Gabriel Sonny Cubillos

Periodista EL NUEVO SIGLO

La lucha contra el denominado enemigo interno ha permitido que el Ejército colombiano sea uno de los mejores por su preparación y armamento.

Así lo consideró César Torres del Río, experto en seguridad y defensa. Profesor de la Universidad Javeriana.

EL NUEVO SIGLO: ¿Es Colombia una potencia armamentista en la región al lado de Brasil y Venezuela?

CÉSAR TORRES DEL RÍO: Hay que decir que realmente estamos por debajo de los países mencionados e, incluso de otro, en especial porque cuando se considera la categoría potencia marítima se está haciendo referencia a aquello que alude a la defensa del patrimonio nacional en relación a las aguas. Desde ese punto de vista, Colombia tiene poco armamento, no tiene la capacidad técnica necesaria para que se le considere como potencia, y sobre todo hay que considerar que dadas las características del conflicto interno su potencia tiene que ver con el llamado enemigo interno.

De modo tal que hablar de potencia marítima es algo que realmente no correspondería a la realidad.

Sin embargo hay que señalar que en los últimos años, Colombia ha venido fortaleciendo todo lo que tiene que ver con la defensa de las aguas territoriales.      

ENS: ¿Entonces dónde está su potencial?

CTDR: La verdad es que Colombia si la consideramos frente a otros países tiene una capacidad bélica relativa sobre todo al Ejército Nacional. No podríamos decir lo mismo en relación a la Fuerza Aérea porque no es así, aunque de todas maneras son evidentes los adelantos  en este sentido, pero si por ejemplo comparamos la Fuerza Aérea Colombiana con la brasilera o con la venezolana o con la chilena, pues es evidente que estamos muy por debajo. Sin embargo, la capacidad de Colombia desde el punto de vista del Ejército, de todo lo que tiene que ver con la ofensiva, con armamento, con el combate al denominado enemigo interno, en eso el país evidentemente es una potencia.

ENS: ¿Por el tamaño del  pie de fuerza y presupuesto que destina, Colombia estaría entre los primeros de la región?

CTDR: Claro, en ese sentido sí, no podría darle una cifra ahora, pero la verdad es que el presupuesto nacional con la parte que destina para fortalecer la fuerza armada en general es altamente significativa comparado en relación al tamaño de la población y comparado en relación a otros países, que teniendo menor población pueden tener mayor armamento.

ENS: ¿En un escenario de postconflicto considera prudente reducir el tamaño de la Fuerza?

CTDR: Una vez que se llegue a un acuerdo de paz y el mismo esté en marcha, es evidente que buena parte de la institución castrense deberá reducirse, sobre todo porque aquello que alude a la seguridad nacional o los peligros que se refieren a ella serán eliminados. De modo que, me parece que por lógica es un primer elemento que hay que considerar, y habría que pensar entonces en fortalecer dentro de la fuerza armada la Fuerza Aérea o lo que tiene que ver con la Armada porque entonces allí sí, la denominada defensa nacional sí se pondría en primer lugar porque eliminados aquellos elementos que atentan contra la seguridad nacional, el país tendrá que enfocarse en aquellos peligros o eventuales problemas que pueda tener frente a sus vecinos: Nicaragua, Venezuela, Panamá  u otros países; así como peligros que aluden a la defensa nacional y que tienen que ver con la delincuencia común, problemas del narcotráfico, con el contrabando y demás.

Es un problema evidentemente y las Fuerzas Armadas no están de acuerdo en que se reduzca su tamaño, sin embargo, la realidad va a demostrar que será necesario.

Policía Nacional

El catedrático dijo “que pese a que existe una ley sobre seguridad ciudadana, todavía la llamada seguridad ciudadana dista mucho de denominarse como tal, es decir, desde el Estado la seguridad se sigue viendo en términos de los peligros que atentan contra el Estado”.

Añadió que si desaparece la amenaza del enemigo interno, “necesariamente la acción de la Policía Nacional tendrá que privilegiarse por cuanto ella será la encargada de velar por el cumplimiento de la ley”.