Acciones que permitan “bancarizar masivamente el mundo rural”, buscará en Banco Agrario, anunció su recién posesionado presidente Álvaro Navas.

Esa bancarización, precisó, debe darse “en condiciones tales” que los campesinos “puedan entrar al mundo financiero y acceder a los créditos que respondan a sus propias capacidades”.

“En todas las democracias y los Estados sociales modernos encontramos lo que se llaman acciones afirmativas. Es decir, que uno trata por igual al que está igual y trata de manera distinta aquel que esa desigual”, explicó.

“Eso no quiere decir que se vaya hacer una banca populista, pero ahí está el arte encontrar las herramientas adecuadas para encontrar soluciones a los problemas conocidos”, anotó.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles les son sus principales metas en su cargo?

ÁLVARO NAVAS:Pues básicamente conducir el Banco Agrario en un proceso de cambio que permita responder a las demandas que vienen del mundo rural.

Hay una gran cantidad de problemas que creo que el país conoce suficientemente que lleva a que estos estándares, que en ocasiones son tan altos, donde el acceso al crédito que es una condición básica para el desarrollo de las actividades productivas para la plena satisfacción de los derechos fundamentales está cerrado para un universo muy significativo de ciudadanos rurales.

En ese sentido, estamos pensando con el ministro de Agricultura en fortalecer los microcréditos, revisar el sistema de garantías, establecer los créditos rotativos más eficientes, fomentar una cultura de crédito en los usuarios del mundo rural.

Pero también desarrollar otros instrumentos financieros capitales para efecto de que las grandes industrias puedan tener acceso a una financiación más eficiente, particularmente tratándose de cultivos de tardíos rendimientos.

Igualmente, consideramos que el país ha conocido que requiere nuevas herramientas de intervención que permitan confrontar situaciones críticas, atribuibles a situaciones externas como pueden ser desastres naturales, pérdida de valor de las cosechas en el mercado.

Hay que imaginar soluciones para poderle dar respuestas a un sector muy significativo de las sociedad.

Estamos conscientes de que 12 millones de colombianos viven en el mundo rural y que hoy esperan una respuesta del Banco Agrario.

ENS: ¿En qué mecanismo se ha pensado?

AN:Vamos a crear una Vicepresidencia para los microcréditos. Esa vicepresidencia tendrá que diseñar todo un arsenal de soluciones, de manera que puedan acceder a esos créditos personas que no están bancarizadas o que no tienen cómo acceder a ellos.

Los indicadores del país, por ejemplo, en materia de títulos de propiedad en el mundo rural son extremadamente pobres.

En Colombia cerca del 79 por ciento de los pequeños campesinos no tienen título de propiedad. Y sin título de propiedad no hay garantías. Y  si no hay garantías, no hay créditos.

Esas son las soluciones que debemos plantear.

Hay que pensar en un sistema de licitaciones para a través de créditos condicionados. Porque es que el crédito no es la única solución: es un elemento de la solución. Se puede apalancar con mejores procesos de formación, con procesos asociativos, un mejor conocimiento del mercado, una optimización de los insumos para la producción. Igualmente acceso a la tecnología, porque el mundo de los campesinos no puede ser de los perdidos, sino que deben ser mundos globalizados. Súmele a eso el tema del posconflicto, ya que se tiene una deuda enorme con el campo. En ocasiones los índices más bajos están en el campo y por eso el banco hay que pensarlo como un gran instrumento para el desarrollo.

ENS: ¿Se piensa disminuir los requisitos para los créditos?

AN:Eso lo vamos a tener que revisar.

En todas las democracias y los Estados sociales modernos encontramos lo que se llaman acciones afirmativas. Es decir, que uno trata por igual al que está igual y trata de manera distinta aquel que esa desigual.

Esas acciones correctivas podrían conducir a revisar estos sistemas de manera que podamos bancarizar masivamente el mundo rural, pero en condiciones tales que puedan entrar al mundo financiero y acceder a los créditos que respondan a sus propias capacidades.

El mundo de la banca es un mundo muy complejo. Es un mundo hecho de reglas. Es un mundo regido por la tasas de interés. Y quienes no clasifican en términos de riesgo, pues nunca acceden al crédito.

Eso no quiere decir que se vaya hacer una banca populista, pero ahí está el arte encontrar las herramientas adecuadas para encontrar soluciones a los problemas conocidos.

ENS: ¿Los créditos sí están llegando a donde tienen que llegar?

AN:Hoy en día nosotros encontramos que el banco tiene una gran presencia nacional. Está en cerca de 518 municipios. Es única entidad bancaria.

Pero si encontramos que aquellos que están accediendo al crédito, a pesar de los esfuerzos que ha hecho el banco, no corresponden precisamente a esta franja de la población extremadamente pobre, es evidente que cuantitativamente lo que tenemos que hacer es muy fuerte.

Los bancos en Colombia no están al alcance de los pequeños campesinos.

Lo que no puede hacer el Banco Agrario es darle la espalda a una realidad, hay que encontrarle una solución.

Giras nacionales

“Nosotros sí creemos que el Estado, el Gobierno y en particular el banco tienen que regir sus actuaciones cerca de la realidad”, dijo Navas, al considerar que “hay que estar al lado de la realidad para poderla entender y para poder generar solución. Nosotros no vamos a tener una actitud pasiva, ni incurrir en un centralismo distante, sino estar junto al campo”.