Materializar el voto electrónico, más biometría, aportar a una reforma política y electoral son algunos de los ineludibles para la nueva cabeza de la entidad, que será elegido en diciembre próximo
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Independientemente de quién sea elegido Registrador Nacional del Estado Civil, para los próximos cuatro años tendrá que enfrentar de entrada una serie de retos sobre asuntos que vienen de tiempo atrás y otros más recientes. El periodo de Juan Carlos Galindo finaliza el próximo 6 de diciembre y ya está andando el proceso para la elección de su sucesor, tarea que tienen los presidentes del Consejo de Estado, la Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional.
. Reforma política y electoral
Casi todos los registradores nacionales han manifestado la necesidad de una reforma política y seguramente el entrante funcionario también propondrá correctivos por algunas falencias del sistema, incluso en el caso del actual, Juan Carlos Galindo se puso como meta presentar una reforma al Código Electoral una vez saliera del atafago por las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2018.
No obstante, esta intención no pasó de ahí porque el presidente Duque poco después de posesionarse radicó una reforma política que fue aprobada en primera vuelta, pero que en marzo pasado fue retirada por la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, porque no encontró consenso en los partidos para revivir la lista cerrada, que era la ‘almendra’ de la iniciativa.
Galindo pretendía acabar con el voto preferente porque a su juicio ha generado competencia en los partidos, incrementado el costo de las campañas y votos nulos porque los electores se confunden con tantos nombres.
. Biometría
A pesar de los esfuerzos que ha hecho el Estado implementando el sistema de la biometría en las diferentes elecciones para combatir el delito de la suplantación del elector y la trashumancia, su impacto en comicios nacionales y locales es bajo porque no pasa del 10% de los puestos de votación.
Corresponderá al entrante Registrador Nacional sostener un pulso con el Ministro de Hacienda para conseguir más recursos destinados a la biometría en las elecciones parlamentarias y presidenciales de 2022 así como las locales de 2023.
En las elecciones de este año habrá 10.737 puestos de votación y cerca de 115.000 mesas, no obstante, según explicó el Registrador Nacional “esta vez vamos a implementar 14.000 máquinas de biometría y hemos venido mejorando la tecnología en los puestos de control”.
Esto significa que en los comicios de este año habrá una máquina de biometría por cada puesto de votación, cifra insuficiente pues en cada uno de estos hay un promedio de 10 mesas.
. Huella y firma
Una polémica resultó de cara a los comicios de este año por cuenta de la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de revivir la huella y la firma del ciudadano a la hora de sufragar. El registrador Galindo se mostró en contra de esta decisión porque “en el 2010 la Registraduría incorporó en el E 11 la huella en elecciones, que trajo dificultares que llevaron al CNE de la época a tomar la decisión para que en las siguientes elecciones no se incluya la huella para los votantes”. A pesar de ello la huella y la firma estarán presentes en los comicios de octubre próximo.
En consecuencia corresponderá al entrante Registrador revivir el debate sobre exigir la huella y la firma al sufragante y si se justifica mantenerlo, teniendo en cuenta que además de costos adicionales, genera congestión en las mesas porque los ciudadanos tardan más votando.
. Voto electrónico
Una ley de 2004 ordenó que se implementara el voto electrónico en Colombia antes de 2009, lo que no ha ocurrido ni tampoco se materializará en los comicios de autoridades locales de este año.
El registrador nacional, Juan Carlos Galindo Vácha, dijo que en los cuatro años de su gestión ni siquiera se han podido hacer por falta de recursos las pruebas piloto para escoger el sistema más adecuado para las necesidades del país. También será tarea de la nueva cabeza de la Registraduría trabajar en el tema, comenzando por impulsar que se reúna con más frecuencia la Comisión Asesora del Voto Electrónico, que estableció la ley, y poner en práctica sus recomendaciones para probar la mejor tecnología que le sirva al país y por esa vía hacer las pruebas piloto que se requieren.
. Presupuesto
Una eterna ‘pelea’ han tenido los registradores con el Gobierno por los recursos que piden para el funcionamiento de la entidad e incorporar tecnología, tanto para identificación como para la organización de los eventos electorales. Sin embargo, por lo general se encuentran con las restricciones presupuestales de la Administración central.
Esta situación no será ajena al entrante Registrador, más por el déficit fiscal de $8 billones que ha tratado de palear este Gobierno, entre otras apretándose el cinturón.
Empero el nuevo Registrador no le quedará otra que exigir más recursos, por aquello que la democracia cuesta, y de esta forma poder, por ejemplo, dar continuidad al trabajo que ha adelantado Galindo en los últimos tres años fortaleciendo el sistema de identificación, mejorando los sistemas de seguridad de la información en temas de identificación, así como tener un mejor software electoral.