Ya son dos los partidos, La U y el Polo Democrático, en donde algunos de sus parlamentarios enviaron cartas en los últimos días a sus respectivas Presidencias manifestando la intención de escisión de algunos sectores que quieren buscar otros aires políticos.
En este sentido plantean que este asunto sea discutido y se tome una determinación en las respectivas asambleas que están por realizarse.
La Ley Estatutaria 1475 de 2011, por medio de la cual se adoptan reglas de organización y funcionamiento de los partidos y movimientos políticos, prevé que en los estatutos se deberán fijar las reglas de la disolución, liquidación, fusión y escisión de cada una de las organizaciones con personería jurídica.
Sin embargo, en este asunto hay un gran escollo pues la mayoría de los partidos a la fecha han incluido en los estatutos solo algunas de estas figuras y en la mayoría de los casos de forma muy general. Precisamente, la escisión es el que menos desarrollo ha tenido.
Esta situación se explica en buena medida porque tras nueve años de la expedición de la Ley que introdujo en el funcionamiento de los partidos las figuras de la disolución, liquidación, fusión y escisión, el Congreso de la República no ha expedido la respectiva norma reglamentaria.
En el caso de los estatutos del Partido de La U, se han regulado las figuras de disolución y fusión, pero no de la escisión.
Mientras que los estatutos del Polo señalan en su artículo 93 que “la decisión sobre disolución, fusión, escisión y liquidación del PDA será de competencia del Congreso Nacional” de la colectividad.
Al no existir la reglamentación de la escisión las intenciones de ‘partir cobijas’ por las diferencias políticas que existen de parte de sectores del Polo, encabezados por el senador Jorge Robledo, y La U, liderados por el senador Roy Barreras, dependen del aval de las respectivas asambleas. Ello en la práctica implicaría un acuerdo de amigos.
La Ley 1475 de 2011 establece que “la disolución, liquidación, fusión y escisión de los partidos y movimientos políticos se regirá por lo dispuesto en la ley y/o en sus estatutos”.
En los últimos ocho años se han presentado varios proyectos de ley para regular la figura de la escisión, sin lograr su aprobación.
El primero, para reglamentar la fusión y la escisión de los partidos, fue radicado el 20 de julio de 2012, el cual fijaba para el caso de la escisión que se habilitaba si fuera solicitada por el 25% de sus militantes o de los miembros de las corporaciones públicas elegidos por el partido o movimiento político del cual se pretenden escindir, o el 60% de los miembros del Congreso reunidos en sesión conjunta de sus bancadas de Senado y Cámara.
Quieren irse
El pasado lunes, el senador Roy Barreras hizo llegar una carta al presidente de La U, Aurelio Iragorri, en la que dice que teniendo en cuenta que “los estatutos vigentes del Partido de La U solo han regulado las figuras de disolución y fusión, de manera atenta les solicito que en la asamblea del Partido a realizarse el próximo 17 de octubre se ajusten los estatutos que permitan aplicar la figura de la escisión”.
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Explica Barreras que la intención de él y otros parlamentarios de irse tiene que ver con que “en nuestro Partido se abrió una fisura ideológica enorme desde el día 5 de septiembre de 2018, en que el Partido decidió mayoritariamente convertirse en Partido de Gobierno, como parte de la coalición del Gobierno del Centro Democrático.
Partido feroz opositor a nuestras banderas y cuyo propósito desde el plebiscito por la paz, donde enarbolaron con falacias la bandera del no, hasta el día de hoy ha sido demoler nuestro legado”.
Añade en la misiva que “en aras de garantizar la efectiva representación social de las distintas alternativas políticas existentes, incluso en formas múltiples, al interior del Partido, como reflejo de las propias dinámicas sociales, es necesario hacer uso de las distintas herramientas jurídicas derivadas de la democracia constitucional, de tal suerte que se permita autorizar la separación de aquellas fracciones de la colectividad cuyos objetivos han dejado de fusionarse con las decisiones orientadoras de las mayorías”.
En tanto que en el caso del Polo el sector del MOIR indicó en una carta al presidente de la colectividad, Álvaro Argote, que "a la fecha se ha acumulado un importante número de diferencias de orden táctico y de enfoques sobre cómo abordar la compleja situación nacional, el papel del Partido en las elecciones venideras y la lectura del momento político, y ante la inviabilidad de poder coincidir al respecto les proponemos darle aplicación al derecho a la escisión voluntaria del Partido para separarnos política, legal y administrativamente del Polo Democrático".