La captura de Alex Saab, un empresario colombiano de ascendencia libanesa con nacionalidad venezolana, ha dado para todo tipo de publicaciones.
Entre los muchos escritos que al respecto vieron la luz este fin de semana está uno del periodista Daniel Coronell que involucra a Javier Ernesto Betancourt, cuñado de Jaime Amín, embajador de Colombia ante los gobiernos de Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait, Bahréin y Yemen, con la empresa Group Grand Limited que se lucra al proveer los comités locales de abastecimiento y producción venezolanos (CLAP).
Según Amín, la publicación es un refrito que Coronell “vuelve a repetir calcadamente” y al que ya respondió hace tres años.
Group Grand Limited sería propiedad del presidente venezolano Nicolás Maduro pero a través de testaferros entre los que figura Saab, quien supuestamente había contado allí con los servicios de Betancourt.
Coronell señaló ahora y en 2017 que Amín el padrino político de Betancourt para que el 2005 lo nombraran cónsul en Nueva York a cambio de su voto en la Comisión Primera de la Cámara por el ‘articulito’ que permitía la reelección presidencial inmediata, aunque nunca fue incluido en las investigaciones por la ‘yidispolítica’ como sí lo fueron los conservadores Yidis Medina, Iván Díaz y Teodolindo Avendaño.
Amín explicó que no fue investigado porque “mi posición frente al gobierno de Uribe fue siempre ser miembro de la banca de gobierno, votando todos los proyectos. Yo nunca cambié los votos”.
El embajador Amín aseguró que en 2005, cuando su cuñado aceptó ser uno de los 15 cónsules en Nueva York, no estuvo de acuerdo con que asumiera el cargo porque era ejecutivo de Femsa.
Pero según Coronell, la “buena estrella” de Amín en la política “arrancó con ese voto en la Comisión Primera. Poco después -y en el escaso margen de tres días- le cayó la fortuna del cielo” con el nombramiento de su esposa como notaria sexta en Barranquilla y de Betancourt en Nueva York. “Al cabo de un tiempo, el propio Amín terminó convertido en senador del Centro Democrático. Cuando finalmente se quemó en las elecciones de 2018, se lo pusieron de consejero presidencial a Iván Duque y ahora es embajador”, añadió.
“Betancourt también ha tenido suerte. Fue nombrado director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos en el gobierno de Santos y últimamente se dedica a los negocios privados”, anotó.