A pesar de su fama de poco trabajadores, los senadores sesionaron el domingo por la noche, aprobando tres reformas constitucionales, incluyendo la política, propuesta del Gobierno que ya se daba por perdida. La aprobación de la plenaria del Senado les dio oxígeno a las tres que seguirán su trámite normal en marzo, cuando el Congreso retome sus sesiones ordinarias, tras el receso de la primera legislatura que termina el 20 de junio.
Sin embargo, la forma en que sesionó la plenaria no le gustó a la oposición, cuyas bancadas anunciaron una demanda para que se anule todo cuanto pasó entre las 7 y las 11 de la noche del domingo.
La demanda, secundada por el Polo Democrático, la Lista de los Decentes, el partido Farc y el Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), será liderada por la Alianza Verde.
Mientras la segunda vicepresidenta del Senado, Angélica Lozano, señaló que el domingo “la aplanadora burló el reglamento del Congreso de lo lindo” ya que “pupitrearon cuatro reformas constitucionales a las patadas, impidieron deliberación, declararon suficiente ilustración con 15 minutos de debate”, todos los cuales fueron calificado como “vicios insalvables”, el senador Antonio Sanguino indicó que las “mayorías duquistas hicieron gala de una arbitrariedad sin límites. A las patadas, violando la Ley Quinta y el Estatuto de Oposición, pupitrearon cuatro actos legislativos. No queda otra opción que demandar vicios de trámite de estas iniciativas”.
Para el exmasgistrado José Gregorio Hernández, los opositores tienen razón, porque, dijo, “con independencia de si uno está o no de acuerdo con los textos ‘aprobados’, es verdaderamente lamentable la manera en que se ha conducido la sesión en el Senado. Trámite atropellado, autoritario y sin debate. Episodio vergonzoso e inconstitucional”.
Sin embargo, para la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, la sesión del domingo permitió cerrar con “broche de oro” este período legislativo, a pesar de que haya quien “critica todo”, no importa “si se hace o no se hace, si se aprueba o no se aprueba”, precisando que “esto es una crítica de la oposición”.