En 12 días Alicia Arango tomará posesión de la cartera del Interior. Se encuentran vacantes las carteras de Salud y de Trabajo. Se esperan definiciones en los próximos días
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El próximo 15 de febrero Alicia Arango tomará posesión del Ministerio del Interior, lo que representa el inicio de la anunciada reorganización del gabinete presidencial.
Arango, quien se venía desempeñando en la cartera de Trabajo, le corresponderá liderar la cartera política, en la que reemplaza a Nancy Patricia Gutiérrez, quien se mantiene en el Gobierno pues asumirá, el mismo día, el rol de Consejera Presidencial para los Derechos.
Con estos anuncios, están vacantes los ministerios de Salud, tras renuncia de Juan Pablo Uribe en diciembre pasado, y de Trabajo. Otro cargo que también deberá ser ocupado es la embajada de Colombia en Estados Unidos, tras la renuncia de Francisco Santos, a mediados de enero, por motivos personales.
Al anunciar la designación de Arango, D uque destacó que la funcionaria se venía “desempeñado una gran labor en el Ministerio de Trabajo. Agradezco su servicio a Colombia y todos los logros alcanzados en la mejora de los servicios sociales para los más vulnerables”. Añadió el Primer Mandatario que “ante la elección de Francisco Barbosa como fiscal general de la Nación, he designado a Nancy Patricia Gutiérrez como nueva consejera presidencial para los Derechos Humanos. Asumirá el cargo a partir del 15 de febrero”.
Destacó Duque que “la ministra Nancy Patricia ha sido la primera mujer en ocupar la cartera de Interior, y seguirá apoyando al gobierno en defensa de Derechos Humanos. Destacamos su gestión al sacar adelante una agenda legislativa en beneficio del país, su patriotismo y compromiso con Colombia”.
El paso de Arango al Ministerio del Interior es el segundo enroque que el Mandatario hace en su gabinete, pues luego de la renuncia de Guillermo Botero al Ministerio de Defensa, el pasado 12 de noviembre cambió a Carlos Holmes Trujillo de Canciller a esta cartera.
Salud
Desde el 26 de diciembre el Ministerio de Salud está en interinidad. Tras la renuncia de Juan Pablo Uribe, el presidente Iván Duque encargó al viceministro de Salud Pública, Iván Darío González.
En los corrillos políticos se escuchan muchos nombres de personas que podrían llegar a ocupar de manera permanente la cartera, pero la interinidad parece que no se superará hasta que se decida si los partidos tendrán representación en el Gobierno.
Entre estos nombres están Alexander Moscoso, actual secretario de Salud de Barranquilla; la exgobernadora del Valle Dilian Francisca Toro; Fernando Ruiz Gómez, exviceministro de esta cartera durante el gobierno de Juan Manuel Santos.
Trabajo
El reemplazante de Arango en la cartera laboral deberá enfrentar importantes retos, entre ellos, las reformas pensional y laboral. Estas se ven como unas de las principales iniciativas que serían impulsadas por el Ejecutivo nacional en el tiempo que resta de gestión. Desde el año pasado el Gobierno viene preparando “una reforma de protección a la vejez y en ello trabaja una comisión interdisciplinaria”. No obstante, en noviembre pasado, desde el gobierno se recordó que aún no se “tiene preparado ningún borrador de proyecto”.
Hace unos días, el presidente Duque se refirió nuevamente al tema e insistió en que cualquier proyecto de reforma pensional tiene que ser concertado. “Nosotros le dijimos a la Comisión de Concertación Laboral: escuchemos las propuestas de unos y de otros. Por su puesto, el Gobierno tendrá que pensar en propuestas, pero lo que necesitamos como sociedad es que podamos, entre todos, construir un mecanismo de protección integral para la vejez”, sostuvo.
Embajada en Estados Unidos
Tras la renuncia de Francisco Santos a la embajada en Estados Unidos, la más importante para el Gobierno. Santos señaló que Duque le ofreció “otro cargo”, que rechazó argumentando que quiere “opinar con libertad”. Para este cargo han sonado con insistencia varios nombres, entre los que está del exdirector de Planeación Nacional, Simón Gaviria.
Representación partidista
Aún no se sabe cuáles son las cuotas que tendrán los partidos tanto independientes como de gobierno en el gabinete, pues la última palabra la tiene el Presidente de la República. Sin embargo, con el movimiento que ha tenido la Casa de Nariño por estos días se sabe que el remezón ministerial será fuerte y que La U, los conservadores y Cambio Radical tendrían cuotas.
La semana pasada, EL NUEVO SIGLO se dio a la tarea de hablar off the record con miembros de todos los partidos interesados, Cambio Radical, los conservadores y La U; así como con el partido de gobierno, Centro Democrático. Fuera de micrófonos los congresistas dieron a conocer cuál es la aspiración ministerial que tiene cada una de las colectividades y los roces que ha generado el diálogo con el presidente Duque.
Según un congresista del Partido de La U que habló con este Diario, es natural que como esa colectividad se declaró de Gobierno tenga representación en el gabinete, “con las dificultades que el Presidente no nos ha convocado y debido a eso se ha ido desintegrando el apoyo que le ofreció el partido en un principio al Gobierno”.
Por el lado de Cambio Radical, todavía están esperando la reunión definitiva con el presidente Duque, “hasta el momento han sonado varios nombres pero no nos han dicho qué ministerio vamos a tener. Yo creo que Cambio Radical tiene que tener al menos dos ministerios si no hay dos no creo que ingresemos”, comentó un parlamentario. Según dijo “los ministerios de TIC y de Agricultura también están sobre la mesa. Si ingresamos al gabinete lo más seguro es que se definan las mayorías para que entremos como partido de gobierno sin embargo el que tiene la última palabra es el presidente”.
Por su parte un alto cargo del Partido Conservador señaló que que para que el partido se sienta representado “son necesarios mínimo dos ministros que deberían ser de primera. Porque hay ministerios de primera y de segunda. De primera son: Interior, Hacienda, Agricultura y Salud”. El dirigente sostiene que no está mal que el presidente invite otras colectividades al gabinete pues “hay que organizar las relaciones con los partidos y con el Congreso porque tenemos que alinear a las fuerzas consideradas tradicionales en el país”.