El Gobierno está haciendo los últimos movimientos para completar las carteras que le hacen falta luego del enroque ministerial de los últimos días que comenzó con la actual ministra de Trabajo, Alicia Arango, que pasa a la cartera del Interior, mientras que Nancy Patricia Gutiérrez pasa a la alta consejería de los Derechos Humanos.
Tras la salida de Juan Pablo Uribe del Ministerio de Salud, la cartera ha permanecido acéfala por más de un mes y aún el Ejecutivo busca salidas para encontrarle un titular en propiedad. Sin embargo, la discusión no ha sido fácil en medio de una pugna de los partidos para tener representación en el gabinete.
Uno de los nombres que se barajaban para el Ministerio de Salud era el de la exgobernadora vallecaucana Dilian Francisca Toro, quien trinó ayer rechazando el puesto: “Agradecida estoy con tantos amigos y con el Partido de La U por pensar en mi nombre para un ministerio. Por ahora, la vida me indica y así lo he decidido que ese no sea mi destino inmediato. Como siempre, con cargo o sin cargo, seguiré trabajando de corazón por los colombianos”.
Según un congresista de La U que habló con EL NUEVO SIGLO bajo reserva de su nombre, es natural que como esa colectividad se declaró de Gobierno tenga representación en el gabinete, “con las dificultad de que el Presidente no nos ha convocado y debido a eso se ha ido desintegrando el apoyo que le ofreció el partido en un principio al Gobierno”.
Otro parlamentario de La U señaló que el partido apunta “al Ministerio de Salud, por ejemplo, que es el encargado de manejar toda la política pública en esa materia; el Ministerio de Agricultura, con la responsabilidad política del sector agropecuario; o la cartera de Hacienda para definir la agenda monetaria”.
De hecho, luego de conocerse que el Gobierno está pensando en Cambio Radical para ocupar la vacante en el Ministerio de Salud, varios parlamentarios de La U aseguraron que de no concretarse el ingreso del partido al gabinete, están pensando en retirarse de la bancada oficialista y pasar a la independencia.
Según se conoció, el Gobierno le ofreció a La U nombrar ministro de Trabajo al excongresista Ángel Custodio Cabrera, pero la idea no llamó la atención, pues al interior del partido se considera que él no los representa.
Por otro lado, al parecer el Gobierno estaría pensando designar a Luis Alexander Moscoso, actual secretario de Salud de Barranquilla, para ocupar la cartera de Salud. Moscoso es médico cirujano, ha sido muy cercano a la familia Char y ya se había desempeñado como secretario de Salud durante la primera administración distrital de Alejandro Char.
Así mismo, del partido Cambio Radical se ha barajado el nombre de Juan Carlos Restrepo para el Ministerio de Agricultura. También está en la mesa el nombre de Germán Bahamón, ingeniero industrial y actual director para Colombia de la empresa Apple, para el Ministerio de Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Cabe anotar que estos no son los únicos partidos en puja por una cartera. Según conoció EL NUEVO SIGLO, los miembros del Partido Conservador están sentidos, pues según una alta fuente de esa colectividad “nosotros hacemos parte del Gobierno, ayudamos a elegir al presidente, pero lo que estamos buscando es que haya una representación política reconocida por el partido. En este momento hay en el Gobierno una gente que es conservadora, pero no tiene conexión con el partido. No se sabe si sienten o no la colectividad”.
La misma fuente indicó que para que el partido se sienta representado “son necesarios mínimo dos ministros que deberían ser de primera, porque hay ministerios de primera y de segunda. De primera son Interior, Hacienda, Agricultura y Salud”. El dirigente sostuvo que no está mal que el Presidente invite otras colectividades al gabinete, ya que “hay que organizar las relaciones con los partidos y con el Congreso, porque tenemos que alinear a las fuerzas consideradas tradicionales en el país”.
Por ahora, el remezón ministerial se siente cerca e implicaría que Cambio Radical ingrese al Gobierno dejando atrás su posición de independiente. Aún falta ver cuál posición toma La U luego de lo que defina el Ejecutivo.