La crisis de la salud podría terminar afectando otros servicios que benefician a la comunidad como son la atención a grupos vulnerables, recreación, deporte, cultura, atención a grupos vulnerables, de hacerse efectivo el cobro a través del Sistema General de Participaciones de la deuda de cerca de $300 mil millones que tiene un número importante de municipios con las EPS del régimen subsidiado.
Sobre el particular el director Ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios, Gilberto Toro, dijo que no obstante este cobro se fundamenta en una disposición del Plan Nacional del Desarrollo, hay que buscar medidas diferentes para no terminar afectando a la comunidad.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué mirada le dan los municipios a la crisis de la salud?
GILBERTO TORO: En este momento tenemos en materia de salud una preocupación muy grande, hay un número muy importante de municipios que aparecen con deudas con las EPS que prestan servicios de régimen subsidiado, que obviamente trasciende, incluso en algunos casos, hasta su propio presupuesto. Entonces se quiere aplicar una norma aprobada en el Plan de Desarrollo, que establece que quien no pague va a tener que responder con los recursos que recibe del Sistema General de Participaciones de Propósito General. Y esto pues sería golpear muy duro la inversión en sectores distintos a salud y educación, pero que tienen una sensibilidad muy importante para la comunidad.
Es que con recursos del Sistema General de Participaciones de Propósito General se financia recreación, deporte, cultura, atención a grupos vulnerables, es decir, la tercera edad, la infancia. Se financia fortalecimiento del sector agropecuario, vías urbanas, seguridad local. Una serie de competencias que son fundamentales para el desarrollo integral de la comunidad.
Entonces si se le quita toda esa plata para pagar deudas, que no adquirieron las actuales administraciones, que vienen de atrás… Algunos municipios incluso están en Ley 550 y no se contemplaron esas deudas, uno se pregunta ¿por qué?, ¿por qué no hubo el apoyo, la asesoría para con las administraciones anteriores para mirar el total de deudas, incluyendo las de salud, para haberlas comprometido y estar pagándolas de acuerdo con los planes que se establecen en la Ley 550?
Entonces, para estas administraciones va a ser un golpe muy fuerte. Nosotros lo que esperamos es que sin afectar las comunidades locales, porque aplicando esta norma, por ejemplo, no se afecta el alcalde, pues el alcalde se afecta políticamente, pero quien sufre las consecuencias va a ser la población más pobre, que es la que necesita esos programas sociales.
Entonces, yo creo que no podemos matar el pollito aliviado para darle un caldito al enfermo, hay que buscar soluciones distintas que no terminen afectando a la comunidad y, que claro, garanticen que los servicios de salud mejoren para todos los colombianos con oportunidad y con calidad.
ENS: ¿Cuánto le deben los municipios a las EPS-S?
GT: La deuda total es de, más o menos, $500 mil millones, de los cuales ya se han cancelado cerca de $200 mil millones, pero hay $300 mil millones dentro de los cuales algunos municipios tienen los recursos pero hay otros que no los tienen y que obviamente sacarlos de la noche a la mañana sería un golpe mortal para las finanzas locales.
ENS: ¿Cómo ven las soluciones de tipo administrativo que el presidente Santos ha anunciado para conjurar la crisis de la salud?
GT: Yo creo que hay interés de parte del presidente Santos en resolver el problema y resolverlo de fondo. Nosotros acompañamos todas esas medidas que permitan, repito, garantizar que haya un mejor servicio, un acceso a todos los colombianos, sobre todo los más pobres, a los servicios de salud con oportunidad y con calidad.
El sistema
El director de Fedemunicipios planteó frente al plan de choque que ejecutará el Gobierno por la crisis en la salud, “que se le permita a los municipios que se certifiquen en salud todos, que puedan a través de sus IPS prestar por lo menos los servicios del primer nivel”. En tanto que pidió un sistema que funcione armónicamente, que las EPS giren los recursos oportunamente y con agilidad, y que las IPS, sobre todo las del primer nivel, puedan realmente prestar los servicios que todos necesitan.