en las cárceles colombianas.

ENS: El hacinamiento es un asunta grave de violación de derechos humanos…

RG:No hay ministro de Justicia que haya pasado por el Senado que no haya dicho que las cárceles de Colombia son un desastre.

Pero en lugar de adoptar disposiciones para bajar el hacinamiento en esas cárceles, a todos nos tiembla el pulso porque por razones de la guerra continuada que estamos viviendo hace mucho tiempo este se ha vuelto un país carcelero. Y aquí tratamos de resolver todo a golpe de cárcel. Y hemos hecho del Derecho Penal la última razón para la solución de los problemas.

Entonces proponer una rebaja para los internos que no amenacen excesivamente a la sociedad, parece no ser de buen recibo aunque todos están de acuerdo en el desastre que son las cárceles.

Entonces yo, con otro amigo como Juan Manuel Corzo, que ha sido un abanderado, pues me sumé a la iniciativa, que desde el año 2.000 está circulando por los pasillos del Congreso a ver si alguna vez entendemos que la cárcel no es sino una universidad del delito y que cuanto menos presos haya en Colombia mejor para el país.

Entre otras cosas porque un preso le cuesta a Colombia un millón trecientos mil pesos y nosotros no estamos en condiciones presupuestales para asumir eso.

 

Desde el Vaticano

 

 

El senador Gerlein reiteró que el proyecto de rebaja de panas para descongestión carcelaria fue repartido por la curia romana wn “todas las cancillerías”.

“Fue una propuesta del Vaticano para festejar el nuevo milenio. Y en ese entonces nos pareció bueno”, precisó.