Luego de las medidas tomadas por el Gobierno para proteger a los ciudadanos del contagio del coronavirus, desde el Congreso, varias voces piden que las medidas económicas no se hagan esperar.

La propuesta más drástica es la del senador Armando Benedetti, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), quien pidió desde sus redes sociales que “nadie pague los créditos en los bancos ni la hipoteca y se bajen las tasas de interés”.

Al explicar las razones de su planteamiento, Benedetti expuso que, “por ejemplo, alguien que tiene una discoteca le toca cerrarla. Esa persona está despidiendo entre 20 y 30 personas. Y también, esta decisión daña a quien le lleva suministros a ese negocio. Por lo tanto, invito a la gente a que no se pague ningún crédito, ninguna tasa de interés ni ninguna hipoteca. El Gobierno debe convocar a la banca para que se congelen los créditos de quienes se van a ver afectados”.

Según el legislador, estas medidas se deben tomar en el término de la distancia: “Lo que esperamos es que el Gobierno cite ya mismo a la banca en el Palacio de Nariño y congelen los créditos, porque los únicos que van a perder son las personas de estratos 1, 2 y 3, como siempre”.

La medida no es nueva, cabe anotar que el presidente francés, Emmanuel Macron, en una alocución televisada aseguró que ninguna empresa quebrará por el virus en Francia, así que el Estado asumirá el pago de los créditos bancarios, se suspende el pago de impuestos y cotizaciones sociales, así como el pago de las facturas de agua, luz y gas.

Volviendo a Colombia, el senador conservador, David Barguil, consideró que en medio de la crisis “debemos rodear al Presidente y rodear al equipo de gobierno. Este es un momento para acompañar al equipo de gobierno y dejar de lado los intereses personales, así como las agendas políticas y es el momento de la unidad por Colombia. Hay que defender el empleo los sectores productivos y la economía del país”.

Para Barguil, entre las medidas que se deben tomar están “aplazar la moratoria de los créditos. Que se aplacen las deudas por unos meses para inyectarle liquidez a la economía. Esa tiene que ser una prioridad. Además, se puede aplazar el pago de algunos impuestos. Además, el Banco de la República tiene la obligación de reducir esa tasa de interés para contribuir con esa inyección de liquidez en los bolsillos de la gente”.

Barguil insistió en que la empresa privada y el Gobierno deberán “ser creativos en materia laboral y pensar en una especie de subsidio de desempleo que ojalá sea temporal, un acuerdo entre el Gobierno y empresarios para evitar la destrucción de empleos formales en el país. Además, hay que tomar medidas para defender a los colombianos que viven en la economía informal en una alianza de los sectores productivos, el Gobierno, los trabajadores y los empresarios. Este es el momento de la unidad”.

El también senador conservador, Juan Diego Gómez, sostuvo que el Gobierno deberá decretar el teletrabajo de manera obligatoria y que se refuercen los controles en las fronteras y aeropuertos, para evitar la propagación del virus.

“Viendo los casos de la China, España e Italia, entendemos que el confinamiento es la medida más efectiva para evitar la propagación del virus. Por eso, instamos a las empresas públicas y privadas a implementar de manera obligatoria el teletrabajo, de esta manera evitamos que se pierdan vidas”, dijo.

Gómez coincidió con Bargul en que se debe respaldar al presidente Duque “para que se refuercen las medidas en aeropuertos internacionales, en zonas de frontera y en los puertos también, para que el virus se pueda controlar”.

Gabriel Velasco, senador del Centro Democrático, indicó que el Gobierno deberá implementar, en la medida de lo posible, “un seguro de desempleo para quien quede sin ingreso, ya sean empleados formales que son despedidos o independientes que se quedan sin ingresos”.

Igualmente, sugirió que en Colombia “debemos aliviar la carga para las empresas. Por qué no pensar que el sector financiero, que históricamente le ha ido tan bien, sea solidario y congele el pago de intereses y capital por dos o tres meses a las empresas en dificultad. Todos tenemos que poner de nuestra parte. Necesitamos la solidaridad de todos”.