“El hecho de que llueva no significa que el fenómeno del Niño se esté yendo”, precisó Néstor Franco, director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), agregando que “esto nos ayuda para recargar un poco los acuíferos”.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo está afectando el fenómeno del Niño a Cundinamarca?
NÉSTOR FRANCO:Ahora me encuentro en el Valle de Ubaté verificando con cada uno de los alcaldes, haciendo un sondeo en la región sobre el impacto del fenómeno del Niño.
Aquí, como en el resto del Departamento, ya ha ocasionado los daños que todos conocemos. Hemos tenido problemas de desabastecimiento de agua para los acueductos de algunos de los municipios. En este caso tenemos 26 municipios con servicio alterno por medio de carrotanques. Y además de ello, hemos recomendado a los demás municipios adelantar programas de racionamiento temporal para evitar que se agudice el fenómeno del Niño que se augura para este mes de febrero y el resto del mes de marzo. Que no genere mayor daño de lo que hasta el momento ha causado.
Y paralelo a esto están los incendios forestales. Ya hoy por hoy hemos tenido más de 170 eventos de incendios forestales en la jurisdicción de la CAR, incluidos los que se presentaron los días martes y miércoles en la ciudad de Bogotá. La mayoría de ellos ha logrado ser controlada de manera oportuna y rápida por cuenta de la Corporación Autónoma Regional, del Cuerpo de Bomberos, de la Fuerza Aérea, del Ejército Nacional, de la Policía Nacional, de la Unidad Nacional de Atención y de Riesgo. Es el trabajo mancomunado que, a través de la nueva ley de gestión de riesgo, ha permitido controlar los incendios forestales, que se ocasionan muchas veces por manos inescrupulosas como sucedió en Bogotá. Pero hemos logrado reaccionar de manera pronta y adecuada, para que los daños no sean tan graves.
ENS: ¿Cuál es la principal recomendación para los cundinamarqueses?
NF:Eso es lo que venimos haciendo desde hace un año: que por favor se convenzan de que el fenómeno del Niño está con nosotros, que el fenómeno del Niño nos está generando temperaturas nunca antes vistas en la región, que el fenómeno del Niño nos está generando una baja en los embalses.
Los embalses en un verano normal deberían estar sobre el 70 por ciento. Hoy en día tenemos los embalses en un promedio del 51 por ciento, lo cual nos genera preocupación. Aunque no debemos alarmar por racionamiento en Bogotá, pero sí nos genera preocupación.
Entonces, el llamado a los cundinamarqueses y a los bogotanos es a que cerremos la llave. La llave se debe abrir única y exclusivamente para lo esencial. Y a partir de allí generar una conducta de mejores hábitos de consumo, de conducta del ahorro.
Y tratar de inmediatamente reportar. Tan pronto se sepa algo respecto a incendios forestales, reportar al 123. O reportar a las autoridades, ya sean municipales o departamentales, para atender las contingencias.
ENS: En el caso de Cundinamarca, ¿sí se está ahorrando agua?
NF:Hemos notado una disminución de agua por medio del seguimiento que le hacemos por parte de las empresas de servicios públicos. Pero también debemos reconocer públicamente el hecho de que las empresas de servicios públicos, lamentablemente, no tienen instituidos unos planes serios de prevención, de sustitución de redes, de detección de fugas. Por ejemplo, la empresa de Acueducto de Bogotá de cada 15 litros que se contabilizan pierde 5, porque esas 5 se les va por otras redes. Y si eso le pasa a la empresa de Acueducto de Bogotá, es muy poco lo que podemos esperar de las pequeñas empresas municipales.
ENS: ¿Las lluvias que se han presentado, sí han aliviado el panorama en zonas rurales?
NF:Gracias a Dios, por ejemplo, llovió en el Valle de Ubaté, cosa que no sucedía hace dos meses. Y eso permite dar un respiro a la situación.
Pero el hecho de que llueva no significa que el fenómeno del Niño se esté yendo. Esto nos ayuda para recargar un poco los acuíferos.
ENS: ¿Cuál es el municipio de Cundinamarca con mayor afectación?
NF:Depende el tamaño del municipio. La situación vivida en los primeros días de enero en el municipio de Facatativá ha sido lamentable. La situación de Chiquinquirá, el Tequendama, La Mesa, Tocaima, Apulo… A todos les ha pegado el fenómeno del Niño.