COMO SE había anticipado los sembrados de coca en Colombia siguen creciendo, así lo confirmó el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), que se dio a conocer ayer, que reporta un incremento del 13% en el área cultivada, pasando de 204.000 hectáreas en el 2021 a 230.000 hectáreas en el año 2022.
El estudio indicó también que “la producción potencial de clorhidrato de cocaína llegó a 1.738 toneladas métricas, manteniendo la tendencia al incremento que viene consolidándose desde 2013”.
Putumayo es el departamento con el mayor aumento de cultivos ilícitos en 2022; mientras en municipios, Tibú (Norte de Santander) ocupa el primer lugar con cerca de 22.000 hectáreas, una relativa estabilidad frente a 2021.
Tumaco (Nariño) y Puerto Asís (Putumayo) le siguen a Tibú en área de coca. En conjunto aumentaron su área con coca en más de 6.500 hectáreas con respecto al 2021.
El informe Simci da cuenta, además, que el 49% de la coca se localiza en zonas de manejo especial: 19% en tierras de comunidades negras, 15% en reservas forestales, 10% en resguardos indígenas y 5% en parques nacionales naturales.
El 44 % de la producción potencial de hoja de coca proviene de enclaves productivos que ocupan el 14% del territorio donde se siembra. Los enclaves son territorios que han presentado concentración de cultivos de coca altamente significativa y persistente en los últimos cuatro años, dice la agencia de Naciones Unidas.
En los 15 enclaves productivos el área cultivada con coca incrementó un 5%, respecto a 2021. Advierte el estudio que entre los límites del Cauca y Valle del Cauca se conformó un nuevo enclave con 1.436 hectáreas, que por su ubicación se denomina Timba-Jamundí-Buenos Aires.
En el Catatumbo está el enclave con mayor área de coca. Registra cerca de 28.000 hectáreas; representa el 30% del total de los enclaves y el 12% del total de los cultivos que hay a nivel nacional.
Agrega el documento del Simci que la producción potencial de hoja de coca fresca alcanzó 1.410.600 toneladas, que representan un alza del 24% frente a 2021.
El reporte de monitoreo de cultivos de coca en Colombia es el resultado de una alianza de 23 años entre el Gobierno nacional y Unodc.
Cabe anotar que el estudio Simci es el único con el que cuenta Colombia y la comunidad internacional que está pendiente de lo que sucede en el país con los cultivos ilícitos, pues se mantiene como el primer productor mundial de hoja de coca, después de que la Casa Blanca de Estados Unidos, específicamente de la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas (Ondcp), anunció que suspende la realización del monitoreo a los cocales, entre otras razones, porque quiere centrar sus esfuerzos en otras distintas a la cocaína que están afectando gravemente a su población como el fentanilo, tanto que anualmente cobra la vida de unas 100.000 personas.
Producción de cocaína
La tendencia al aumento en el potencial de producción de cocaína continúa, con un incremento del 24% frente al 2021, al pasar de 1.400 toneladas en el 2021 a 1.738 toneladas en el 2022, según el Simci.
Agrega que este comportamiento se explica por varias razones: mayor proporción de lotes en edades más productivas, siendo relevantes aquellos que en su momento eran los lotes nuevos identificados en los años 2020 y 2021. En segundo lugar, por mayor productividad del cultivo de coca, a partir de la aplicación de mejores prácticas agroculturales.
En tercer lugar, por la adaptación de las infraestructuras de producción de clorhidrato frente a las nuevas dinámicas locales; y cuarto, eficiencia y optimización del uso de sustancias químicas para el procesamiento, así como la facilidad en su consecución.