Los propósitos de reglamentar los límites territoriales entre municipios y departamentos se cumplieron parcialmente en el primer semestre de esta legislatura, según el balance realizado por la actual Mesa Directiva de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado (COT).
Las tradiciones de los pueblos les permitieron a los gobernadores de Boyacá, Carlos Amaya, y Didier Tavera, de Santander, resolver el diferendo limítrofe entre estos dos departamentos, donde la COT sirvió de garante para el buen desarrollo de lo acordado.
El senador ponente Jorge Eduardo Londoño, de la Alianza Verde, expuso claramente lo correspondiente a cada departamento, enumerando que Tipacoque, Covarachia, Boavita, San Mateo, Guacamaya y el Espino pertenecen a Boyacá, mientras que Molagavita, San José de Miranda, Capitanejo y Macaravita corresponden a Santander.
El procedimiento se realizó según lo dispuesto en el Artículo 290 de la Constitución Política y la Ley 1447, del 9 de junio de 2011. Este acuerdo se sometió a votación en sesiones conjuntas de la COT del día 12 de diciembre, donde se aprobó por unanimidad.
Las Comisión validó así la decisión entregada por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) orientado por Evamaría Uribe, quien indicó que su informe se fundamentó en la documentación presentada por las dos partes.
De otra parte, queda un balance positivo frente al diferendo del Cesar y La Guajira, según los intervinientes directos, el alcalde de Sanjuán del Cesar, La Guajira, Luis Manuel Daza, quien pese a los contratiempos con su homólogo de Valledupar, Augusto Huía, ya conoce el informe del IGAC, el cual aspira sea aprobado para la solución de las partes.
La senadora María del Rosario Guerra, del Centro Democrático, fijo su posición favorable al informe del IGAC y dijo que este diferendo ya ha tenido la suficiente ilustración con audiencias públicas y sesiones de la comisión lo que indica que debe votarse positivamente como lo pidió en su ponencia.
En el mismo sentido, el senador Carlos Manuel Meisel, de la misma colectividad, anunció para el reinicio de las sesiones en este nuevo año la presentación de una proposición que socialice mejor el tema, porque aún la comunidad no tiene claro a qué departamento va a pertenecer y esto limita los procedimientos administrativos.
Por otro lado, hubo fuertes llamados de atención de la COT al Gobierno por afectación que produce la erosión costera al territorio colombiano.
Así lo dejó plasmado en un gran debate realizado al seno de esta comisión la senadora del Partido Liberal, Laura Fortich, quien pidió al Gobierno urgentes medidas para frenar el daño ecológico que causa este fenómeno de la erosión costera, donde el mar con su movimiento ondulatorio en las costas se va comiendo el territorio continental.
La congresista atlanticense hizo un recorrido por todo el territorio nacional mostrando con imágenes y estadísticas regionales los daños que se han presentado en las costas del Pacifico y del Caribe Colombiano, donde la población ribereña de escasos recursos son los más afectados, comenzando por los pescadores.
En el debate quedó en claro que todo un departamento se encuentra en peligro de desaparecer si no se toman las debidas precauciones en frenar o mitigar en gran parte este daño ambiental. El departamento insular de San Andrés, Providencia y Santa Catalina tiende a hundirse más y su territorio disminuido por la erosión costera.
En este mismo sentido, la Comisión propuso por parte de la subcomisión conjunta de ordenamiento territorial, orientada por el senador conservador Efraín Cepeda, la creación del Código Raizal, para favorecer a los nativos de este departamento insular del Caribe Colombiano.
Los congresistas Cepeda y Nicolás Fernando Araújo, del Centro Democrático, pidieron sesionar en San Andrés, para trabajar la construcción de este código raizal, realizando audiencias públicas allí, para dar soluciones al tema de la sobrepoblación, la salud, la movilidad y los temas ambientales.