Ponencia para cuarto debate de esta reforma constitucional dice que el resto de curules será por circunscripción nacional

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Volver al Senado departamental es un viejo anhelo que tras la expedición del año 91 se ha visto frustrado en diferentes proyectos de reforma política que se han presentado en todo este tiempo.

Incluso esta circunscripción estaba ausente del proyecto de acto legislativo que radicó la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez. No obstante, durante la discusión de la iniciativa, la ponencia para cuarto debate en la plenaria de la Cámara propone darle vida en los 32 departamentos y la capital de la República para elegir una curul cada uno.

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La Comisión Primera de la Cámara de Representantes aprobó en el tercer debate de la reforma política que, “el Senado de la República estará integrado por 100 miembros elegidos en circunscripción nacional. Cada departamento y Bogotá D.C tendrá garantizada la elección de un senador y habrá un numero adicional de dos senadores elegidos en circunscripción nacional especial por comunidades indígenas”.

Por su parte, la ponencia para el cuarto debate en la plenaria de la Cámara de Representantes indica que, “el Senado de la República estará integrado por 100 miembros de la siguiente forma: uno elegido por cada departamento y uno elegido por el Distrito de Bogotá, los restantes serán elegidos por circunscripción nacional. La ley reglamentara la materia”.

Metamorfosis

A pesar de que, como se dijo, el texto de reforma política radicada por el Gobierno no se metía con las circunscripciones para las curules del Congreso, durante su trámite se presentó una propuesta en que no se planeaba volver a la elección por circunscripción departamental, que fue desechada en la Constitución de 1991, sino que buscaba impulsar la representación regional sin eliminar la circunscripción nacional, proponiendo una fórmula mixta.

Se proponía también reducir el número de curules, pues el Senado pasaría de 108 escaños que hay actualmente a 100 miembros, 70 de los cuales se escogerían por circunscripción regional y 30 por circunscripción nacional.

Frente a lo anterior, la ponencia en su Artículo 8 explica que se modificará el Artículo 171 de la Constitución política, estableciendo que en el modelo de regionalización de las 70 curules, estas serán elegidas en ocho regiones conformadas de la siguiente manera:

A la región Caribe (Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, Sucre y Archipiélago de San Andrés) le corresponderán 15 curules.

A la región Pacífica (Cauca, Chocó, Nariño y Valle del Cauca) le corresponderán 12 curules.

A la región Capital (Distrito Capital de Bogotá) le corresponderán 11 curules.

A la región Centro-Oriente (Boyacá, Cundinamarca, Norte de Santander y Santander) le corresponderán 11 curules.

A región Antioquia le corresponderán nueve curules.

A la región Centro-Sur (Putumayo, Amazonas, Caquetá, Huila y Tolima) le corresponderán cinco curules.

A la región del Eje Cafetero (Caldas, Quindío y Risaralda) le corresponderán cuatro curules.

A la región de los Llanos (Arauca, Vaupés, Casanare, Guainía, Guaviare, Vichada y Meta) le corresponderán tres curules.

Los 30 miembros restantes serán elegidos por circunscripción nacional.

Habrá un número adicional a los 100 senadores ya relacionados, que son los dos elegidos en circunscripción nacional especial por comunidades indígenas; quienes aspiren a integrar el Senado por esta circunscripción especial deberán haber ejercido un cargo de autoridad tradicional en su respectiva comunidad o haber sido líder de una organización indígena, calidad que se acreditará mediante certificado de la respectiva organización, refrendado por el Ministro de Gobierno.

El texto propuesto, en su Artículo 5, establecía la eliminación de las curules para aquellos que queden de segundos en votos durante los comicios presidenciales.

No obstante, al final esta iniciativa no alcanzó el suficiente respaldo para ser aprobada.

En una reciente entrevista a EL NUEVO SIGLO el exsenador Jhon Sudarsky dijo sobre las propuestas en esta materia que se están barajando en la reforma política, que “en realidad no es un Senado mixto porque mixto implica que haya distritos uninominales, o sea, que haya territorios donde se elija un Senador, en este caso. El gran problema que hay en la política colombiana es que la gente no sabe a quién está eligiendo ni a quién pedir cuentas”.

“En este caso seguramente para estas regiones el tarjetón permitiría ilustrar por quién está votando la gente, que pudieran escoger, porque sería un territorio más pequeño pero tendrían el mismo problema que al final los que salgan van a ser muchos, entonces a quién le pide uno cuentas”, insistió.

Agregó que “hay un problema adicional y es que 70 y 30 no alcanzan a reponer la proporcionalidad porque de alguna manera los 70 serían regionales y solo 30 en la circunscripción nacional. Entonces estoy seguro que los partidos minoritarios no la van aceptar porque a ellos les terminan quitando la posibilidad de una circunscripción nacional, que es donde hay más posibilidades para que los partidos minoritarios saquen más candidatos”.

<FOTOLEAD>En cada departamento y en la capital de la República se elegiría un senador por circunscripción territorial, según lo propone la ponencia para cuarto debate de la reforma política. /Diana Rubiano

<RECUADRO>Equilibrio de poderes

Entre las iniciativas que han querido revivir el Senado regional se da cuenta de la Reforma de Equilibrio de Poderes en 2015, la cual fue aprobada en ese entonces en la Comisión Primera de la Cámara.

El entonces ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, expresó que de esta forma se “rescata el espíritu del proyecto original del Gobierno, según el cual para nosotros es muy importante garantizar que muchos departamentos del país que hoy no tienen representación y vocería en el Senado la puedan tener”.

Añadió que “no es justo en un sistema como el democrático como el colombiano que haya 13 departamentos de los 32 que no tengan su vocería en el Senado, esperamos que ese artículo se pueda mantener en la plenaria del Senado”.

La Comisión Primera de la Cámara aprobó en ese entonces que los departamentos con menos de 500 mil habitantes tendrán la posibilidad de contar con un representante en el Senado de la República.