Los elogios al trabajo legislativo hecho durante la cuarentena no son compartidos por el representante capitalino Germán Navas, del Polo Democrático.

“En realidad, el Congreso estaba más preocupado por la politiquería y por cuadrar apoyos que por las situaciones derivadas de la pandemia”, le dijo Navas a EL NUEVO SIGLO.

Sobre el debate virtual de proyectos de ley y acto legislativo, Navas señaló que “la primera solución a este problema de legislación en remoto la dio, y hay que reconocerlo, el presidente de la Comisión Primera de Cámara, Juan Carlos Losada, quien rompiendo tabúes logró iniciar el ejercicio de la legislación en materia de leyes y reformas constitucionales como también de control político. Si él no lo hubiese hecho, en honor a la verdad, los otros no se hubiesen atrevido, pues el Congreso sabe mucho de politiquería, pero poco de interpretación de las normas jurídicas”.

Sin embargo, anotó, “la última sesión del Congreso, el 20 de junio, fue realmente triste. Fue larguísima, abundó el cepillo y la alabanza al Alto Gobierno. Productivo realmente poco en la última sesión. No hay nada que destacar en materia de nuevas leyes: mucha ley de honores, mucha ley innecesaria, pues todos quieren destacar como ideólogos de nuevas leyes”.

“Sobre la cadena perpetua ya me he expresado en la academia y en muchos medios de comunicación. Esto es lo que se conoce como populismo punitivo, pues solo busca elevar el quantum de las penas sin buscar el resultado de justicia. No es más que mostrar la posibilidad de una sanción que nunca se aplicará. ¿Por qué no se aplicará? Sencillo, porque no aparece por ninguna parte la modificación de aparato de investigación que se requiere e incluso, ni siquiera los lugares de reclusión que también se requieren”, manifestó, agregando que “en este momento se está buscando la manera de liberar a más de 10.000 reclusos por razón de la congestión carcelaria. La Corte ha dicho que el estado de las prisiones es inconstitucional. Sin embargo, estos demagogos se ponen a hablar de cadenas perpetuas. En los lugares donde existe cadena perpetua, no por esta se han acabado estos delitos. Para reducir realmente este tipo de delitos es necesario contar con educación sexual, justicia rápida y eficaz. La de Colombia es lenta e ineficaz. En opinión penológica, es una regresión que busca que la pena sea una intimidación y una amenaza, mas no un medio de  resocialización como lo ordena nuestra Constitución”.