Al final del encuentro, la también Vicepresidenta de Colombia informó que “invitaremos a Estados Unidos a la reunión que tendremos con los demás Cancilleres de Ecuador, Perú, Chile, y ojalá de Costa Rica y Canadá, para definir esta coordinación que nos permita fortalecer los controles biométricos, sanitarios y, por supuesto, garantizar a estos migrantes que vamos a ayudarlos, a protegerlos, pero sobre todo que cada país contenga, que cada país prevenga, que cada país evite que se convierta esta migración en algo masivo que nos desborde las capacidades de todos”.
Entre los acuerdos que se alcanzaron en este encuentro quedó definida una reunión para el próximo 11 de agosto con el fin de encontrar soluciones conjuntas entre los países involucrados en esta migración.
La Cancillería colombiana aseguró que el origen de la migración es Chile y el destino final los Estados Unidos o Canadá, y por ello es necesario involucrar a estas dos naciones en la solución conjunta.
Otro hecho que destacó Ramírez es el de separar el tema humanitario del delictivo. Al respecto dijo que “la crisis humanitaria tenemos que ver de qué manera podemos evitarla, prevenirla, poniendo también unos controles suficientemente claros en la frontera de cada país; para nosotros, el sur de Colombia es en este momento también una prioridad”.
Por eso sostuvo que se tendrá también una reunión con las autoridades ecuatorianas, para evitar que sigan llegando migrantes indiscriminadamente.
También se acordó una sesión de trabajo para el lunes 9 de agosto para definir cómo se va a regularizar “una cantidad diaria de personas que preferiblemente se muevan por un solo sitio, que tengan un solo lugar de llegada a Panamá, se muevan ojalá por un transporte que esté totalmente organizado y controlado por parte de las autoridades de Colombia, de tal manera que aquí corramos los menores riesgos desde el punto de vista humanitario”.
Le puede interesar: Primera demanda por acoso contra gobernador de NY
Enfoque humanitario
Ramírez enfatizó que los dos países tienen un gran compromiso en lo humanitario, pero también son dos países que están expuestos a que todo este tráfico de personas vaya de la mano con el tráfico de drogas, que ambos queremos evitar.
Por su parte Mouynes afirmó que Panamá tiene un enfoque humanitario al trato de los migrantes. Destacó que es uno de los países de la región que brinda atención de salud, alimentación y datos biométricos. También se le practican pruebas de detección del coronavirus.
En el encuentro binacional también participaron el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Manuel Pino y el ministro de Defensa colombiano, Diego Molano.
Según advirtió Pino, en lo que va del año unos 49 mil migrantes han pasado por Panamá provenientes de Colombia, y aseguró que “se está tratando de lograr un flujo controlado, rápido y seguro”.
A propósito de este mismo tema, el Defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Camargo, se reunió con algunos se sus colegas en la región: Zaida Elizabeth Rovira Jurado, Defensora del Pueblo de Ecuador; de Catalina Crespo Sancho, Defensora de los Habitantes de Costa Rica, y Eduardo Leblanc González, Defensor del Pueblo de Panamá.
Camargo estuvo con ellos en Acandí, Chocó, donde conversaron directamente con los migrantes que desde Capurganá hacen su escala hacia Panamá, por la selva del Darién.
Al finalizar la visita, los defensores firmaron una declaración conjunta en la que pusieron de manifiesto que en el proceso de tránsito, los migrantes enfrentan enormes riesgos y dificultades como la estigmatización, discriminación, exclusión y abuso por parte de organizaciones criminales o al margen de la ley.
“Ante esta crisis migratoria extracontinental, en compañía de mis homólogos de Panamá, Ecuador y Costa Rica, elevamos el llamado al resto de los países del continente para adelantar en las próximas semanas una gran cubre de Defensores del Pueblo del Continente que nos permita coordinar los mecanismos de cooperación necesarios para garantizar el tránsito de los migrantes sin vulneraciones a sus derechos fundamentales”, concluyó Camargo.
Por su parte Migración Colombia informó que instalará una oficina de manera permanente en el municipio de Necoclí para atender el alto flujo migratorio en esta región fronteriza con Panamá.