Tras una larga sesión en la que se analizó el proyecto sobre reactivación económica en la Comisión de Hacienda, en la cual se votó con 2 votos en contra y 13 a favor la ponencia unificada positiva con modificaciones del concejal Mario Laserna, este viernes avanzará el estudio del paquete de medidas que presentó la Alcaldía de Bogotá para reactivar la economía, con la presentación de las dos ponencias sobre el cupo de endeudamiento.
Este proyecto de acuerdo, mediante el cual la Administración distrital solicitó un cupo de endeudamiento para Bogotá por $10,79 billones, el más alto en su historia, comenzará hoy con la exposición de la ponencia conjunta de Marisol Gómez (Bogotá para la gente) y de María Fernanda Rojas (Alianza Verde), y la ponencia de Sara Castellanos (Partido Liberal).
Si bien, ambas ponencias positivas con modificaciones coinciden en algunos elementos, como por ejemplo eliminar la propuesta del Instituto Distrital de Turismo (IDT) de crear un monumento de la paz, su principal diferencia es que una de ellas no modificó el montó del cupo (la conjunta) y la otra ponencia solicitó que se redujera en $2,5 billones, para que finalmente sea aprobado por $8,23 billones.
Adicionalmente, durante estas últimas semanas de socialización del proyecto, otros temas han despertado inquietudes como la inclusión de gastos recurrentes y la proyección de obras que apenas se encuentran en estado de conceptualización en este cupo de endeudamiento.
Otro de los temas que se discutirán a fondo y que han sido mencionados por varios concejales ha sido el de qué tanto empleo genera este cupo.
Según varios concejales, un cupo de endeudamiento debe estar orientado a la generación de empleo; a su vez, varios de los cabildantes han referido que muchas de las destinaciones en los recursos del cupo de endeudamiento son intensivas en capital, pero con poca generación de empleo.
Otro tema ampliamente debatido será el de los gastos de funcionamiento.
Varios concejales coinciden en que se han incluido proyectos que en realidad son gastos recurrentes como contratación de personal, lo que no debe contar en los usos que se le deben dar a un cupo de endeudamiento.
Y por último, algunos cabildante han insistido en que, en estos momentos, no tiene sentido que se vayan a invertir casi $800.000 millones, en plena crisis económica, para comenzar la estructuración de la segunda fase del Metro hasta Engativá.