En política, como todo en la vida, unas veces se gana y otras se pierde. Eso es precisamente lo que le ha ocurrido en los últimos meses al senador de la Colombia Humana, Gustavo Petro.
El dirigente político perdió en diciembre pasado una batalla jurídica contra el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo que rechazó un recurso de ese movimiento político para que le fuera reconocida la personería jurídica que le quitó la corporación.
En su momento, el presidente del alto Tribunal electoral, Heriberto Sanabria, explicó mediante la Resolución 3231 del 20 de diciembre de 2018 la razón para no reconocerle la existencia jurídica a ese movimiento ciudadano: “Con siete votos afirmativos, hemos denegado la solicitud presentada de otorgarle la personería jurídica a Colombia Humana, pues no cumplían con los requisitos establecidos en el Artículo 108 de la Constitución, que determina cuáles son los requisitos para que un partido pueda obtener o perder la personería jurídica”.
El requisito del que habla el jurista es haber participado en las elecciones parlamentarias del 11 de marzo del año pasado y haber obtenido, al menos, el 3% de los votos válidos para Cámara o Senado.
Aunque el movimiento de Petro no participó en los comicios legislativos, en coalición con el Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS) obtuvo en las presidenciales más de 8 millones de votos, por eso exigió la personería jurídica.
Tras la decisión, y terminada la vía gubernativa, Petro acudió con una tutela ante el Consejo de Estado alegando vulneración del derecho fundamental “a la participación en la conformación, ejercicio y control del poder político”.
El máximo tribunal de lo contencioso administrativo, con ponencia del magistrado Jaime Enrique Rodríguez, de la Sección Tercera, ayer dejó en firme la decisión del CNE.
La corporación consideró que el CNE “no incurrió en errores” al negar la personería jurídica al movimiento petrista al advertir que “quedó probado que el grupo político no registró los votos para alcanzar el umbral exigido para acceder a dicha personería”.
Ante la decisión, Petro escribió en su cuenta oficial de Twitter: “Por decisión del Estado, la segunda fuerza electoral de Colombia no existe ante la ley. Pero aun sin la ley, existimos, porque somos una fuerza real de Colombia. La fuerza de Colombia Humana está en función de defender la justicia, la paz y la democracia”.
No obstante, este mes Petro ha ganado otras batallas jurídicas ante el mismo Consejo Electoral y el Consejo de Estado.
El CNE, por ejemplo, negó la pretensión de la Contraloría Distrital que le pidió embargar los recursos por reposición de votos a la campaña de Petro ($23 millones) debido a las sanciones en su contra cuando fue Alcalde de Bogotá.
Y el Consejo de Estado, hace pocos días, rechazó la demanda de pérdida de investidura contra el Senador, cuyo fundamento era justamente, las sanciones económicas de la Contraloría Distrital.