El presidente Iván Duque aceptó la renuncia de Emilio Archila, quien permaneció como Consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación desde agosto de 2018. Archila le dijo a EL NUEVO SIGLO que su mayor satisfacción fue trabajar para la gente, “sentir que uno fue útil, lograr la transformación de sus vidas y que tengan unos mejores futuros es algo indescriptible”.
Este abogado de la Universidad Externado de Colombia hizo el balance de su labor desarrollada durante más de tres años, donde trabajó en la sustitución de cultivos, en las reparaciones para las víctimas y en dejar fortalecida una estructura dentro del acuerdo para los próximos dos gobiernos.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo quedó el acuerdo tras su renuncia?
EMILIO ARCHILA: Es un acuerdo que está para implementarse en 15 años, pero tuvimos el cuidado de dejar lista la estructura institucional y la planeación de largo plazo que le va a permitir a los siguientes dos gobiernos construir sobre lo construido.
ENS: ¿Qué les dice a los críticos de su labor como ejecutor del Acuerdo de Paz?
EA: Si se mira lo que hicimos en víctimas, lo que se hizo en reincorporación, lo que avanzamos en sustitución voluntaria de cultivos, los avances que hay en los planes de desarrollo con enfoque territorial, la planeación que se está dejando para la reforma rural integral, los porcentajes de avance que tenemos son suficientes para haber dejado este como un proceso irreversible. A quienes tienen una idea contraria, mi invitación sería para que miren las cifras, los reportes, los resultados y llegan a esa idea.
ENS: ¿Qué se puede decir acerca de la situación de líderes sociales?
EA: Es importante la manera como el presidente Duque entendió que teníamos que avanzar en tantos temas que debíamos haber resuelto con o sin acuerdo desde hace décadas. Hay una parte que le corresponde a la implementación de los acuerdos y otros aspectos que tienen que ver con convivencia, paz, pero en un sentido más amplio. En lo que hace a la implementación de los acuerdos, el responsable era yo y sigue siendo la oficina de la Consejería. Temas más amplios como derechos humanos y los líderes sociales les corresponden a la Consejería de Derechos Humanos, a la oficina del Alto Comisionado para la Paz y a los ministerios del Interior y Defensa.
ENS: ¿Cuál fue el mayor reto al frente de la Consejería?
EA: Primero, tener en cada uno de los temas de la implementación una manifestación política de cumplimiento, y segundo, hacer una planeación de largo plazo que aproveche los 15 años de implementación.
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Las tierras
ENS: ¿Cómo se manejó el tema de las tierras desde su despacho?
EA: En cuanto al tema de tierras, era muy importante la planeación que se necesita para toda la ruralidad colombiana con la meta de que al 2030 se haya reducido la pobreza en las zonas rurales en el 50% y se hayan eliminado las brechas entre las zonas rurales y las zonas urbanas. Para poder hacer esa planeación deberían expedirse los que se conocen como los planes nacionales sectoriales; esos son 16 planeaciones hasta el 2030. Cuando llegamos había dos de esos planes y hoy en día tenemos los 16 planes formulados.
ENS: ¿Cuántos desmovilizados se vieron beneficiados gracias a la labor de ustedes?
EA: Son 13 mil excombatientes. Eso es el mismo número de todas las personas que conforman los grupos armados vigentes en Colombia y que implicó reducir el número de personas organizadas en la mitad. Cuando llegamos al Gobierno todos los apoyos a ellos se iban a acabar. Se acababa el apoyo financiero, se acababa el apoyo de la administración de los espacios territoriales, se acababa el sistema de salud, se acababa la provisión de alimentos. Nosotros incluimos en el plan de desarrollo que íbamos a acompañarlos hasta que lográramos su reincorporación efectiva. Hoy en día el 98% están bancarizados, más del 85% ya están en el sistema de pensiones y en el sistema de salud colombiano. Tenemos nueve mil de ellos que tienen un empleo fijo o una empresa o proyecto productivo, así que, como ha sido reconocido por casi todos los analistas, vamos por un buen camino.
ENS: ¿Cómo quedó el tema de la sustitución de cultivos?
EA: Tenemos las promesas que les habían hecho a 100 mil familias; esos son 400 mil colombianos. No había la planeación, no había los recursos, no había la información. Hemos invertido en apoyar a esas familias 1,8 billones de pesos, hoy en día son 400 mil colombianos que exitosamente dieron el paso hacia la legalidad. Ese programa en total erradicó 40 mil hectáreas de coca, 20 mil durante esta administración. El 75% de ellos ya están en la etapa de asistencia técnica y menos del 1% se han salido del programa. Es decir, que los resultados muestran que hubo éxito.
Las víctimas
ENS: ¿De qué manera se han beneficiado las víctimas?
EA: Nosotros hemos tenido las víctimas en el centro de todos nuestros esfuerzos. Colombia, hoy en día, es el único país que tiene las víctimas en el Congreso. Reglamentamos ese acto administrativo, aseguramos que las curules iban a ser para ellos y están elegidos en este momento. Hemos llevado recursos para que la Procuraduría pueda llevar los hechos relevantes a las víctimas JEP. El Gobierno hizo todo lo correspondiente para que las Farc entregaran bienes para reparar a las víctimas. Renovamos la ley con el Congreso, lo presentamos con mensaje de urgencia y logramos que se renovara la Ley de víctimas durante 10 años más. Tenemos los presupuestos más altos en la unidad de víctimas y la restitución de tierras para reparaciones individuales; eso quiere decir más de un billón de pesos para este año.
Hay otras que son las reparaciones colectivas, ejemplo Bojayá; cuando los ataques no fueron a un individuo sino a toda una colectividad, esas reparaciones colectivas transforman las comunidades. Cuando llegamos, en toda la vigencia de la ley se habían hecho tres, y nosotros vamos en más de 45.