El Ejército y la Policía no deben salir del departamento del Cauca pero, a la vez, el Gobierno nacional debe llegar con inversión para los pueblos indígenas que ha mantenido en el olvido.
Así lo considera el senador indígena Marco Avirama (Alianza Social Independiente), como salida a la grave situación social y de orden público que se vive en este Departamento del suroeste, en donde se han recrudecido los choques entre la Fuerza Pública y la guerrilla, al tiempo que comunidades como las que habitan en Toribío y Jambaló han quedado en la mitad del fuego.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo lograr una salida a lo que sucede en Cauca con la violencia guerrillera y el pedido de los indígenas para que el Ejército abandone el territorio?
MARCO AVIRAMA: Pues, yo he estado hablando de ese tema con la organización y hay una preocupación muy grande por la situación que se está presentando. El problema de eso es que el Gobierno ha tenido a las comunidades indígenas en total abandono, y esto llevó a las comunidades a ir buscando alternativas y organización. Pero además nosotros hemos estado pidiendo, yo desde las plenarias del Senado he pedido al Gobierno, que ayude a resolver el problema de violencia que se presenta en las comunidades.
El Ejército planteó que iban a ubicar un batallón de montaña; eso se hizo, pero eso no ha resuelto en nada la situación que están viviendo las comunidades, porque igual la guerrilla se ha seguido tomando los pueblos cuando ha querido, cuando le ha dado la gana, pero igual ha estado maltratando a las mismas comunidades indígenas, y no ha habido presencia del Estado, ni presencia militar, ni el desarrollo económico.
Y además hay un desconocimiento muy grande por parte de las Fuerzas Militares sobre las autoridades indígenas, y eso es un asunto muy preocupante porque no se reconoce ni se valora la autoridad de las comunidades indígenas. Los indígenas han buscado medios como el de fortalecer la guardia cívica, organizarse para hacer resistencia civil, y esto no ha tenido tampoco mayor posibilidad de éxito porque definitivamente las comunidades indígenas han estado solas. Ese tipo de hechos, las masacres, los asesinatos, la desaparición de dirigentes, los desplazamientos, y en esto de los desplazamientos la pérdida de las cosas que las familias han dejado en las casas porque les han robado todo, todo esto lleva a la comunidad a la desesperación.
Este es un problema que nosotros hemos venido permanentemente denunciando, pero no ha habido la voluntad política ni nos han oído sobre los problemas que la comunidad ha tenido allá en cada una de las regiones.
EL NUEVO SIGLO: Buena parte del país ha rechazado cómo los indígenas sacaron algunos militares de los lugares en donde estaban acantonados…
MA: Me parece que la actitud que toman las comunidades es de salida, más bien de desespero, por la situación de violencia que están viviendo. Pero yo no comparto que se pida la salida del Ejército y de la Policía, porque nuestras comunidades indígenas son territorio colombiano y el Estado debe velar por el bienestar de todos los colombianos. Entonces, lo que yo digo es que el Ejército y la Policía no deben salir de la región, pero el Gobierno sí debe llegar a la región con inversión, con reconocimiento de las autoridades indígenas, que son a las que les toca afrontar todo este tipo de situaciones.
Con el tema de los recursos económicos que se transfieren a las comunidades indígenas se hace a través de las alcaldías, y éstas a su vez no entregan los recursos cuando se necesitan sino cuando ellos quieren. Todo esto son problemas que se están viviendo en la región, que está llegando al caos más grande, y nosotros esperamos que a esto se le dé una buena salida.
Infiltración
Avirama, voz solitaria de los indígenas en el Senado, rechazó las afirmaciones del Ministro de Defensa de que algunas comunidades indígenas del Cauca han sido infiltradas por las Farc.
“Yo creo que esa es una salida fácil, el querer demostrar que las comunidades se han dejado infiltrar, porque de igual manera que pasa la guerrilla por las comunidades, pasa el Ejército, hay presencia del Ejército. Esa es una acusación mutua: la guerrilla dice que los indígenas son informantes del Ejército y el Ejército dice que los indígenas se han dejado infiltrar de la guerrilla”.