Después de 28 días de que Colombia se ausentara en una sesión del Consejo Permanente de la OEA, en la que se aprobó una resolución que condena las violaciones a los derechos humanos por el gobierno de Nicaragua, ayer el canciller Álvaro Leyva dijo que fue por una coyuntura en un momento en que se realizaban gestiones para la liberación de presos políticos. No obstante, fue enfático en que el Gobierno condena lo que allí sucede y que así lo mostrará con su voto en contra próximamente en la ONU.

En tanto que el canciller rechazó la veracidad de informaciones que han surgido a partir de la prensa nicaragüense, que han tenido mucho eco nacionalmente, sobre que la administración de Petro estaría dispuesta a dar aplicación a un fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, en Países Bajos, que entregó más de 70 mil kilómetros cuadrados de mar a Nicaragua por una de las dos demandas que ese país impetró contra Colombia por el límite marítimo.

El pasado 30 de agosto, en medio de las versiones encontradas porque Colombia no estuvo en la citada audiencia de la OEA en que la gran mayoría de países de América sentó su voz de protesta por las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, la Cancillería produjo un comunicado.

En el mismo dijo que “la ausencia de Colombia en la citada sesión se debió tanto a razones estratégicas como humanitarias y no ideológicas. La ventana de oportunidad para una acción humanitaria de envergadura en Nicaragua coincidió con la votación de ese día. El nuevo gobierno de Colombia promueve y defiende los derechos humanos tanto en el país como en el exterior”.

Agregó que “se guardó silencio diplomático debido a que no podíamos hacer públicas las gestiones internacionales que se estaban adelantando antes de obtener un resultado”.

Explicaciones del canciller

El ministro de Relaciones Exteriores explicó a los medios que “es por una razón absolutamente humanitaria. Se ha querido mezclar con el litigio que se tiene desde hace años con Nicaragua, pero creo que el obispo encarcelado no tiene nada que ver con las decisiones de la Corte Internacional de Justicia. Este es un Gobierno que desde el comienzo habla de la paz total, inclusive más allá de las fronteras", dijo Leyva Durán.

Indicó el canciller que “se dio una circunstancia que fue precisamente la que señaló que podía haber un camino para tratar de aterrizar al señor Ortega, al presidente de Nicaragua”. Subrayó Leyva que "lo que está sucediendo allá es el colmo”.

Agregó que “la situación que se presentó fue una coyuntura que se dio gratuitamente” porque “esta fue una sesión que tuvo lugar el 13 de agosto cuando estaban viajando a Cuba el 13 de agosto”. Además, explicó, “no había todavía decisiones respecto a cómo iba a ser la representación de Colombia en la OEA. Ya se había señalado el nombre de quién iba a ser el embajador, Luis Ernesto Vargas, pero todo estaba en pañales”.  

Dijo Leyva que el Gobierno colombiano interpretó “que era el momento de llamarle la atención al señor Ortega, dado que nosotros estamos convencidos de que las cosas de orden público no se pueden tratar a las patadas, metiendo a los amigos en la cárcel, acabando con todas las asociaciones nacionales defensoras de derechos humanos. Es que esto ha sido una barbaridad".

Dijo que Colombia tenía que "jugarse a fondo en un caso aberrante como es el de Nicaragua, pero que no se piense que estamos mezclando una actitud llena de principios, reflejando naturalmente todo lo que tiene que ver con los derechos humanos, con el caso del litigio que tiene lugar en La Haya".

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Los presos políticos

En una pregunta realizada por un periodista, se cuestionó al canciller que una fuente gubernamental de Nicaragua habría confirmado que Colombia estaba gestionando, ante el régimen de Nicaragua la liberación de 21 presos políticos, incluyendo a cuatro excandidatos presidenciales, al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, y a varios periodistas. “¿Usted podría confirmar esa información?, ¿eran esas las razones humanitarias de las que hablaba su comunicado", le preguntaron a Leyva, a lo que respondió: "absolutamente claro que sí".

El ministro dijo también que no es cierto que la comunidad internacional en general haya censurado la actitud de Colombia por no votar contra Nicaragua, pues reveló que  "recibí la llamada de una canciller de una de las repúblicas hermanas de Colombia, diciendo: ‘este es el momento preciso, afortunadamente ocurrió lo que sucedió, meta la mano, ayude a salvar vidas, ayude a que suelten esa gente’”.

Aseguró Leyva que después dos países más aparecieron y señalaron que iban a influir  “sobre el señor Ortega. Desafortunadamente no se ha logrado, y mucho menos con la presión que se está sintiendo en este momento, con estos cuestionamientos que terminan citando al Congreso de la República para aplicar una moción de censura” en contra del canciller.

Votarán contra Nicaragua

El canciller reveló que en próxima reunión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra (Suiza), se votará una resolución condenando lo que ocurre en Nicaragua. 

"Estamos en vísperas de una moción que surge en Ginebra censurando a Nicaragua, son 53 países que van a manifestarse, Colombia está incluido", dijo Leyva.

Agregó que Colombia va a firmar esa resolución porque "todo tiene un límite, llega un momento en que la buena voluntad se agota, pero eso no quiere decir que aún firmando una resolución, los 53 países dejemos de lado nuestras preocupaciones por la suerte de los que están detenidos”.

En ese sentido el canciller convocó "a todos los países a que se muevan y asuman la misma actitud que Colombia ha venido asumiendo últimamente, pero una sola golondrina no hace verano”.

Dijo que “llega un momento en que uno sí tiene que manifestar claramente, el Estado colombiano tiene que manifestar claramente y, naturalmente, el presidente Petro representado por la Cancillería tiene que de una vez manifestar claramente, que de ninguna manera estamos con el señor Ortega. Una cosa es una acción humanitaria y otra cosa es una confusión que desafortunadamente se ha venido agrandando porque tenemos una situación jurídica pendiente en la Corte Internacional de Justicia”.

Reacciones

El excanciller Julio Londoño dijo, consultado por EL NUEVO SIGLO, que “el canciller ha hecho una afirmación a la que hay que creerle, obviamente en el sentido en que la ausencia en OEA fue una coyuntura que se presentaba por el momento y que Colombia ha mantenido una posición en contra de la violación de los derechos humanos por parte de Nicaragua".

Añadió Londoño, en ese sentido, que “naturalmente él (Leyva) ha adelantado cuál va a ser la posición de Colombia en Ginebra en la Comisión de Derechos Humanos".

Al respecto el excanciller considera que no habido un cambio de postura de Colombia frente a Nicaragua "porque él (Leyva) ha aclarado que querían hacer una normalización de las relaciones con Nicaragua, pero que eso no quería decir de ninguna manera que hubiera una posición diferente sobre el asunto de derechos humanos".

Por su parte, el representante a la Cámara Andrés Forero, del Centro Democrático, colectividad que promueve una moción de censura contra el canciller por lo ocurrido con Colombia en la OEA, dijo a este Diario que “creo que hubo un giro completo de parte del canciller. Creo que efectivamente ellos estaban apostando en términos diplomáticos, y esa apuesta implicó que el gobierno de Gustavo Petro se apartara de lo que había sido la tradición diplomática de Colombia de defender la Carta Interamericana de Derechos Humanos y de ser una gran defensora de los derechos humanos en la región”.