Presidente de la célula legislativa dijo que no es posible saber cuánto tome evacuar estos casos

Gabriel Sonny Cubillos

Periodista de EL NUEVO SIGLO

Aproximadamente 1.389 procesos penales y disciplinarios maneja en este momento la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes, explicó su presidente, el congresista Julián Bedoya Pulgarín (Partido Liberal).

Este hecho es clave porque el proyecto de equilibrio de poderes que se tramita en el Congreso establece que dicha Comisión antes de desaparecer tendrá que resolver los casos que tenga en sus manos a la hora de ser reemplazada por el tribunal de aforados que hasta el momento es aprobado.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuántos procesos hay estancados en la Comisión al día de hoy?

JULIÁN BEDOYA PULGARÍN:Uno no puede decir que están estancados porque eso sería si estuvieran frenados. Le puedo decir que hay el trámite y se hizo el reparto a los 15 parlamentarios que integramos la Comisión, de aproximadamente 1.389 procesos. De esos procesos, según cada parlamentario investigador conoce en qué etapa procesal se encuentra el mismo, y en las diferentes sesiones que nosotros realizamos se toman decisiones de fondo sobre algunos. 

ENS: Equilibrio de poderes establece que no obstante la creación del tribunal, la Comisión tendrá que resolver los procesos que tenga en sus manos, ¿cuánto le podría tomar esto?

JBP: Uno hablar sobre un tiempo cierto en un proceso de investigación sería un despropósito, luego que cada caso tiene unas características, unas connotaciones, un sujeto procesal diferente. Como hay casos que se pueden solucionar de una manera sencilla o muchos de esos expedientes que reposan allí, quizá muchos de ellos ni siquiera el aforado investigado tiene mérito para sufrir el proceso de indignidad, entonces lo que podemos decirles a la opinión pública y a los colombianos es que los 1.389 procesos se repartieron  y se les entregaron a los parlamentarios, los parlamentarios avocaron conocimiento de los mismos y están adelantando la etapa investigativa. Ya cuando iniciemos este nuevo periodo de sesiones ordinarias en la Cámara de Representantes, esperamos dentro de la Comisión de Investigación y Acusaciones que cada uno de los parlamentarios vaya presentando los diferentes proyectos y en qué va la etapa de investigación de los mismos. 

ENS: ¿Llena sus expectativas este tribunal que hasta el momento se ha aprobado en equilibrio de poderes?

JBP: Pues realmente falta la segunda vuelta del proyecto, como es costumbre en el Parlamento colombiano en la discusión de los actos legislativos, que son reformas directas a la Constitución Política, es en ésta donde verdaderamente se hacen cambios de fondo. Por ahora lo que se ha hecho tanto en la Cámara como en el Senado, en la plenaria y en las comisiones primeras constitucionales es que los diferentes parlamentarios han fijado sus posturas, han enriquecido con ideas e iniciativas ese proyecto de acto legislativo, pero me imagino que en esta segunda vuelta es donde de pronto sí se den los cambios sustanciales.

Por ahora lo que hace la reforma es tratar de mejorar un poco el proceso de la etapa de investigación al crear un tribunal de aforados, con unos funcionarios que van a tener las mismas calidades de un magistrado de la alta Corte, que va a tener un conocimiento, una formación, una experticia y que va a garantizar que todos los colombianos puedan tener tranquilidad de que ese juicio político que se hace antes de condenar a un aforado cuando comete algún delito en contra del ordenamiento jurídico colombiano, sea eficiente, real, ajustado al derecho y a las normas.

ENS: Algunos senadores quedaron frustrados con lo aprobado porque esperaban que este tribunal pudiera acusar...

JBP: Por eso digo que hacemos es un juicio político. La falencia que tiene la Comisión de Investigación y Acusaciones frente al nuevo tribunal es que hoy la Comisión no cuenta con un personal idóneo, calificado y con la experticia suficiente para adelantar esa etapa de investigación y de recolección de pruebas.

Lo que se busca con el tribunal es tener personas cualificadas, con formación para adelantar esa etapa de investigación que dé los elementos de juicio necesarios para cuando se presente el proyecto de acusación ante la plenaria de la Cámara, los parlamentarios puedan tener los elementos necesarios para decir si se declara la indignidad o no del funcionario que esté en cuestión.