El presidente de la República que sea elegido en segunda vuelta este 19 de junio, entre Rodolfo Hernández y Gustavo Petro, encontrará un Congreso en el que crecieron la izquierda y los movimientos progresistas, aunque no logran la mayoría frente al sector gobiernista y en independencia de la actualidad.
Como consecuencia, el nuevo mandatario encontrará un Congreso con al menos dos grandes bloques, uno que se iría con el oficialismo y el otro a la oposición, adoptando una u otra postura dependiendo de si es Hernández o Petro el presidente, por lo que, quien sea, requerirá del tacto político suficiente para lograr la gobernabilidad que le permita sacar adelante las grandes reformas que están pendientes en el país y otras de su cosecha.
El exministro y exembajador Fernando Cepeda Ulloa considera que sacar adelante las grandes reformas no debe depender solo de la capacidad política del nuevo presidente para acercarse al Congreso, sino que también los entrantes parlamentarios tienen el deber patriótico de darle curso a ajustes vitales para el país, y no bloquearlos solo por diferencias políticas con el jefe de Estado que sea elegido este mes.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve la gobernabilidad para quien sea elegido presidente, de acuerdo a la conformación del nuevo Congreso?
FERNANDO CEPEDA ULLOA: Siempre he mantenido la tesis de que el Congreso ha funcionado para todos los presidentes, por lo menos desde el Frente Nacional hasta ahora, aún en momentos en que no hay una coincidencia de mayorías entre el mandatario y el Congreso.
Sería excepcional encontrar un discurso de un presidente al terminar su mandato en que no agradezca de verdad al Congreso por su contribución a su tarea como gobernante.
Las coaliciones
ENS: En el caso de Hernández, ha dicho que recibe adhesiones pero que no hace acuerdos con partidos. ¿Cree que si aplica lo mismo como presidente podrá conformar una coalición de gobierno que le permita en el Congreso sacar sus proyectos adelante?
FCU: Creo que la circunstancia más difícil de relación con el Congreso va a ser para Rodolfo Hernández si él gana la Presidencia, y tendría que pensar mecanismos y procedimientos para ver cómo puede lograr una relación constructiva con el Congreso.
Si el que gana es Gustavo Petro, creo que tendrá menos dificultades, no solo porque ya tiene una bancada importante en ambas cámaras sino porque ha recibido varios congresistas influyentes en su campaña, que conocen bien el Congreso y pueden ayudarlo mucho.
Diría que hay dónde aprender: México es un caso muy importante, en donde situaciones de gran dificultad entre el Congreso y el presidente se han podido manejar de una forma positiva buscando acuerdos programáticos de orden general, hay libros enteros sobre el tema.
De manera que confío en que no habrá bloqueos institucionales de gran envergadura y que se respetará tanto la separación de poderes como la colaboración entre los poderes.
Las mayorías
ENS: Como se están moviendo los apoyos a Hernández para segunda vuelta, que parece recibirá el respaldo de la mayoría de partidos, ¿ello implicaría que podría contar con las mayorías en el próximo Congreso?
FCU: Creo que no es tan automático, que van a ser dos procesos diferentes, principalmente porque Rodolfo Hernández es la representación del antiestablecimiento político; eso no es Petro, Petro es el antisistema, así ahora se pretenda decir otra cosa.
Entonces la característica de Rodolfo Hernández como antiestablecimiento político, pues sin duda hace muy difícil su relación con el Congreso, y por eso digo que debe, desde antes de que esté funcionando el Congreso el 20 de julio, adelantar conversaciones, procesos, reglas de juego, para buscar esa colaboración positiva.
No va a ser fácil, pero no va a ser imposible. Eso es lo que hay que trabajar.
Las iniciativas
ENS: Hay varias reformas pendientes en el país, los candidatos, más Petro que Hernández, anuncian cambios profundos que varios requerirán pasar por el Congreso. ¿Considera que los parlamentarios estarán abiertos a darle paso a tantas iniciativas?
FCU: Creo que depende mucho de la forma de trabajo y de la voluntad del presidente que esté en ejercicio y del candidato que pierda, que pasa a ocupar una curul de oposición en el Senado y su tiquete vicepresidencial una curul en la Cámara.
Y creo que deberían dar ejemplo, no solo de hacer una oposición fuerte, rigurosa, inteligente, objetiva, decente pero fuerte, y al mismo tiempo ponerse de acuerdo en reformas fundamentales porque lo que el país, lo que la ciudadanía, lo que el electorado está mirando es si los congresistas se van a portar en una forma patriótica, si van a estar comprometidos con una estrategia de cambio, que es la que parece que se impuso en estas elecciones.
Entonces, si eso es así, los congresistas tienen un deber patriótico de colaborar en esa estrategia con uno u otro presidente. Eso es lo que creo requiere el momento político que estamos viviendo.
Si lo que va a ocurrir es un sistema de bloqueos interinstitucionales, creo que la ciudadanía va a mirar eso con horror y que la crisis del sistema político que estamos viendo, que nos ha traído a esta situación, se va a hacer aún más crítica.
<RECUA>
Declaración política frente a nuevo gobierno
ENS: Varios partidos grandes han acompañado al presidente Duque en el cuatrienio, ¿podría ser que con el entrante jefe de Estado la mayoría opte por la independencia, con el fin de tener más margen de maniobra frente al Ejecutivo en el Congreso?
FCU: Como le digo, son dos procesos electorales diferentes el del Congreso y el de la elección presidencial. Quiero recordar, porque no se dice, que la elección de Congreso el 13 de marzo obtuvo más de cinco millones de votos adicionales a los que obtuvieron las tres coaliciones; o sea, los 15 partidos y movimientos que apoyaron 15 candidatos. Eso no es cualquier dato.
Fíjense que la campaña para la elección de Congreso estuvo opacada, como lo hemos dicho tantas veces, y pese a que hay un ambiente antipolítico, los congresistas obtuvieron esa ventaja en votos con respecto a 15 miembros de coaliciones. Pero la pregunta es si ese dato se repite ahora; no estoy tan seguro.
El hecho es que como no tenemos en este momento partidos políticos bien organizados, con militantes, simpatizantes y con lealtades políticas firmes, con identificación partidista, con lo que llamábamos filiación partidista, ya no tenemos eso. Existe en forma muy precaria en los partidos tradicionales, Liberal, Conservador.
Entonces, no puedo hacer esa correlación tan directa, tan fácil, entre esos votos y los comportamientos que habría en el Congreso e, inclusive, los comportamientos electorales en la elección de los dos candidatos que están compitiendo por la Presidencia.