Al reclamar que los diálogos con el Eln deben ser públicos, el director de Pastoral Social de la Iglesia, monseñor Héctor Fabio Henao, dijo que eso es necesario para que continúen las negociaciones. Señala que siempre ha estado muy pendiente de los procesos de paz con la guerrilla tanto de las Farc como con el Eln y ahora el papel del prelado es preparar a las comunidades en donde se han ubicado las veredas de concentración.
EL NUEVO SIGLO: ¿Ahora qué sigue con el Eln?
HÉCTOR FABIO HENAO:Es una guerrilla con la cual ya se tienen más de dos años en estar en esfuerzos de acercamientos, de negociación, lo importante en estos momentos es que con el Eln se encuentren los caminos para pasar a fase pública y para que esa negociación se concrete, porque hay una agenda pero no se ha desplegado. Hay que buscar caminos para que esa negociación sea una realidad.
ENS: ¿Cuál es el llamado que usted les hace para que empiecen el diálogo?
HFH:El llamado es para que se concrete la voluntad de negociación, y la voluntad de paz, a través de una negociación con el Gobierno nacional y allí se expresen todos los puntos que están en la agenda que tienen que ver con la participación ciudadana y por lo tanto lo importante es que esto pase a la etapa pública.
ENS: ¿Por qué ha sido complicado el diálogo?
HFH:Seguramente hay muchas circunstancias, y me imagino que el Gobierno ha puesto todos sus esfuerzos, toda su voluntad en encontrar una solución, de todas maneras la negociación siempre requiere un espacio de construcción de confianza y de llegar a unos acuerdos básicos y eso no siempre se da en el tiempo esperado.
ENS: ¿Cree que los dos procesos se van a encontrar o ya no?
HFH:Si se da un paso con el Eln de una manera muy ágil, habría la oportunidad que la mesa tuviera un diálogo sobre los puntos comunes como son víctimas, justicia, y sería muy importante. Pero se requeriría una agilidad muy grande.
ENS: ¿Cómo se tienen que preparar las pastorales sociales en las regiones para el posconflicto?
HFH:La pastoral social se está preparando en todo el país con el conocimiento en profundidad de los acuerdos, en segundo lugar haciendo el ejercicio de crear un ambiente de reconciliación en las comunidades y en tercer lugar creando mecanismos de carácter comunitario para hacer seguimiento a la aplicación de los acuerdos. En este momento estamos muy comprometidos con esos mecanismos y para el seguimiento de ellos, nos parece de la mayor importancia que las comunidades mismas en las zonas rurales sean las que hagan el seguimiento a estos acuerdos.
ENS: ¿Qué es lo más complicado en las zonas rurales?
HFH: Hay distintos temas, pero hay unas complejidades relacionadas con la falta de información por una parte sobre lo que está sucediendo y la forma como se van aplicar los acuerdos y hay mucha incertidumbre sobre de qué manera el Estado logra un verdadero control sobre todo el territorio, particularmente en aquellas zonas donde el conflicto estuvo durante tantos años para evitar que otras formas de violencia, otras formas de sometimiento a las comunidades se impongan. La gente va a vivir en paz y de manera organizada, pero eso requiere un control mayor por parte del Estado, una mayor presencia social y también una presencia en el campo de asegurar la justicia.
ENS: ¿Cómo está llegando la Iglesia a las veredas de concentración?
HFH:La presencia de la Iglesia en estas zonas ha sido histórica, ha sido una presencia ya permanente, nunca la Iglesia abandonó esas veredas, estas zonas donde el conflicto armado golpeó tan fuertemente y hay que reconocer que la institución logró permanecer, y las comunidades supieron gran parte de la función social en salud, en educación y en promoción de la persona humana, fue la Iglesia que nunca dejó de estar presente allí evangelizando, haciendo la labor de promoción humana, y ese eslabón, y esa permanencia fue la que salvó muchas vidas, la que permitió que las comunidades permanecieran en el territorio, y la que hizo que la gente encontrara siempre caminos para establecer sus derechos y para realmente lograr permanecer y salir a pesar del conflicto. Entonces la Iglesia realmente ha estado presente, ahora se fortalece su presencia, y esa presencia es de acompañamiento a las comunidades, será de diálogo con ellas, será una presencia de buscar con esas comunidades la mejor forma de asumir esto que es una situación transitoria de ubicación de las Farc en esas veredas.
ENS: ¿Fortalecerán el diálogo con estas comunidades?
HFH:Sí, las comunidades ya tienen un diálogo establecido muy fuertemente con sus parroquias y con las pastorales, lo que hay que hacer es acompañarlas en medio de estas circunstancias y para tener un diálogo permanente con ellas, de manera que las comunidades puedan recibir su voz y puedan mantener la forma como están viviendo estos acontecimientos que son de verdad bastante únicos porque no hemos tenido experiencia similar en el pasado.