A través de una tutela un grupo emberá reclamó sus derechos a la participación política y a la igualdad, porque por su situación económica les impidió desplazarse a refrendar el Acuerdo de Paz.
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Aunque el pasado 2 de octubre, el 95,78% de los habitantes del municipio Bojayá (Chocó), que fueron a las urnas a refrendar el plebiscito por la paz, le dijo Sí al acuerdo entre el Gobierno y las Farc, casi el 70% de sus habitantes, que sufrió uno de los hechos más trágicos del conflicto armado, no pudo votar porque les fue imposible desplazarse hasta las urnas, ya que viven en sitios remotos y no tuvieron los medios económicos para hacerlo.
A través de una tutela un grupo indígena emberá reclamó sus derechos a la participación política y a la igualdad, porque por su situación económica y la lejanía en que viven les fue imposible desplazarse a refrendar el Acuerdo de Paz, indicó Dejusticia, que junto con organizaciones de derechos humanos y líderes indígenas solicitaron a la Corte Constitucional revisar el caso.
“Quizá los más afectados fueron los pueblos indígenas. Por esto, quince líderes y gobernadores emberá, acompañados por Dejusticia, interpusieron una acción de tutela contra la Registraduría Nacional del Estado Civil y el Consejo Nacional Electoral, argumentando que en ninguno de los asentamientos de las 32 comunidades indígenas de Bojayá se dispusieron mesas electorales, y que además el Estado no cuenta con medidas para facilitar el voto de sus miembros que no hablan español”, explicó Dejusticia.
En la tutela, los líderes y gobernadores indígenas sostienen además que sus comunidades tienen que enfrentar difíciles obstáculos para poder votar, como las largas horas de viaje en bote hasta los centros de votación más cercanos, las difíciles condiciones de navegabilidad de los ríos, los altos costos de desplazamiento y manutención durante la jornada electoral y, en no pocas ocasiones, las condiciones de orden público de la zona.
De acuerdo con un estudio de la Misión Especial Electoral, el acceso a puestos de votación en municipios con territorios indígenas es preocupante: una tercera parte de ellos (82 municipios) presenta dificultad extrema de acceso a puesto de votación, los cuales concentran el 45% de los resguardos indígenas del país (un total de 378). Chocó es el departamento con más número de resguardos indígenas en zonas con dificultad para acceder a puestos de votación, y Bojayá está catalogado como un municipio con dificultad extrema.
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