El presidente Gustavo Petro fue nominado al Nobel de la Paz 2024 por el diputado ecologista noruego Rasmus Hansson.
Hansson anunció que “Petro promueve una política de paz creadora, moderna e integral. Él muestra en la práctica que el diálogo con los actores armados puede ser un medio eficaz para solucionar conflictos y reducir la violencia”.
El político noruego también agregó que el mandatario colombiano apuesta por negociaciones "influentes" debido a la participación de mujeres, jóvenes, indígenas y los grupos marginales.
Por su parte, el jefe de Estado agradeció la nominación a través de su cuenta de X, antes Twitter.
"Agradezco a Rasmus Hansson que me haya nominado al premio nobel de la Paz. Seguiremos con todo lo que tenemos por la paz de Colombia", trinó el mandatario colombiano.
Cabe recordar que el expresidente Juan Manuel Santos ganó el premio Nobel de Paz en el 2018 por buscar terminar un conflicto armado de medio siglo, un compromiso que renovó a pesar del rechazo en un plebiscito al pacto con la guerrilla Farc.
Reacciones
Como era de esperarse los funcionarios del Gobierno fueron los primeros en felicitar al jefe de Estado, entre ellos una de sus colaboradoras más cercanas Laura Sarabia.
"Muy merecida la nominación al premio Nobel de Paz para el presidente Gustavo Petro. No hay persona que anhele más la transformación de los territorios desde la superación de las desigualdades y lejos de las armas que él", dijo la funcionaria.
Asimismo, el senador del Pacto Histórico, Wilson Arias, felicitó al mandatario por su nominación.
"La nominación del presidente Gustavo Petro al Nobel de Paz, es un ejemplo más de que en el ámbito nacional el odio contra él es injustificado y fabricado, y en el ámbito internacional y del buen juicio, prevalece la admiración por su trabajo y posturas. ¡Adelante presidente!", manifestó Arias.
Sin embargo, otro sector político también mostró su descontento con la noticia. El representante a la Cámara Christian Garcés se pronunció al respecto.
"Me pregunto si políticos noruegos quieren acabar a Colombia debilitando el Estado y la democracia. En asesinatos de líderes y hectáreas de coca se miden los resultados perversos de la falsa paz del nobel Santos y ahora respaldan la ya fracasada 'Paz Tota' proponiendo un nobel para Gustavo Petro. ¿Qué quieren noruegos?", trinó Garcés.
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