LA REMESAS son una de las principales fuentes de financiación en Colombia y desde el Congreso buscan hacer más productiva su inversión.
El representante a la Cámara, Juan David Vélez, del Centro Democrático, ocupa la curul para los colombianos en el exterior. Conocedor de los retos de los más de cuatro millones de nacionales que viven en el extranjero, ha venido impulsando un proyecto de ley para que los colombianos que viven en otros países puedan adquirir vivienda a través de las remesas que envían.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué es lo que se busca con este proyecto?
JUAN DAVID VÉLEZ: Lo que nosotros buscamos es generar oportunidades de compra de vivienda en Colombia para los nacionales residentes en el exterior, que envían remesas a nuestro país. Esto permitirá la globalización de las líneas de financiamiento para acceso de la vivienda de parte de todas las entidades financieras.
En segundo lugar, se busca el fortalecimiento y la innovación de los procesos de recepción de remesas en nuestro país. Y tercero, la inclusión en el marco de la oferta institucional de Estado colombiano a la población colombiana en el exterior en los accesos de vivienda en el país. Esos son los tres enfoques de esta ley.
ENS: ¿Pero hoy en día ese dinero de las remesas no se puede invertir para la compra de vivienda?
JDV: Hoy todo colombiano tiene acceso a la compra de vivienda y a las líneas crediticias para ello. Los colombianos en el exterior que envían remesas podrían usarlas para el acceso al pago de hipoteca y que sea acreditado como un ingreso, de tal manera que las ofertas crediticias sean mayores a los colombianos en el exterior. Hoy en día, algunos bancos acceden a esta oferta, lo que haríamos es ampliar esta oferta por toda la banca nacional y para los colombianos residentes en el exterior.
ENS: ¿Cuáles serían esos incentivos que generaría el proyecto?
JDV: Esto tendría unos incentivos y unos aportes importantes en la generación de empleo por la reactivación económica a través de la compra de vivienda. Para hacer un cálculo muy sencillo lo voy a explicar: de los más de 7 mil millones de dólares que enviaron los colombianos en remesas, solamente el 3% va dirigido a la inversión en activos fijos y el 4% a pago de deudas.
Lo que podríamos es generar oportunidad de compra de algunos fijos como de vivienda, de tal manera que incrementaríamos en un 10% lo que se pronostica para este año en compra de vivienda.
Si nosotros logramos eso, serían más de 700 millones de dólares que generarían un impacto directo no solo al sector de construcción, también un incentivo para activar más remesas en el país.
Obstáculos
ENS: ¿En la actualidad cuál es el mayor inconveniente que presenta un colombiano en otro país para que pueda comprar vivienda en Colombia?
JDV: Los errores que hemos visto históricamente es que colombianos residentes en el exterior, que quizás no tienen un estatus regular en los países donde se encuentran, no pueden viajar a Colombia a comprar la vivienda.
Entonces, muchas veces ponen la vivienda a nombre de un hermano, de un familiar o de un amigo. Después de pagar la vivienda muchos se aprovechan y no le otorgan el título al verdadero dueño, que es el que ha pagado su casa. Entonces acá lo que permitimos es que el ciudadano, aun estando en el exterior, pueda acceder sin necesidad de venir a Colombia, a los créditos hipotecarios, pagar su casa y que quede a nombre del titular que está enviando su remesa.
ENS: ¿Qué tanto beneficia el actual precio del dólar en esta medida?
JDV: Sin duda alguna, es un incentivo la devaluación del peso y que el dólar esté en un buen valor para el envío de mayor dinero. De tal manera se permite no solo una lucha contra la evasión, también se combate el lavado de activos, porque los giros se harían a través de mecanismos totalmente legales y la oferta de la bancarización permitiría el incentivo de mayores remesas al país.
ENS: ¿Cómo se encuentra este proyecto en el Congreso?
JDV: Este proyecto de Ley, que entra a último debate, tiene concepto favorable por el Ministerio de Vivienda. Diferentes sectores como Asobancaria y Camacol han estado muy entusiasmados para que salga adelante. Está en el orden del día para su discusión de último debate en la plenaria del Senado.