Después de que el proyecto para eliminar el 4X1000 fuera aprobado en primer debate por la Comisión Tercera de la Cámara, se han escuchado muchas voces sobre la conveniencia o no de derogar este gravamen; ayer se pronunció al respecto Hernando José Gómez, presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria).

El directivo se pronunció sobre este tema en la convención bancaria que se celebra en Cartagena. “La eliminación del tributo, sin un ingreso que lo reemplace, afectaría en gran medida a la macroeconomía, por lo que no es correcto desaparecer ese gravamen en un corto plazo”, dijo.

Así mismo, Gómez advirtió que de ser aprobado el proyecto en su totalidad, la eliminación del impuesto se deberá hacer de la mano con el Gobierno nacional, pues ese proceso afecta las finanzas públicas del país y necesita un aval del Presidente, que podría ser el sucesor de Iván Duque.

La iniciativa fue presentada por los representantes Christian Munir Garcés (Centro Democrático), Nubia López (Partido Liberal), Wadith Manzur, Armando Antonio Zabaraín (ambos del (Partido Conservador) y Katherine Miranda (Alianza Verde).

Precisamente esta última parlamentaria se refirió al hecho de cómo se puede remplazar el 4X1000. “Vamos a sopesar los ingresos que recibe la Nación a través de este impuesto con impuestos a los salarios más altos, a partir de los $25 millones (impuesto de 2%). También se eliminarán los beneficios tributarios a las mega inversiones, montó que ascenderá a los $9 billones”.

“El impuesto se recaudaría mensualmente con base en los ingresos, tanto laborales como de otra índole, de las personas naturales, y tendría una tarifa marginal y progresiva de acuerdo con el nivel de ingresos percibido”, agregó.

Vale tener en cuenta que el proyecto propone que el Gobierno nacional cree una Comisión de Expertos que tendrá como objeto el estudio de la reducción del tamaño del Estado, con el fin de maximizar y aumentar la eficiencia del uso de recursos públicos en materia de funcionamiento bajo criterio de minimización del gasto público.

El proceso de la eliminación del impuesto al 4X1000 será gradual a partir de 2023 de 3X1000, en 2024 de 2X1000, en 2025 de 1X1000 y desde 2026 ya no estaría vigente.

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Ahora bien, el proyecto de ley debe surtir más pasos, entre ellos, pasar a Plenaria en la Cámara de Representantes y después a debate en el Senado. Posteriormente, el presidente de la República, Iván Duque, debe sancionar la ley.

Sobre este último punto, uno de los analistas consultados por EL NUEVO SIGLO, Ricardo Bonilla, exsecretario de Hacienda de Bogotá, había dicho que “Dada la incapacidad del Gobierno de hacer una reforma tributaria a fondo gravando el impuesto a la renta y la riqueza, para el Gobierno es importante mantener el 4X1000. Me imagino que habrá debate en el Congreso, saldrá adelante en las comisiones, pero como requiere aval del Gobierno no creo que se lo dé y el proyecto se hunde”, finalizó.

Vale recordar que este impuesto fue creado en Colombia a través del decreto 2331 de 1998, expedido como medida para hacerle frente a la crisis bancaria por la que atravesaba el país en ese momento.

El exministro Juan Camilo Restrepo dijo al respecto que “Ese impuesto entra a los fondos comunes del Estado. Originalmente, cuando se estableció por un año, sí tenía un destino fijo, se destinaba a fortalecer el capital de los bancos públicos, a fortalecer el sistema cooperativo y a ayudar a los deudores del sistema UPAC vigente en ese entonces. Pero ya hoy en día tiene una destinación común”.

El único precandidato que se ha expresado sobre el desmonte de este impuesto ha sido Óscar Iván Zuluaga, quien en su cuenta de Twitter escribió: “Necesitamos un Gobierno austero. Tenemos que volver a darle ejemplo a la sociedad (...) por eso yo propongo que con los ahorros de ese Estado, en un periodo de cuatro años financiemos el desmonte del impuesto del 4X1000. Qué gran conquista para la sociedad, un ejercicio de autoridad que permita desmontar un tributo antitécnico”.

Luego volvió a trinar: “Yo soy empresario y sé que el impuesto del 4X1000 es odioso y afecta a los comerciantes, las familias colombianas y a todos los empresarios. Por eso, en mi gobierno sí cumpliremos con la eliminación gradual de este impuesto”.