El gobierno cubano no asistirá a la Cumbre de las Américas ni aunque lo inviten, afirmó con gran seguridad el periodista argentino Andrés Oppenhaimer, para quien la solicitud de los países del ALBA “es puro teatro político” y no “tiene ninguna importancia”.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué hay detrás de interés de Cuba en la Cumbre de las Américas?
ANDRÉS OPPENHAIMER:Eso es puro teatro político. Eso no tiene ninguna importancia. Eso es teatro político que están haciendo los países del ALBA que viven del show y quieren hacer el show para lograr un parrafito en la declaración final mostrando que lograron introducir una frase condenatoria de Estados Unidos.
ENS: ¿La invitarán?
AO:Yo creo que Cuba tendría que ser invitada a la Cumbre. Tendría que ser invitada para ser puesta en el banquillo de los acusados para preguntarle por qué en cincuenta años no han tenido una elección libre, por qué no tienen la menor libertad de prensa, por qué permiten que la gente salga del país, por qué no permiten que una bloguera como Yoani Sánchez pueda aceptar una invitación para ir a Brasil, por qué no permiten libertad sindical, por qué tienen la última dictadura militar del continente americano.
ENS: ¿Qué venga, entonces?
AO: Yo creo que sí, que habría que invitar a Cuba a la Cumbre para preguntarle por qué no cumplen con todos sus compromisos con la carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en la Cumbre de Viña del Mar, donde se comprometieron a permitir una democracia pluripartidista y con tantos otros compromisos.
Yo creo que Cuba es una vergüenza para el hemisferio. La última dictadura militar del hemisferio.
Creo que tendría que ser invitada, pero para que los demás países le preguntemos por qué todavía es una dictadura militar y no permiten los derechos humanos y civiles más fundamentales.
ENS: O sea que la apertura de Raúl Castro…
AO:Pero, ¿me estás bromeando? Hace cincuenta años que no permiten una elección libre, no hay un periódico independiente, ningún medio puede hacer lo que quiera, a la gente no le permiten salir del país sin un permiso del gobierno. Es una dictadura militar, la última dictadura militar del continente americano, una vergüenza continental. ¿Qué apertura?
Entonces, Cuba tiene que ser invitada para que le preguntemos por qué sigue siendo la última dictadura militar del continente americano.
ENS: Pero si Cuba viene, Estados Unidos no; o enviaría una delegación de menor nivel…
AO: Mira, todo esto es teatro político, ¿tú crees que el presidente Santos va a permitir que venga una islita del Caribe muerta de hambre a que venga el presidente de la economía más grande del mundo?
Yo lo dudo mucho. Y como él varios otros presidentes.
Repito: todo esto es teatro político. Cuba no va a venir ni si la invitan, porque si viene le van a preguntar cómo es que no permite una elección en cincuenta años, cómo es que no permite que la gente salga del país, no permite la menor libertad de prensa, cómo es un país liderado por militares en pleno año 2012.
Entonces, Cuba va a ser la primera que no va a querer venir. Pero yo repito: me gustaría que Cuba viniera. Ojalá venga Cuba.
Ojalá el general Raúl Castro se pare en el podio y los periodistas le podamos preguntar, lo que no pasa en Cuba, donde no se les permite a los periodistas hacer preguntas incómodas, y le podamos preguntar cómo justifica él que en cincuenta años no ha permitido un periódico de oposición, una radio independiente; que todavía la gente no pueda salir del país sin permiso del gobierno.
Es de locos, pero es así.
Así que los primeros que no van a querer venir a esta reunión van a ser el general Raúl Castro y sus octogenarios colegas en el poder.
ENS: Ya que mencionó el ALBA, ¿cómo ve la evolución del denominado bloque de Socialismo del siglo XXI?
AO:Ese es un bloque que funciona por intereses económicos cuando Venezuela tiene chequera, cuando el petróleo está alto y Venezuela reparte cheques, todos se quieren prender al bloque del Socialismo del siglo XXI.
Y algunos hacen bien. Si tú eres Haití y tienes un terremoto que te destruye y tienes un teniente coronel narcisista leninista que te ofrece millones de dólares… Pero por supuesto, acéptalos.
ENS: ¿Y el ALBA?
AO:Ahora, el ALBA. ¿Qué es el ALBA? Es un señor con una chequera que reparte plata. Pero más allá de eso no creo que nadie lo tome en serio.
ENS: ¿Sobrevivirá en chavismo tras la muerte de Chávez?
AO:Yo creo que sí. Yo creo que sí, porque Chávez como Perón en Argentina, destruyó el país, pero descubrió una gran masa de gente que estaba postergada y por lo tanto siempre va a haber quienes reivindiquen la figura de Chávez.
Yo creo que los politiqueros que había antes de Chávez realmente no tomaron en serio toda esa masa de marginados. Tampoco tuvieron el castigo que merecían.
Afortunadamente en otros países hubo quien descubrió esa masa de marginados y los sacaron de la pobreza, construyendo el país y sembrando las bases para países mucho más ricos en el futuro. Caso lo que hizo la izquierda en Chile o lo que hizo la izquierda en Brasil.
Estos están destruyendo sus países en aras de proyectos personales.
O sea, Chávez destruyó Venezuela. Le va a costar a Venezuela décadas para volver a reconstruirse. Correa está haciendo lo mismo en Ecuador. Evo Morales está haciendo lo mismo en Bolivia. En aras de perpetuarse en el poder están creando conflictos constantemente y creando estas presidencias faraónicas mientras los países se quedan cada vez más atrás.
ENS: ¿Habrá manera de atajarlo?
AO:Pero, por supuesto. O sea, esto de socialismo no tiene nada. En Venezuela los ricos, son más ricos cada día. La corrupción es rampante, como nunca. Lo que pasa es que hay una nueva poliburguesía que está robando a cuatro manos, pero que de socialista no tiene nada. Ese es un cuento que no se lo creen ni los venezolanos.
Lo que estamos viendo son unos países que están aprovechando una bonanza petrolera, una bonanza de gas natural, una bonanza de las materias primas para con un discurso ideológico impulsar proyectos de permanencia en el poder y de acaparamiento absoluto del poder. Pero eso ya lo hemos visto en América Latina veinte veces.
Pero yo soy optimista. Si tú miras América Latina como un todo, esos gobiernos de los que estamos hablando no llegan al 15 por ciento del Producto Bruto de la región.
Brasil no está en esa categoría. México no está en esa categoría. Y Brasil y México juntos, sumados a Chile, a Perú, a Colombia, a Uruguay y muchos otros países, son el 80 por ciento de la región.
Los del ALBA son un pequeño grupito que hace mucho ruido, pero en términos económicos son menos de 15 por ciento de Producto Bruto latinoamericano y están en retirada.