Controversia por intervención de hospital samario | El Nuevo Siglo
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Jueves, 14 de Mayo de 2020
Redacción Política

“Es solo mezquindad preocuparse por quien maneja dicha entidad y no por la salud de las personas”, consideró ayer el senador Fabián Castillo, de Cambio Radical, a propósito del reclamo hecho por el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo dada la intervención forzosa del Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche, de Santa Marta, adelantada por el superintendente de Salud, Fabio Aristizábal.

Caicedo se enfureció al considerar que la intervención se hizo 40 días después que su administración asumiera la gerencia del hospital e iniciara una millonaria inversión para habilitar unas 100 camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con el fin de atender la emergencia que genera el Covid-19.

Según Caicedo, la intervención se estaba dando “para entregar el centro asistencial a los mismos políticos” que lo han venido manejando y saqueando desde hace años.

Esa idea fue secundada por el representante David Racero, de la Lista de la Decencia, para quien la intervención “responde a un criterio político, no técnico”, porque “la orden viene de un Superintendente cuyo mérito para su designación en el cargo, fue la de ser miembro del Centro Democrático”.

Pero para Castillo, no hay “persecución política, pues el Hospital hace parte de ese 60% de instituciones públicas que tienen serios problemas financieros y es también una más, junto al Hospital Regional de San Marcos (Sucre), el Hospital Sandiego de Cereté (Córdoba) y el Hospital San Rafael de Leticia (Amazonas), de las entidades de salud que fueron intervenidas durante el transcurso de esta pandemia, y que ahora también se unen al grupo de 10 que el mismo Superintendente había anunciado, tenía sobre la lupa desde mes de enero de este año”.

Sin embargo, el representante Racero se preguntó: “¿Una intervención para que un Hospital no opere en plena crisis?”. Para él, “la única justificación ante tal absurda decisión es la cantidad de millones por debajo de la mesa”.

Aristizábal, quien fue candidato a la Cámara por Antioquia en 2014 en las listas del Centro Democrático, manifestó tener “la absoluta tranquilidad de lo que estoy haciendo. Yo no hago negociaciones con gobernadores, como él está diciendo. No anuncio una medida de intervención. Eso no se hace. He hecho intervenciones recientemente y eso no ocurre ni va a ocurrir mientras yo esté”. Además, negó conocer a “las familias de las que él habla. No voy a entregar nunca un hospital a una familia a un político. Prefiero renunciar a mi cargo”.

Durante la diligencia de toma de posesión de los bienes y haberes del Hospital, se removió el gerente y se designó como agente especial interventor a Luis Óscar Gálvez quien, señaló Aristizábal, “acaba de entregar el hospital departamental de Villavicencio. Lo recuperó, lo entregó con nómina y proveedores al día. Lo podemos mostrar ya”.

Por otra parte, alegó que con la intervención “el gobernador no pierde la competencia con su hospital. Pensé que era una buena noticia para el departamento”.