El fracking sigue ‘fracturando’ opiniones | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Jueves, 22 de Noviembre de 2018
Redacción Política

La ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, se declaró partidaria de que se estudie seriamente la opción del fracking para la explotación de gas y petróleo.

“Esa es una decisión trascendental para Colombia. Por eso, el Gobierno ha integrado una comisión de expertos, con ambientalistas, sociólogos, hidrólogos, geólogos, ingenieros de petróleo y economistas para que hagan un análisis y nos den una recomendación sobre si hacemos o no fracking”, precisó.

Y así continuó: “Yo creo que es bueno oír a la comunidad y a grupos de interés, tener muy clara cuál es la reglamentación que existe y cómo se pueden mitigar riesgos ambientales”. Explicó también que, el fracking “es una técnica que permite romper la roca donde gas y petróleo se encuentran atrapados a gran profundidad. Luego de perforar hasta alcanzar la roca, se inyecta una mezcla de líquidos y arena a alta presión para fracturar la roca y liberar gas o petróleo”.

“Nosotros tenemos que pasar de un debate político a un debate que entienda a las comunidades, con mucho entendimiento técnico y mucha pedagogía acerca de este sistema”, porque a su juicio “el problema es que el debate se ha politizado y tenemos que pasar de un debate muy político a un debate del entendimiento social unido a la pedagogía”.

Sin embargo, el senador Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, insistió en el principio de precaución el cual establece que cuando hay un riego muy alto no se debe correr el riesgo y en el caso de Colombia el riesgo es peor porque no hay conocimiento del subsuelo, el país está en zona sísmica y “la norma es que las empresas petroleras captan al regulador”.

“El Gobierno no acató la advertencia de la Contraloría General de la República sobre los riesgos del fracking en la salud y en la parte geológica”, sostuvo.

El congresista afirmó que “los riesgos que trae el fracking no son pocos. Las reservas de agua dulce están en los acuíferos y con ese sistema se corre el riesgo de contaminarlos con hidrocarburos”, señalando que la gran preocupación no solo es la posible contaminación, sino también las abundantes cantidades de agua que se gastaría en esta técnica, ya que en un proceso convencional de extracción de petróleo se necesitan 3.000 metros cúbicos de agua por pozo, mientras que para este método son 25.000.