“Seguramente el punto final a esa discusión que oye uno hoy en día  sobre la cantidad y extensión de los baldíos, solamente se dirime cuando tengamos respuesta del censo agropecuario”, consideró el exsuperintendente de Sociedades, Hernando Ruiz, virtual gerente en propiedad del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (INCODER).

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué temas abordaría si es confirmado como gerente del INCODER?

HERNANDO RUIZ:Pues indudablemente el INCODER atiende temas que hoy en día son muy importantes para todo el país, porque están directamente relacionadas con la problemática que vive el campo Colombiano: el tema de los baldíos, el tema de la productividad en el campo, el tema de la asistencia técnica y en general toda la problemática campesina que es, como todos sabemos, la medula el problema social que enfrenta al país hace varias décadas.

De manera pues que es un reto muy importante, un cargo muy complejo y naturalmente nos tenemos que comprometer a fondo en una entrega de tiempo completo para atender de la mejor manera esta responsabilidad.

ENS: ¿Cómo piensa que trabajaría en el tema de los baldíos?

HR:El tema de los baldíos tiene una gran cantidad de necesidades previas.

El solo hecho de las incertidumbres respecto a la misma cuantificación de los baldíos, ya es un problema.

Seguramente el punto final a esa discusión que oye uno hoy en día  sobre la cantidad y extensión de los baldíos, solamente se dirime cuando tengamos respuesta del censo agropecuario.

Pero aparte del tema cuantitativo, está el tema jurídico, que también tiene que ser atendido. El tema de la titulación de predios, el tema de la debida aplicación de la ley que privilegia a los campesinos, pero que tampoco se puede desconocer la importancia de las empresas agropecuarias de cierta escala, de manera que es un tema que tiene varias aristas.

ENS: ¿Cómo le llegó el ofrecimiento?

HR:Pues como suele llegar: una serie de situaciones que se dan en el campo del alto gobierno, de la alta política, en donde se van generando espacios y se van barajando nombres hasta que terminan en uno, que es donde se decanta el proceso de selección.

Por ahora, como yo le he dicho, falta un proceso procedimental para asumir el cargo.

ENS: ¿De qué manera trabajaría usted con el ministro de Agricultura?

HR:Pues total. De hecho el INCODER es una de las entidades más importantes del sector agropecuario del Ministerio de Agricultura y la coordinación con el Ministerio debe ser total y absoluta.

ENS: ¿Cómo piensa ayudar a sacar adelante el campo?

HR:El tema campesino es muy grande y tiene esos aspectos que ya mencionaba: de productividad, de asistencia, el tema de los precios de los productos agropecuarios.

Pero ya tratándose de todas estas situaciones que hemos visto en el país, de las protestas, de las asociaciones y los grupos organizados de campesinos, ya eso también tendrá que ver con otras áreas del Gobierno.

ENS: ¿Qué cargos ha desempeñado?

HR:Yo he sido superintendente de Sociedades. Fui superintendente tres años y medio. Fui subdirector nacional del DRI, que es antecesor del INCODER, durante casi 15 o 16 meses, en los años 1991 y 1992. Fui director ejecutivo de La Nación, subdirector nacional del SENA. He estado vinculado al sector financiero. Fui gerente de corporaciones, gerente del Banco de Comercio, un banco de tipo privado. Mi hoja de vida ha sido afortunadamente extensa, en experiencias tanto en el sector público como privado.

ENS: ¿Usted es del Partido Conservador?

HR:He sido militante del Partido Conservador, aunque cuando me presenté para la Alcaldía de Neiva lo hice de manera independiente.

Contra las ‘pirámides’

Como superintendente de Sociedades, a Ruiz le tocó hacer frente al embate de las captadoras ilegales de dinero, conocidas como ‘pirámides’.

El 31 de enero de 2008, Ruiz anunció la intervención de lo que a nombre del Gobierno de turno denominó “mercado de dinero fácil”, es decir sociedades, compañías o empresas que estaban ejecutando actividades irregulares e ilegales de presunta captación masiva de dinero o efectuando ofertas de beneficios económicos insólitos en numerosas ciudades y municipios del país, principalmente en Putumayo, Huila, Antioquia y en Bogotá, donde la acción de las ‘pirámides’ dejó numerosos damnificados que vieron desaparecer de un momento a otro sus ahorros de toda la vida.

El 25 de enero de 2009, Ruiz informó que la Supersociedades habpia intervenido 27 ‘pirámides’ en Nariño. Al final de ese año, el 14 de diciembre, el balance contaba en un centenar las ‘pirámides’ intervenidas en todo el país, recuperando más de 400.000 millones de pesos.