UNA NUEVA investigación se anunció ayer al comandante del Ejército, el general Luis Mauricio Ospina Gutiérrez, esta vez de carácter disciplinaria por la Procuraduría General, porque presuntamente en la institución castrense se ocultó información sobre planes del Eln de atentar contra el fiscal general, Francisco Barbosa, el general (r) Eduardo Zapateiro y la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal. La Fiscalía también abrió una indagación al oficial por este caso.
“La Procuraduría General de la Nación ordenó la apertura de una indagación contra el comandante del Ejército Nacional, general Luis Mauricio Ospina Gutiérrez, por el presunto ocultamiento de información relacionada con los planes que tendría el Ejército de Liberación Nacional, Eln, para asesinar al fiscal general, Francisco Barbosa; al general (r) Eduardo Zapateiro y a la senadora María Fernanda Cabal”, indicó en un comunicado el Ministerio Público, encabezado por Margarita Cabello.
Añadió que la Entidad recogió lo publicado en medios de comunicación que aseguraron que el Comando Especial Estratégico de la institución castrense habría puesto en conocimiento del alto oficial las intenciones del grupo insurgente desde hacía más de dos meses en contra del fiscal general, del general (r) Zapateiro y la senadora Cabal.
Agregó la Procuraduría General de la Nación que “decretó la práctica de varias pruebas tendientes al esclarecimiento de la situación, toda vez que con su presunta omisión sobre los atentados que pretendía ejecutar el Eln, el Comandante del Ejército pudo incumplir sus deberes funcionales”.
La actuación disciplinaria que inició el organismo de control busca determinar la ocurrencia de la conducta, establecer si es constitutiva de falta disciplinaria y definir si se actuó o no al amparo de una causal de exclusión de responsabilidad.
Citación a la Fiscalía
Por la gravedad del asunto, el general Ospina fue citado por la Fiscalía para que explique si tenía o no desde hace cerca de dos meses información de que el Eln estaba planeando en Venezuela atentar contra la vida del fiscal Barbosa y otras personas.
Así lo dio a conocer el fiscal Francisco Barbosa el pasado martes desde los Estados Unidos, donde se reunió con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; y donde solicitó medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para proteger su vida y la de su familia, ante la presunta amenaza de los ‘elenos’.
“Esta es una decisión que toma la fiscal del caso, no es una decisión del fiscal general de la Nación. Nosotros lo que hacemos es simple y llanamente es observar lo que están haciendo los funcionarios. Ella es autónoma e independiente, que tendrá que esclarecer estos hechos y, por supuesto, tendrá que darle claridad al país frente a esto; que evidentemente es un asunto complejo, pero es necesario que se esclarezca al país”, dijo Barbosa sobre la orden de comparecencia del comandante del Ejército ordenada por el ente acusador, la cual quedó fijada para el próximo 22 de agosto.
Por su parte, el comandante del Ejército confirmó su asistencia a la citación de la Fiscalía con la intención de entregar su versión de los hechos. “La atenderé en el marco de mis deberes como soldado y comandante del Ejército, en cumplimiento del mandato constitucional y legal de rendir testimonio… Tengan la plena confianza y certeza de que para nosotros la defensa, seguridad y protección de la vida y bienes de todos los ciudadanos son prioridad”, aseguró el pasado martes el general Luis Mauricio Ospina Gutiérrez.
También dijo que “como institución, estamos prestos a atender a las autoridades, organizaciones o personas cuando así lo requieran. Ello en el cumplimiento del deber constitucional de colaboración armónica”.
Como se sabe, la Fiscalía General de la Nación reveló la semana pasada que tiene información de que, en un campamento de Venezuela, cinco altos mandos de la guerrilla del Eln planificaban asesinar al fiscal Francisco Barbosa, lo que generó intensos debates en el país sobre si el Gobierno debía seguir negociando la paz con este grupo alzado en armas.
Se conoció que esta información fue revelada a la Fiscalía por un uniformado de la inteligencia militar el pasado 4 de agosto. Incluso reveló que el Eln habría movilizado cerca de $ 3.000 millones para la logística que requería este plan criminal
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Posteriormente, se conoció que tanto la senadora María Fernanda Cabal como el general (r) Eduardo Zapateiro también estaban en la mira del grupo armado. Por lo mismo.
Entonces la senadora Cabal dijo que “en la actualidad mi familia y yo corremos un riesgo mayor, pues quieren acabar con mi vida a toda costa, lo que considero que está relacionado de manera directa con mi posición política, hoy siendo de la oposición al actual Gobierno nacional”.
El Eln en un comunicado negó en días pasados que esté planeando atentar contra la vida del fiscal general y otras personas.
“EI Comando Central del Ejército de Liberación Nacional desmiente la noticia que dice haberse orientado atentar contra la vida del fiscal General Francisco Barbosa, María Fernanda Cabal y al general (R) Zapateiro, en el transcurso del cese al fuego en curso”, señaló el grupo subversivo, que desde noviembre pasado sostiene una mesa de negociación con el Gobierno en procura de alcanzar un acuerdo de paz, que tiene un cuarto ciclo en Venezuela.
Respaldo del Presidente al comandante
Tras el anunció del ente de control, el presidente Gustavo Petro salió en defensa del comandante del Ejército, asegurando que no hubo ocultamiento de información por parte de Ospina.
“El comandante del Ejército, general Ospina, ha sido llamado a declarar bajo gravedad de juramento sobre si ocultó información ante un posible atentado al fiscal general de la Nación y otras personas. Según mi investigación interna y, como comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, debo decir que no fue así”, trinó el jefe de Estado.
Petro Urrego aseguró que la información que recibió el fiscal Barbosa Delgado de manos de inteligencia “no llegó al conducto regular”; es decir, ni al Presidente ni a la comandancia del Ejército.
“Tanto Fiscalía como inteligencia deben establecer la veracidad de la fuente”, expresó el mandatario, quien agregó que “como medida de prevención, desde el momento en que fuimos enterados por el fiscal general, ordené al general Ospina fortalecer la seguridad del general (r) Zapateiro, y a la Policía Nacional la seguridad del fiscal general de la Nación y la de las demás personas amenazadas”.